Al iniciar la universidad, Jungkook se vio en la necesidad de rentar un departamento en sus alrededores, claro, los precios eran demasiado altos y para poder cumplir con los pagos tuvo que buscar un compañero.
Tuvo la suerte de encontrar a alguien rápido. Kim Taehyung. Se convirtió en el compañero ideal.
Era ordenado, cumplía con los pagos al día. Era paciente y calmado, pero divertido. Tenían gustos similares. Encontró a un gran compañero de videojuegos, alguien con quien disfrutar de sus películas favoritas y descubir nuevas. Alguien con quien hablar y que sabía escuchar.
Además, ¡sabía cocinar! Lo cierto es que esto resultó ser decisivo. Han pasado tres años y está seguro que ya no sabría como vivir sin él.
Por supuesto, con el tiempo fueron descubriendo nuevas cosas, pero lograron acoplarse a la perfección.
Una de las cosas que Jungkook descubrió en ese tiempo es que Taehyung era fan de los animes y cómics de marvel. En realidad, gracias, y junto a él, comenzó a ver algunos y ahora los disfruta. Pero una de las cosas que reservó para sí, y no descubrió sino hace un para de meses, es que además, disfruta de hacer cosplay.
Cuando la confianza entre ambos creció, dejó de avergonzarle salir así del departamento.
Un día con tranquilidad llevaba un disfraz del hombre araña. Jungkook recuerda perfectamente el recorrido que le hizo con la mirada. El ajustado traje no dejaba a la imaginación el cuerpo de Taehyung. Los muslos gruesos, la cintura pequeña, la espalda ancha.
Nunca tuvo problemas en admitir que se sentía atraído por hombres y mujeres, pero había tratado de no fijarse demasiado en Taehyung para evitar problemas.
Recuerda la expresión avergonzada y divertida que Taehyung tenía en esa ocasión. Recuerda que le explicó la razón de su vestimenta y lo feliz que le hacía. Y como le dijo que al inicio se lleva los trajes escondidos y se cambiaba en el lugar porque no sabía si lo tomaría para bien o para mal.
Desde entonces, Taehyung ha asistido a diversos eventos de estas temáticas sin restricciones en sus trajes puestos desde casa.
Jungkook no lo ha acompañado jamás, aunque ahora disfruta de ver animes, las películas de marvel y leer un par de cómics; sobre todo porque es un tema más de conversación que comparten y puede deleitarse con la emoción reflejada en los hermosos ojos de Taehyung, no se siente atraído por dichos eventos.
Por supuesto, eso no evita que se deleite con los diversos trajes que Taehyung ha usado. Lo cierto es que gracias a eso es cada vez más difícil ignorar su atractivo. Como si su encantadora personalidad no fuera suficiente.
Jungkook creía fervientemente que tenía la situación bajo control. O lo intentaba. Pero definitivamente no estaba listo para este día. No era tan fuerte.
Hace un mes, Taehyung le había comentado que se realizaría un nuevo evento al que asistiría y había comenzado a buscar el vestuario perfecto.
Ahora, se encontraba en la sala, sentado sobre el sofá incapaz de apartar la mirada de su compañero. Al contrario de otras ocasiones, esta vez, no era de un super héroe; ni siquiera de un personaje que él conociera.
En realidad, tampoco era ropa destinada a los hombres.
Su compañero, su querido Taehyungie, estaba frente a él con una falda que llegaba a mitad de sus muslos, medias y botas altas y una camisa corta y entallada. El traje era blanco y negro y lo observaba batallar con el listón en su espalda.
-Ese, ese traje no lo reconozco -sin salir completamente de su ensoñación, se acercó a él se colocó detrás para ayudarlo a hacer el nudo.
-Es de un manga shoujo, también hay un anime pero no es de los que te muestro. Es un traje de maid. ¿Te gusta? -cuando Taehyung terminó de hablar, Jungkook acabó con el nudo. El atuendo estrechaba aún más su cintura.
Sin poder evitarlo, colocó sus manos en esta. Se pegó más a su espalda y susurró en su oído:
-Te ves hermoso. Y si no tuvieras que ir, te haría gemir toda la noche.
El cálido aliento acarició su oreja y Jungkook pudo ver como Taehyung tragaba saliva fuertemente. No se perdió el movimiento de su garganta, y contuvo el deseo de besar su manzana de Adán.
-Ahora vamos -con esfuerzo se apartó de su cuerpo y le tomó la mano.
-¿Disculpa?
-Iré contigo -le regaló una gran e inocente sonrisa cuando Taehyung le miró elevando la ceja.
Con un suspiro por parte de Taehyung y apretado el agarre en sus manos, ambos salieron del departamento.
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¡Gracias a un cosplay! (Kooktae)
Historia CortaQue te guste tu compañero de cuarto y amigo está bien. Esperar poder controlarte cuando hace cosplay es avaricia.