Capítulo 4

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~Narra Peter~

Luego de haber discutido con mi irritante hermana cerré la puerta de un portazo.

Yo siempre eh sido el que limpia todo en esta casa, ella siempre sale con sus amigos y pocas veces la veo en la casa. Me armó un berrinche solo porque esta vez no fregué nada después de terminar de almorzar, le dije que tenía que terminar de hacer un proyecto que tenía que entregar al día siguiente pero al parecer o se le olvidó o no me escuchó... O, tal vez si lo escuchó, lo recordó y de Igual forma fue a reclamarme. No la soportaba.

Al caer la noche me desperté, me senté en mi cama y vi la ventana que estaba a mi lado, veía a una chica de espaldas quitándose la camisa. Volteé mi cabeza rápidamente un poco sonrojado.

Se me olvidó que hoy llegaban nuevos vecinos, ¿nos habrán escuchado discutir?.... Tal vez“ Pensé.

Escuché un grito provenir de su casa por la parte de abajo que suponía que era su madre.

—¡Hija, la cena ya está lista!

—¡Voy! —gritó la menor mientras se terminaba de acomodar la camisa y el cabello para luego irse de su habitación—.

Que voz tan linda“ Aunque haya sido un grito.

Después de que se fue me levanté de la cama y abrí la ventana, hacia una brisa refrescante y me encantaba. Salí por la ventana y salté hacia el arbol que quedaba al lado, y volví a saltar hacia la ventana de su habitación, la abrí y entré sigilosamente también cerrando la ventana.

Inspeccioné la habitación y era muy hermoso, habían muchos posters pegados en las paredes de anime, videojuegos, cantantes y bandas. Apenas llegó hoy y le dió tiempo de decorar todo en unas horas, estoy impresionado.

Esta chica me daba curiosidad, solo la ví de espaldas y escuché su voz pero fue suficiente para mí para que me llamara la atención, y en cuanto la ví mi corazón se había acelerado.... Aúnque solo haya sido de espaldas.

Escuché unos pasos acercarse a la habitación, entré en pánico y ví en donde podía esconderme hasta que me decidí en entrar al clóset.

Justamente abrieron la puerta, no lograba ver mucho pero tenía apariencia femenina.

Maldición, no logro ver nada“ Maldije en mis pensamientos.

Al parecer solo vino a buscar algo, tomó su teléfono y salió de la habitación.

Solté un suspiro de alivio, creí por un momento que vendría a abrir el armario pero me salvé.

Pasó mucho desde que entré al clóset, ya habían pasado dos horas y estaba aquí sin hacer nada, lo único que hice fue oler su ropa que estaban colgadas, olian tan rico que me los podría poner como funda de almohada.

Abrí uno de los cajónes que estaban aquí adentro y me sonrojé al instante apartando la mirada, ERA SU ROPA INTERIOR.

Volví a dar un vistazo al contenido, no los toqué pero si me les quedé viendo aún sonrojado. Nunca había visto unos en persona, y mucho menos tocarlos ni  siquiera los de Sarah, ella me mataría si yo llegara a verlos o tocarlos. Nunca deja que entre a su habitación.

No quiero ser un degenerado así que cerré el cajón y me volví a espantar cuando escuché la puerta abrirse y cerrarse de una vez, me levanté y traté de ver algo.

Tampoco logré ver mucho pero la ví a ella tirada en la cama, después se levantó con su cabeza baja y se acercó al armario. Me empecé a desesperar y sostuve las dos manillas de adentro para evitar que abriera las puertas.

La Última Rosa [Your Boyfriend Game]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora