Capítulo 11

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Le sacó las tijeras que estaba clavada en su piel salpicandole sangre en la cara, ya estaba muerto. Mostró una sonrisa de victoria pero enseguida la borró ya que le dolía la cara por aquel puñetazo.

Había quedado herido por algunas partes del cuerpo, como cortadas en los brazos y piernas y con un dolor casi horrible en su estómago por algunos rodillazos que recibió.

Los dos pelearon a muerte pero a la final se veía venir que ganaría el chico ojiazul, el si ya había matado a personas antes por lo que tenía algo de experiencia.

—Espero que tu y tu novia la zorra se hayan ido al infierno —le dijo al cuerpo sin vida en el suelo y le escupió en la cara—.

Luego empezó a limpiar todas las evidencias que habían y escondió el cuerpo dentro del continente de basura, poniéndole algunas bolsas de basura arriba para que tapara el cuerpo.

Olía muy mal y estaba muy adolorido, necesitaba llegar a su casa.

~Al día siguiente~

Los dos se quedaron mirando con sorpresa en el medio del pasillo.

—¿Que te pasó? —dijeron los dos al unísono—.

—¿yo? ¿que pasó contigo? Te ves en mal estado, ¿estuviste peleando con alguien? —la chica preocupada se acercó a él—.

—No es importante, solo.... alguien se metió conmigo anoche y me dejó en este estado, yo solo me defendí y... Lo dejé inconsciente, igual ya se lo llevaron a la cárcel —mintió—.

—Oh... —lo miró algo triste— al menos no pasó a peores y no estás muerto, je.

—¿Y que pasó con tu cabello, Darling? —la miró con curiosidad—.

—¿Se ve mal?

—¿Que? No digas eso, se te ve muy precioso, no importa como lo tengas, siempre se te verá igual de precioso que tu.

—Oh, ehh... Muchas gracias —mostró una sonrisa nerviosa— quería un cambio de look así que me lo corté anoche, siempre me solía cortar el cabello cuando estaba muy triste, es algo raro de mí pero..... —bajó la cabeza—.

—Oye... Vi las noticias anoche, lamento mucho lo de tu amiga.

—Gracias, es solo que.... no entiendo como fue que pasó o quien pudo haberle echo eso... ¡No entiendo! —ella al instante recibió un abrazo fuerte del chico, haciéndola sentir cómoda y segura—.

—Si quieres desahogate, estoy aquí para tí, princesa —habló dulcemente—.

—Muchas gracias... —le correspondió el abrazo— Te quiero, Peter.

El no se lo podía creer, no podía creer lo que acababa de escuchar. Escucharla decir eso de parte de ella lo hacia muy feliz.

—Yo... Yo también, Emily —cerró los ojos y puso su cabeza encima de la de ella aún abrazandola, el abrazo fue largo pero fue uno muy cómodo y necesario para ambos—.

Él deseaba que ese abrazo nunca terminara, quería estar así con ella siempre.

~Despues de clases~

Emily iba camino a su trabajo con la cabeza baja, no podía dejar de pensar en su amiga fallecida, le dejó al menos unos recuerdos bonitos antes de marcharse.

Eso le sacaba una sonrisa al recordar aquellos momentos. Bueno, sabía que Lucy no era una gran persona pero aún así le deseaba que estuviera en un buen lugar.

La Última Rosa [Your Boyfriend Game]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora