Sus párpados se sentían pesados.
Con algo de esfuerzo abrió sus ojos y veía algo borroso, no podía reconocer el lugar en el que estaba ni como había llegado ahí.
Intentó recordar lo que había pasado antes de caer dormida pero no lo lograba, ni un poco.
Intentó moverse pero se dió cuenta que estaban sus piernas y muñecas atadas a la silla en la que estaba y su boca tapada.
No sabía que hacía allí, ni quien la había puesto allí. Se empezaba a desesperar y se movió desesperadamente tratando de liberarse, sabía que no lo iba a lograr pero valía la pena intentarlo aunque se lastime.
No podía hacer mucho así que no le quedó de otra que quedarse "tranquila" y esperar a que su secuestrador apareciera.
Se puso a inspeccionar la habitación y supuso que estaba en un sótano por el estado en el que se encontraba aquella habitación, se veía exactamente como un sótano y sin muchas cosas a su alrededor. Se veía algo descuidado y viejo.
Escuchó el sonido de una puerta abriéndose y unos pasos acercándose con la compañía de unos silbidos.
-¡Amor! Que alegría que despertaste, ya te iba a despertar para que desayunaras.
-habló feliz mi secuestrador, dejando la bandeja de comida en una mesa al lado mío-.Ya me acordé.
Lo miré con odio y me daba igual lo que me decía. Él parecía de lo más normal sin quitar su típica y estúpida sonrisa. Eso me molestaba.
Acercó una silla, la puso al frente de mí y se sentó en ella. Luego me quitó la cinta que cubría mi boca con cuidado.
-Me imagino que debes tener hambre, dormiste trece y largas horas -esperó a que dijera algo, pero me mantuve callada- bueno, ese silencio creo que me dice un sí.
Tomó el plato de comida que estaba en la bandeja y llenó la cuchara con ella, me la acercó a la boca pero yo me negué a abrirla y a recibirla.
-Por favor Emily, necesitas comer. Abre la boca -sonó algo triste-.
-No... -hablé bajo sin verlo a los ojos-.
Él siguió insistiendo, pero yo me seguía negando.
-Cariño... Necesito que comas -empezó a ponerse serio- no quiero obligarte a comer a la mala.
-¡Ya dije que no! -le grité irritada- ¡no quiero nada de tí! ¡Prefiero morirme de hambre y en este lugar que recibir cualquier trato tuyo!
Lo solté pero con algo de miedo, no sabía de lo que iba a ser capaz si le llegara a gritar.
-Él dió un suspiro pesado- no me está gustando tu actitud, amor...
-no me digas amor, no soy tu amor.
-Claro que lo eres para mí, tu eres mi todo, ¿sabes? -dejó el plato devuelta a la bandeja y me tomó de la mentón- Estoy ansioso por pasar el resto de mi vida contigo, ¿tu no?
-No quiero pasar el resto de mi vida contigo, ¿que no te quedó claro cuando te dije que te quería lejos de mí?.... Al parecer no entiendes algo obvio...
-Auch.... Eso me decepciona bastante, ¿sabes?... -su expresión mostraba tristeza y dolor, pero luego la cambió- no te preocupes... Aprenderás a amarme.
-¿Estás de broma? ¿Como podría llegar a amarte después de lo que le has hecho a Lucy y a Tk? ¿Y lo que me estás haciendo?
-no olvides a Vio, ese estúpido también lo maté -se río un poco-.
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La Última Rosa [Your Boyfriend Game]
Fanfiction✘ 𝐈𝐌𝐏𝐎𝐑𝐓𝐀𝐍𝐓𝐄 ✘ •El dibujo de la portada no me pertenece. •La prota será mujer. •La historia va a tomar un rumbo diferente que en el juego. •Peter va a tener la misma edad que la prota (17 años) pero seguirá teniendo la misma apariencia...