Destino (Wandanat)

"Son completamente tuyos, si me quieres"

"El destino puede estar escrito para cada uno, sin importar las vueltas que de la vida seguirá escrito, no se desvanecerá".

MIENTRAS EN EL HOTEL MANDARIN ORIENTAL:

-Creo que esto se debería ir-dijo Natasha incorporándose y tomando el borde de la camisa de Wanda mientras ella sonreía alzando los brazos. Natasha suspiró de apreciación al ver su lencería rojo escarlata. Era preciosa-. Definitivamente esto no me lo esperaba-dijo dándole un beso a Wanda entre los senos que la hizo suspirar.

-¿Te gusta? -le preguntó Wanda con la voz ronca mientras la tomaba del rostro para rozar sus labios con los de ella mientras permanecía sentada en su regazo las dos sobre la cama.

-No tienes una idea de lo que me encanta-sonrió Natasha y Wanda acarició sus senos y gimió al notar que estaban completamente desnudos bajo la camisa.

-Esto tampoco me lo esperaba-dijo roncamente alzando la camisa de Natasha la cual le quitó rápidamente tirándola a un lado mientras la volvía a recostar sobre la cama quedando sobre ella.

-Ven aquí-dijo Natasha guiando los labios de Wanda para besarla profundamente y olvidarse de todo. A diferencia de la primera vez, Natasha tomó los labios de Wanda despacio, sin prisa y simplemente disfrutando de la sensación de sus lenguas entrelazadas y jugando entre ellas.

Sintió la tela del sujetador de Wanda rozar sus pezones sensibles y gimió contra sus labios. Era tan placentera la sensación de sus senos rozando. Natasha suspiró sintiendo como Wanda se separaba un momento para volver a introducir su lengua en la boca deseosa de Natasha unos segundos después. Natasha abrió sus manos acariciando la espalda de Wanda lentamente disfrutando de la sensación de sus besos. Se limitó a absorber lo que estaba entregándole esa mujer tan hermosa.

La primera vez había hablado mucho para probar que era la mejor, para probar que aquello era el sexo más increíble de su vida, y lo había sido hasta ese momento. Ese momento se estaban volviendo el momento más increíble de su vida, y no solo por el sexo que sería delicioso, sino porque simplemente era un momento especial, un momento que según Wanda era hacer el amor. Y si aquello era hacer el amor, se declaraba completamente loca por ello.

-Vamos a quitarte esto-dijo Natasha contra los labios de Wanda llevando sus manos al broche del sujetador el cual abrió rápidamente mientras sus labios volvían a buscar los de Wanda-, esto es tan fabuloso. Me estas volviendo loca, sexy.

-¿Verdad que es fabuloso? -dijo Wanda mientras desviaba sus labios al cuello de Natasha en el cual dejó un rastro de besos húmedos mientras Natasha la abrazaba contra ella deseosa de más.

-Si...-fue lo único que Natasha fue capaz de murmurar mientras buscaba con sus labios cada parte expuesta del rostro de Wanda-. Es perfecto-murmuró Natasha moviendo el rostro de Wanda para buscar sus labios. Besarla era la sensación más sublime de todas.

Natasha quitó el sujetador y cuando finalmente estuvo afuera acarició los senos de Wanda con sus manos apretándolos levemente y escuchándola gemir en éxtasis. Natasha la giró para quedar sobre ella y suspiró al sentir cómo los senos de ambas rozaban. Natasha suspiró desviando sus besos de los labios de Wanda y dirigiéndolos a su cuello mientras sentía las manos de Wanda acariciar su espalda desnuda y enredarse en su cabello pegándola a ella.

Su lengua la acarició dejando besos húmedos por todo el cuello de Wanda mientras sentía las uñas de Wanda rozar la piel de su espalda haciendo que se arqueara sobre ella.

-Me gusta el sabor de tu piel-le dijo Natasha al oído dejando un leve beso en el para luego morder su lóbulo suavemente-. Voy a tocar con mis labios absolutamente cada parte de todo tu cuerpo.