Al día siguiente desperté de repente por unos ruidos molestos y repetitivos que mis oidos estaban captando. Mis ojos se tomaron su tiempo para acostumbrarse a la luz, pero una vez que lo hicieron, pude enfocar una espalda ancha llena de tatuajes colocandose ropa de forma francamente apurada.
Fruncí el entrecejo mientras me despertaba de golpe, alarmada.
--¿Jungkook? ¿sucede algo?
--Buenos dias.--me dijo intentando sonar despreocupado, pero no lo estaba para nada.--debo ir a arreglar unos asuntos en la oficina. No tardaré.
--¿Pasó algo? ¿es grave?
--No. Esta todo en orden, pero debo irme.
Sonaba realmente nervioso, pero nisiquiera se daba cuenta.
Dicho eso se enfundó en su traje rapidamente y salio disparado de la habitación sin que pudiera verlo venir.
Comencé a buscar mi teléfono por instinto. Realmente no entendia que sucedia pero tenia un mal presentimiento de todo eso. Tenia varias llamadas de Jennie lo cual me alertó de inmediato. Intenté mirar sus mensajes de texto y entre todos ellos, uno muy claro y con letras grandes decia: "PRENDE EL TELEVISOR"
Sin esperar dos segundos, lo hice.
Abrí los ojos como platos al ver lo que encabezaba las noticias.
"¿JEON JUNGKOOK AL BORDE DEL ABISMO?" "¿QUE SUCEDERA CON JEON ENTERPRISES?"
La mujer hablaba, pero ya no la oía.
Según la noticia, habia pruebas de que Jungkook era un posible abusador y que mi aparicion repentina en una comisaría junto a él lo confirmaba todo. Se decía que tenia juicios previos y que el hecho de que yo estuviera en el estado en el que me encontraba no era casualidad. Que el habia sido el causante de todo. Quise maldecir a la maldita reportera y arrojarle una piedra, pero opté por cambiar de canal: Todos hablaban de lo mismo.
Mierda.
Mi instinto fue incorporarme a duras penas de la cama y cambiarme de ropa para intentar ayudar en el asunto. No podia quedarme de brazos cruzados mientras Jungkook era incendiado por los medios. No era justo, ni estaba bien.
El sentimiento de culpabilidad me comia entera al pensar el mal que le habia hecho a Jungkook y que debia hacer todo lo que estaba en mi alcance para arreglarlo, con mis dolores corporales siendo participe de la situación, baje por el ascensor y tome el primer taxi que vi. El conductor se asusto al ver mi rostro demacrado, mi labio reventado y mi nariz tapada por el gran parche, pero no pudo preguntar nada ya que indique la direccion de el edificio donde trabajaba y ambos salimos disparados hacia ahi.
--La empresa te pagará el viaje. Adios.--le dije antes de abrir la puerta del auto y salir disparada hacia el edificio.
No habia nadie adentro, lo cual me parecia extraño, aún asi no dude en subir por el ascensor hasta el ultimo piso. La musica sonaba de fondo y hacia que la ansiedad se adentrara mas en mi cuerpo.
¿Donde esta Jungkook? ¿Que sucedera ahora? ¿que puedo hacer por el?" Preguntas que no tenian respuesta en mi mente y me carcomian conforme pasaban los segundos.
Las puertas se abrieron y justo cuando empecé a caminar, me paré en seco de repente viendo que no estabamos solos.
Mi corazón comenzó a golpear fuerte mi caja torácica mientras veia como unos 25 pares de ojos me observaban como si fuera una abominacion. Las heridas se veian mas graves de lo que realmente eran y mi estado lamentable no ayudaba a aminorar la presentación.
Mi rostro se enrojecio, pero era difícil verlo por los tonos morados de mi piel. Me paralice al ver a tanta gente desconocida frente a mí. Y mientras los segundos pasaban, solo pude pensar en una cosa, mientras la resolucion caia ante mi como un balde de agua fria;
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Mr. Jeon | Llm & Jjk
FanfictionLalisa Manoban no contaba con que el jefe de aquella empresa fuera Jeon Jungkook, el hombre mas poderoso, intimidante e insoportablemente sexy que jamás creyó tener la dicha de conocer. Lisa intenta con todas sus fuerzas no involucrarse con su jefe...