Capítulo O25

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--¿Qué sucede, Jungkook?

Jungkook miro al suelo, casi como si intentara no salir corriendo ante mí, casi como si quisiera ocultarmelo para siempre.

El silencio siguio siendo tenso y poco a poco comencé a preocuparme. ¿Quizás queria abandonarme? ¿Se dió cuenta de que era patetica y decidió dejar de luchar por lo nuestro?

El cuerpo comenzó a temblarme. Jungkook lo notó y su primer instinto fue acariciarme la espalda, incluso metido en sus pensamientos mas profundos mirando a la nada misma, parecia estar pendiente de mi.

--Jungkook... me estas asustando.--susurré, incapaz de poder decir otra palabra.

Jungkook cerró los ojos fuertemente y respiró hondo un par de veces, intentando armarse de valor para soltar la bomba de su boca.

--Esto es algo muy íntimo... ¿lo entiendes? No puedes decirselo a nadie. Y si yo estoy por contartelo, quiero que sea la prueba de que yo  confío profundamente en ti. ¿me comprendes, Lisa?

Asenti lentamente a sus palabras, aún sintiéndome extraña.

--La verdad es que... yo nunca fui el hijo perfecto y obediente que todos creen que fui. Yo... he estado en la carcel, Lisa.

Mi respiración se atascó a mitad de mi garganta cuando dijo eso. De pronto, me congelé de pies a cabeza. Incapaz de pronunciar una palabra.

--No asesiné a nadie. Solo que portaba armas ilegales y con ello robaba. --Jungkook sonrió triste.-- era joven, creía que podia comerme el mundo porque estaba furioso con el mundo. --confesó.-- Porque mis padres solo me veian como a alguien a quien manipular a su gusto, y porque mi hermana Lydia pensaba igual a ellos y me habia dado la espalda. Y Namjoon solo reflejaba sus angustias e inseguridades en mí porque era su hermano mayor y me adoraba.

Al oirlo, comenzó a formarse un nudo en mi garganta.

--Era adicto a las drogas y también me encargaba de distribuirla. Hacia apuestas ilegales con motos. Mis padres siempre pagaron a los periodicos para no ser perjudicados por mi: yo era la oveja negra, era el hermano mayor fracasado de la familia.

--Jungkook...--tomé sus manos sintiendo como Jungkook parecia aguantar las ganas de gritar de frustración.

--Fue entonces cuando conocí a Gyeong.--continuó, las palabras salian atropelladas de su boca-- Era amable, de una familia pequeña pero de buenos valores. O eso pensaba. Fue la unica persona que me apoyo y me soporto cuando yo no era nadie, ella me calmaba incluso en los dias que yo parecia perder la cabeza...

Sentia el dolor y la nostalgia en sus palabras. Y creo que jamas podria haberlo comprendido mejor, porque yo tambien pase por lo mismo.

--Lo sé, es sentir que ese lugar es tu refugio...--agregué perdida en mis pensamientos-- antes de caer en un precipicio para siempre.

Jungkook no dijo nada, pero asintio levemente con la cabeza.

--Pero ella comenzo a frecuentar los lugares que yo frecuentaba. Comenzó a adentrarse el mundo de las drogas y yo fui tan idiota que no me di cuenta de que se estaba arruinando por mi culpa. Fue entonces que le dije que nos separaramos, pero ella enloqueció. Dijo que queria morir a mi lado, yo le dije que nuestro amor no era sano y que nada de nuestra relacion lo era, por lo que me pidió una ultima noche juntos.

Lo miré. Para ese punto, Jungkook ya estaba temblando. Lo sentia en sus grandes y ahora frágiles manos.

--Yo la amaba tanto que acepté... pero cuando me levanté al dia siguiente ella no estaba. La policia habia entrado a mi casa y me apuntaban con armas. Ella me habia denunciado antes de largarse de la ciudad para siempre. Me quitaron las armas, me quitaron las drogas y me arrestaron.

》Mi hermana entonces, vino a visitarme a la carcel con una propuesta: si yo aceptaba trabajar en la empresa y graduarme con honores dejando esa mala vida atrás, ella me daba la oportunidad de salir de ahi para siempre.

--2 años después, cuando todo estuvo acomodado conseguí los mejores agentes para averiguar el paradero de Gyeong. Pero no la encontré solo a ella en los archivos, si no tambien a Taehyun. Averigüe todo de ese niño, no tenia padre y tenia dos años... todo coincidía.

--¿Y que hiciste entonces?--inquirí, viendo que su rostro recuperaba el brillo al hablar de Taehyun.

--El ADN coincidía, Lisa. Y veia que Taehyun era cuidado en malas condiciones. Gyeong seguía fumando e ingiriendo drogas de todo tipo, no lo bañaba y lo dejaba sin tomar de su leche mientras se iba de fiesta por las noches. Ver a Taehyun llorar en esas condiciones es una de las cosas mas tristes que he visto en la vida.

Sonreí triste, para mi tambien lo era sin lugar a dudas.

--Esa mujer no tiene corazón Jungkook.--y lo dije en serio, no me cabía la idea de que una madre pudiera hacerle algo asi a un pequeño niño indefenso que salio de ella.

--Hice que la denunciaran por negligencia y le saque la custodia. Pero como el mundo enloqueceria si el gran empresario Jeon Jungkook llegaba a tener un hijo "sin reconocer", sabía que sería el final de mi carrera. Y yo queria cuidar a ese niño como se debia. ¿No es injusto que teniendo un padre exitoso el viva en la miseria? Si, si que lo era. Por eso llamé a Sarah para que me ayudara a tener a Taehyun conmigo en secreto, sin que la presa ni mis padres se enteraran.

--Lo siento mucho Jungkook.--susurré, acariciando su cabello-- ella nunca te amo, cariño. No es tu culpa.

--Me amaba de una forma que no podia corresponderle.--me corrigió, sintiendose aturdido.--siento haber tardado en contartelo.

--No, está bien. --asentí.--siempre estare aquí para ti. No debes preocuparte por nada mas.

Dicho eso, ambos nos abrazamos. Fue reconfortante y doloroso en partes iguales. Era como ver a Jungkook reflejado en un espejo. Y que del otro lado de el estuviera yo. Ambos tuvimos vidas de mierda, vicios y vinculos dolorosos.

Por eso hoy mas que nunca tenía que contarle aquello que me remordia la conciencia. Aquello que no me dejaba dormir por las noches y el motivo por el cual lloraba hasta dormirme.

Tenía que contarle que no solo perdi a mi pequeño hijo, si no que fueron mis propios actos los que me llevaron a perderlo para siempre.

Contuve a Jungkook hasta que finalmente decidimos despedirnos. Tenia que regresar a donde vivía con Jennie para pagar la renta, y aunque no estaba viviendo ultimamente con ella, teniamos un acuerdo y no podia no pagarle.

Habia una lluvia fuerte para ese dia, asi que apenas sali me coloque mi sobretodo y un paraguas sobre la cabeza. Comencé a caminar hasta donde estaba el chófer de Jungkook, al abrir salude como siempre, el sonrió apenas.

Luego de unos segundos donde crei que esa sonrisa era una de las tantas que solia hacer por cordialidad, me congelé de inmediato al ver una figura delgada y vestida con un sobretodo negro fumando dentro del auto.

Sus ojos chocaron con los mios y senti mi piel erizarse.

Un pie se detuvo en el suelo mojado y el otro quedo apoyado en el auto, a medio camino. La lluvia comenzaba a volverse mas fria y a bajar por mi cuello, pegando mi cabello en el trayecto.

--Manoban Lalisa.--mi nombre en sus labios era terrorífico. No me daba buena espina.

--¿Quien es...?

Acerco un poco el rostro y un rayo aparecio iluminando la estancia.

Era el padre de Jungkook.

Estaba en problemas. Lo supe cuando vi una sonrisa de boca cerrada espeluznante.

Mr. Jeon | Llm & JjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora