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-¿quieres mentiras?, te diré mentiras-

Jamás pensó que diría eso, solo saqué una última vez la lengua para luego salir corriendo del parqué, ese mocoso me sacaba de mis casillas pero a la vez me gustaba que me retara, que me siga insistiendo pero era un mocoso, no voy a negar que parezco un disco rallado por seguir con lo mismo y lo mismo pero es un chico de unos 18 años, joder podría hasta ser mi hijo en estos casos.

- ¿no vas a salir con el?- habló el bicolor.
- nop- suspire.

Estábamos en camino a la casa de Todoroki, no quería que valla el solo a su casa y peor embarazado, si algo pasaba sería por mi culpa entonces lo acompañe.

- se ve bueno el niño-
- nop, ya va a conseguir a un omega que alcancé sus estándares-
- cuando más arrugada la pasa, es mejor la fruta-

Rode mis ojos.

- ven a mi abuelito- río.
- idiota- gruñi.

No esperaba de menos que ese mocoso me dijiera lo mismo, literal cuando hablamos me dijo que le gustaban los mayores, si tanto le gusta los mayores que salga con uno de sus profesores.

- llegamos- suspiro Todoroki- regresa con cuidado-

Dio palmadas en mis hombros intentando animarme con el mocoso.

- mh- suspire- descansa.

Alce mi mano en modo de despedida y el hizo lo mismo, entró a su casa y cerró la puerta. Camine por las calles y bueno mi casa no estaba tan lejos solo un par de calles y listo llegue.

- Izuku-

Mencionó mi nombre.

- ¿que quieres? ¿Ahora me vas a secuestrar?-
- podría- sonrió el cenizo- pero no-
- mh- rode los ojos- ¿por qué no estas en tu casa?-
- lo mismo me preguntó-
- vamos, responde-

Suspiro, tenía su nariz roja y sus orejas igual ¿cuanto tiempo llevaba aquí?

- solo estaba esperándote-
- ¿entonces nos estabas siguiendo?-
- los estaba acompañando-
- no no, nos estabas siguiendo- me acerque a el.

Podría ser más joven que yo y más alto pero yo podía darle un golpe sin miedo a nada.

- llámalo como quieras- chasqueo la lengua.
- mh- voltie mi cabeza y empece a caminar.

Pisada tras pisada, estaba detrás mio mirando al rededor mientras que yo ya hechaba humo.

- ¡YA!- paré- ¿que quieres?- gire mi cuerpo.
- embarazarte-
- vah, ¡por favor!-
- lo digo encerio deku- siguió caminado.
- ¿deku?- alce una ceja perplejo.

¿Me llamó inútil?

- que te creés para llamarme DEKU- gruñi corriendo hacia el.
- porque si no quieras volver a encontrar con alguien no debiste dejar tu tarjeta de presentación- río.
- ¿de que hablas?-
- de esto- saco la tarjeta blanca con mi foto.

¿Cuando me olvide de mi tarjeta?

- ¿me robaste?-
- ahora ya no soy un mentiroso, ahora soy un ladrón- río-
- jódete- gruñi.

Pare mi paso y camine hacia otra calle, además de que me estaba siguiendo ahora quiere lo más probable es entrar a mi casa, al carajo con el. Corrí hasta llegar a otra zona.

- huele a tabaco- murmure.

Carajo, entre mal, se pone que este era de las casas que tenían flores por acá y flores por allá.

- retrocede Izuku retrocede-

Todos estaban mirándome con caras de "nos sacamos la lotería".

- oye bonito- *modo malandro*- ¿que haces acá solo?- tomó mi cintura.

¡Claro que NO! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora