En busca de mi identidad

Capítulo 2

Esa misma mañana me había levantado lo más pronto posible, parecía como si me fueran a visitar desde temprano, pero no, era el simple hecho de que un chico sexy se encontraba viviendo al frente de mi casa, era una locura, pero ya en la noche ya me lo había imaginado hasta desnudo. Odiaba ilusionarme tan rápido, sabiendo los riesgos que implicaba ello, uno era que podría tener novia, y el otro era que me rechazara, eso teniendo en cuenta de que si él sabia de mis gustos hacia él pues juraría arrancarme la piel hasta tener otra y no pasar de nuevo por aquella humillación que una vez sentí.

Comí mi ensalada de frutas cubiertas de miel, —Si, la mañana siempre había estado recargada de dulce en mi vida—Mientras mis padres desayunaban tranquilamente sus tostadas y huevos con jamón, sin faltar su buen recargado café.
Sonó el teléfono, y de inmediato todas las miradas se posaron en dicho aparato de la casa. Mamá fue la que se dirigió hasta el aparato y lo tomo, su cara lucia pálida por un momento, eso creí ver, solo que no le tome importancia ahora mis pensamientos eran dedicados exclusiva y especialmente al coreano que tenía por vecino, tomando de la nevera un paquetito cuadrado de leche rosada me fije en papá por un momento quien había dejado de leer su periódico para prestarle atención a mamá y con quien fuera que sea la persona que se encontraba en la otra línea, debió de haber sido algo muy importante, pues para dejar de hacer lo que estaba haciendo era delicado, aun así no le presté tanta atención, por lo que subí corriendo las escaleras para encerrarme en mi habitación a escuchar un poco de música mientras entraba en clubbook.
¡Wooo!, sí que había actividad en la red social color turquesa, por un momento me detuve a pensar, ¿Cómo era el nombre del chico que había conocido ayer por la red social? Digo, muchas personas se cambian el nombre por un apodo corriente o incluso inventado. Quizás, pero de seguro tenía clubbook, oh! a ver, todos en estos tiempos tenían clubbook hasta mi tía abuela tenía clubbook a su edad de 79 años. Aun con eso dudaba de que clase de cosas estaban en su muro. ¿Memes para personas mayores?, Bueno, no es como si mi Tía abuela fuera una persona sin tiempo para revisar redes, teniendo en cuenta que había criado en su vida 5 hijos contando a mi mamá, pues ella la había criado cuando falleció la abuela, mamá había sido concebida por la abuela a muy temprana edad por lo que el riesgo de un embarazo precoz la había matado al dar a luz. Mi tía abuela era genial, no era nada comparada a las abuelitas que te regañaban porque hacías algo incorrecto, tendrían que conocerla para saber cuan linda era Sasa—Sabrina—.
Había pasado bastante tiempo en la computadora, por lo que cuando Salí de mi habitación eran las tres de la tarde, eso porque me pude percatar la hora del reloj de gatito que se encontraba en la pared. Mamá y Beatriz se encontraban en la cocina preparando comida extra, con el ceño fruncido le pregunte a mamá: —¿Qué están haciendo? Porque mi instinto me dice que esa comida no es para mí. —Mencione con una sonrisa traviesa a la misma vez que me acercaba hasta la mesita de la cocina, observando de cerca ingredientes y todo tipo de especias que le colocan a la comida.

Esta vez mamá me miro con una sonrisa burlona—Simplemente te necesitamos para que le avises a nuestros vecinos nuevos que hoy están cordialmente invitados a pasar una cena armoniosa con los Guerra.
Y claramente supuse que mi día no podría ser mejor, una sonrisa se formó de inmediato, haciendo que mi rostro se viera más claro, tenía los sentimientos a flor de piel, joder, ¿Quién hubiera pensado que después de tanto aburrimiento en mi vida, vendría algo de diversión?
A las 5 de la tarde había salido directo a la casa del chico que ahora era el protagonista de las fantasías en mi cabeza, suspiré antes de tocar y di leves golpecitos a la puerta color blanco.
Unos ojos color marrón casi negros me miraron, podría decir que me miraba con curiosidad, esta vez había salido la chica pelirroja, a la que había visto en el primer momento que se mudaron hasta acá.
Ya no me sentía nerviosa.
—Supongo que tú eres la chica que vino ayer ¿Estoy en lo correcto? —Me miró de arriba hacia abajo con una ceja color marrón perfectamente alzada.
Me sentí jodida. Me sentí diminuta e intimidada.
Solo pude dar un leve movimiento de cabeza afirmando sus sospechas. Por un segundo pensé que era Eun Ji la hermana de Chanyeol—Tú y tu hermano están invitados a mi casa, esta noche habrá una cena y…
—Un momento, ¿Hermano? —La chica tiro su cabeza hacia atrás y soltó una ronca carcajada—Que linda eres.
Sentí que mis mejillas ardían de una manera única, estaba avergonzada, y aún más cuando su palabra ‘’Linda’’ había salido de aquellos finos labios color rojo, como si tratara de decirme, ‘’Estúpida’’.
—Él es mi prometido, debió de hablarte de su hermana, Eun ji, un gusto soy Lee Hye Min —Y como si la vida me odiara. Me sentí la chica más tonta del mundo.
Después de haber asentido como idiota, tuve que ir a casa con el rabo entre las patas, porque si decía que no los invitaba, mi mamá me mataría, pues la comida no se podía desperdiciar además de no tener modales.

 
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La familia vecina se presentó a eso de las 8 en punto, Mamá había tenido su fin de semana libre mientras papá llegó en la tarde a eso de las 6 y media.
Esta vez mi vestido era color rosa pálido mientras mis tacones eran color negro azabache, por lo menos necesitaba verme bonita, porque siendo sincera la apariencia de la novia de DaeHyun me había bajado mi autoestima, y esa era muy alta a pesar de que mi cuerpo era el de una niña de 14 años y mi estatura como si tuviera 12. Llevaba el cabello suelto en ondas ligeramente pronunciadas en las puntas, mientras mis labios eran cubiertos por brillo labial cubriendo el rosa fuerte de mis labios, mis grandes ojos Occidentales resaltaban con el color negro debajo de ellos, el delineador había hecho un buen trabajo, o simplemente lo hice yo.
Mamá estaba muy linda con su vestido color verde manzana por encima de sus rodillas, mientras Papá tenía su pantalón negro y camisa de rayas muy bien planchada, habíamos preparado muy linda la mesa, los platos y cubiertos estaban ubicados correctamente en ella.
Varios golpes se escucharon en la puerta.
                                                                 
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