BAD LUCK (Hyunghyuk adaptación)

LXXIX

Hyungwon se despidió de Hyunwoo y se fue de la habitación, prometiendo volver al día siguiente.

Con sus manos en los bolsillos, caminó hacia la salida por el ala de emergencias, había menos gente y estaba más cerca.

Se detuvo en la sala de espera cuando una cabellera rubia muy familiar captó su vista.

El chico estaba en una de las sillas del lugar, con el rostro entre sus manos mientras lloraba de forma desconsolada.

— ¿Jeonghan? — murmuró Hyungwon, se acercó a él y colocó una mano sobre su hombro con suavidad, preocupado por aquel estado.

Ante el contacto, el joven alzó su rostro y sus ojos llenos de lágrimas lo miraron un segundo hasta reconocerlo, antes de estirar sus brazos hacia él y abrazarlo por el cuello con fuerza, haciendo que se desestabilizara un poco.

— H-Hyung-won...— sollozó el pelirrubio— ¿P-puedes quedarte c-conmigo un rato?

— Oh, Han, claro — Hyungwon devolvió el abrazo, frotando su espalda un poco, el chico se quedó disfrutando de eso un momento antes de sorber su nariz y separarse, Hyungwon se sentó a su lado y dejó que el otro tomara su mano —. ¿Qué pasó? Sólo si quieres decirme, sabes...

Jeonghan negó, restándole importancia.

— U-Un amigo... Fue baleado sin querer e-en un tiroteo.

— Oh, mierda, cómo lo siento— Hyungwon sintió un escalofrío, no pensaba que fuera algo tan extremo—. ¿Se encuentra bien?

Jeonghan lo pensó un momento antes de negar.

— No... Ni un poco... Es absurdo tener esperanza en este momento— se encogió de hombros de forma temblorosa—. Pero igual no quiero perderlo...

— Yo estaría igual, Han.

— ¿Y tú? — sus ojos brillantes de lágrimas lo miraron— ¿Qué hacías?

— Vine a visitar a Hyunwoo, un amigo, creo que lo conoces — Jeonghan asintió—. Tuvo una intoxicación durante un... Muy feo incendio.

— Oh, espera... ¿El del refugio de híbridos?

Hyungwon asintió.

— Ese— dijo—. ¿Cómo lo sabes?

— Sé que él es parte de la Organización, conozco a alguien que también trabaja allí, también estuvo en el incendio, me contó algo.

— ¿Quien?

— Lim Jaebeom— murmuró con lentitud—. En verdad tiene un nombre complicado, por eso le dicen Jb.

Hyungwon asintió.

— Sí, si, lo conozco... Él me ayudó, yo también estuve allí.

Jeonghan alzó sus cejas con sorpresa.

— ¿En serio? Ay, Hyungwon, pero... ¿Estás bien? — Jeonghan tomó su rostro, lo movió en varios ángulos buscando heridas, al no encontrar siguió mirando su cuerpo— ¿No te paso nada? ¿Te quemaste o algo?

Hyungwon rió por su preocupación.

— No, no, yo estoy bien... Físicamente, digamos.

— ¿Cómo que físicamente? — el pelirrubio aún tenía las manos sobre las mejillas del castaño.

— Creo que estoy con un cuadro depresivo... Considerable. En el incendio... Minhyuk desapareció.

— ¿Tu gato?

— Mi novio— corrigió, Hyungwon tomó las muñecas del pelirrubio y bajó sus manos, el chico se mostró confundido.

— Oh, bueno... Lo siento por eso, Hyungwon.

— Ya lo estamos buscando, no te preocupes.

— ¿Crees que lo encontrarás?

Hyungwon asintió.

— Le prometí que lo cuidaría, que nada malo le pasaría... Lo mínimo que puedo hacer es encontrarlo, y cumplir con mi palabra.

Jeonghan frunció sus labios.

— No lo sé, Hyungwon... Cuando era pequeño también se perdió mi perro y nunca más regresó, por más que buscamos.

— Es diferente— dijo Hyungwon, negando—. Lo conozco, él es fuerte, él también está buscando la forma de volver conmigo... Y en algún punto nos encontraremos, lo sé, no voy a dejar de buscarlo, y haré todo para que esté en mis brazos de nuevo.

Jeonghan se notó decepcionado.

— Sabes Hyungwon, no quiero ser cruel contigo ni nada, pero... Quizás esté muerto. Esos bichos no duran mucho sólos, ¿Por qué crees que hay tantos en los refugios? Necesitan a alguien que se haga cargo de ellos todo el tiempo... No pueden valerse por sí mismos.

Hyungwon sintió su corazón doler, demasiado, las lágrimas subieron a sus ojos de nuevo y un largo vacío se instaló en su pecho.

— Sabes, Jeonghan... Quizás tú amigo también este muerto— dijo, sin importarle sonar cruel, se levantó del asiento y lo miró con el ceño fruncido, mientras las primeras lágrimas comenzaban a caer—. Y hay tantos híbridos en los refugios por culpa de idiotas como tú que no quieren dar amor a una personas tan gloriosas.

Jeonghan estaba impactado de que Hyungwon le haya hablado así, su boca se abrió y se cerró un par de veces, pero no tenía palabras.

— Adios— dijo Hyungwon, más como para molestarlo que por educación, y se dió la vuelta para salir del hospital con paso apresurado.