Estiramiento - Ushiten / Asanoya

Estirando

Ese día Wakatoshi había sentido algo nuevo. Era un cosquilleo inminente desde su abdomen bajo que subía por toda su columna y que de alguna manera terminaba con una punzada en su pene. Sentía su cuerpo caliente y su cabeza pesada pero no le disgustaban las nuevas sensaciones. El desencadenante había sido nada más y nada menos que su mejor amigo: Tendou Satori. Siempre lo había visto estirar así que no entendía porque desde unos dos meses atrás sentía un cosquilleo que iba subiendo en intensidad con el tiempo. Siempre le habían gustado las piernas de su amigo. Eran largas, lisas y cálidas al tacto. Su trasero no era prominente pero tenía buena forma y su cintura pequeña le daba un toque extrañamente erótico que a Ushijima le costaba procesar. En esa ocasión en específico Tendou había aparecido con unos shorts más cortos de lo usual. Y él le había preguntado por ello, recibiendo como respuesta.

T: "Se encogieron un poco en la secadora" – Había sonreído y dicho – "Mañana compraré otros pero hoy tendrán que sufrir y verme así" – Había dado unos pasos adelante y movido su trasero - ¿A qué tengo piernas bonitas? Wakatoshi-kun

W: Sí – Había respondido sincero arrancando un sonrojo al mayor.

T: ¿Y qué me dices de mi trasero? ¿Se ve bien? – Había posado dispuesto a hacer que su amigo se sonrojara como él; pero el impasible capitán había respondido a su pregunta con franqueza.

W: Me parece que tu trasero es lindo, se ve pulposo y tonificado. Se ve bien – Había tomado a su amigo de la manga y lo había llevado a vestidores – No puedes jugar así – Le había dicho con dureza al ahora rojo pelirrojo.

T: ¿Por qué no? – Le había dicho decaído ¿Qué pasaba por la mente de Wakatoshi para primero alagarlo y luego prácticamente arrastrarlo al baño así como así?

W: Porque no me podría concentrar en el partido – Sacó unos shorts de él y se los entregó – Toma, usa estos – Le había dado su espacio para cambiarse y había salido con una extraña sensación. El partido había estado bien. Los del Karasuno habían mejorado bastante desde que entró esa mandarina con patas y ese amargado armador. Sin embargo ellos habían ganado, aún si fuera solo por dos puntos de ventaja, ellos habían ganado. Ahora estaban estirando y él le estaba ayudando a su amigo.

W: Tendou ¿Tienes fiebre?

T: No ¿Por qué preguntas? Wakatoshi-kun

W: Estás muy rojo y caliente, y ya deberías tener una temperatura normal –

T: ¡Oh! Es que me siento un poco avergonzado.

W: ¿Por qué?

T: Porque me has estado mirando las piernas y el culo ¡Por eso! ¡No es que me disguste! ¡Tampoco digo que me gusta! Pero es extraño... y... pues... eso Wakatoshi-kun ¿Por qué lo haces? ¿Es porque ahora uso tu short? ¿Es mi castigo porque se encogió el otro?

W: No, no me había percatado de ello. Solo me di cuenta que tienes lindas piernas – Sí, solo Wakatoshi podría decir esas cosas con una cara seria.

T: ¿Gracias? Esto... me ayudas a estirar entonces – El contrario había asentido –

Todo empezó normal. Tocar con las manos la punta de los pies, soltar articulaciones, hacer un estiramiento de espalda, Split de lado, Split tradicional, baja la cabeza a la rodilla y demás... Lo que causó la nueva sensación en Ushijima fue ver conscientemente a su amigo hacer esos estiramientos delante de él y deleitarse de la flexibilidad de ese culo y par de piernas.

T: Ayúdame a bajar Wakatoshi – Lo decía en posición de Split tradicional, piernas totalmente abiertas a los lados y manos delante. Wakatoshi se puso detrás de él de rodillas y empujó con sus brazos hacia delante el tronco de su amigo – Espera... duele... haaaa... un poco más despacio waka-kun – El contrario había asentido en su hombro. Había colocado una mano en cada muslo, apretándolos para asegurar que las piernas no se movieran de su lugar, y las había abierto un poco más lo que inevitablemente había hecho jadear al pelirrojo bajito – Waka... con cuidado –