Still With You 💌 Melizabeth

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Querida Elizabeth...

No tengo las palabras suficientes para decir lo enamorado que estoy de ti.

El día que te fuiste, me di cuenta de lo vacío que era mi mundo sin ti.

Puedo recodar un día de mi vida sin ti, varios de hecho, pero, sinceramente, no quiero, cualquier momento de mi vida sin ti, ya no es muy importante para mi, porque ahora todo lo que necesito, todo lo que quiero y todo lo que espero tener, eres tú.

Prometo amarte apasionadamente, en todas las formas ahora y para siempre, prometo nunca olvidar que éste es un amor para toda la vida y saber siempre que en lo profundo de mi alma, no importa que nos pueda separar, siempre nos volveremos a encontrar el uno al otro.

Ok. Estos hubieran sido tal vez los votos perfectos, pero no, porque estas son palabras que no necesito que nadie más lea o escuche, solo tú.

Esta es la última carta mía que llegarás a recibir por el resto de nuestras vidas. Estoy seguro, de que estás cartas serán un hermoso recuerdo, aunque me hubiese gustado habertelas empezado a mandar de otra forma y no porque te hayas ido y todo eso, pero supongo que ésta era la forma en que debía pasar.

Quién diría que serían unas cartas las que terminarían por unirnos. Porque no me arrepiento ni un poco de haberte escrito una carta cada semana durante sabrá dios cuantos meses, perdí la cuenta, pero fue gracias a ellas que te recuperé.

El fin de una historia y el comienzo de otra.

Se me acaba el tiempo para escribir esta carta. La fiesta está por terminar y nuestra vida juntos está por comenzar. Estoy nervioso. Lo quiero todo Elizabeth, mientras sea contigo lo quiero todo. El solo hecho de pensar que estamos a punto de comenzar nuestra propia vida juntos y formar una familia me pone nervioso, pero sé que a tu lado todo lo puedo.

A solo minutos de al fin, poder amarte, amarnos, ser el uno del otro al fin.

Definitivamente esto no es todo lo que tengo para decirte, pero prefiero decírtelo en persona, en lo que nos resta de vida. Y sé que la carta quedó muy larga y muy empalagosa, lo siento. Creo que me emocioné.

No puedo imaginar pasar mi vida sin ti, y ya que me dijiste que si en el altar, no tendré que hacerlo.

Estás preciosa, por cierto, lástima que lo más seguro es que termine rompiendo el vestido en unos minutos.

Una cosa más;

Nuestro ritmo de marcha podría no estar en sincronía, pero quiero caminar este sendero contigo.

Todavía contigo.

Te ama y siempre lo hará, tú amigo, tú novio, tú compañero, tú amante y tú esposo, Meliodas Demon.