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La cafetería estaba más escandalosa que otras mañanas. Pero ni todo el ruido en el establecimiento podría despejar los pensamientos que rondaban por su cabeza, mientras miraba a través del cristal del ventanal más grande.

Aquella noche no salía de su cabeza, así como tampoco salía la apresurada decisión que había tomado en ese momento. Su celular estaba repleto de llamadas, mensajes... Todos solicitando amablemente una respuesta, un porqué de sus acciones. Pero cómo responder a algo que ni siquiera él tenía claro.

"Jimin... ¿Jimin?" La voz de Min Suk se escuchaba lejana pero ahí estaba. La notaba enseguida.

"Dime."

Min Suk no respondió. El rubio alzó la mirada para encontrarse con sus orbes marrones tristes. Aquello le extrañó, ya que hace unos momentos estaba tan alegre y rebosante de energía como todos los días.

"Min Suk..."

"Jimin, ¿esos dos te hicieron algo?"

Sus ojos se abrieron en sorpresa. ¿De verdad era tan obvio?

"Eh... No sé de qué estás hablando."

"Entonces sí te hicieron algo." Dijo comenzando a alterarse y apunto de levantarse del asiento. Jimin actuó de inmediato y la tomó de la mano con delicadeza. "¿Qué pasa, Mimi?"

Suspiró. Largo y profundo. Perdiéndose nuevamente en las profundidades de la taza de café que sostenían sus manos. El calor de la bebida quemándole ligeramente las yemas, haciendo que sus ojos comenzaran a picar.

"Min Suk... Creo que me gustan..." Los ojos de la chica se abrieron en señal de sorpresa. No le extrañaba, pero que Jimin se lo revelara tan pronto sí que la había tomado con la guardia baja. " Me gustan demasiado que temo por mi."






"Min Suk, déjanos ir contigo."

La mujer refunfuñó otra vez. Odiaba cuando se ponía así de insistentes y más cuando sin ningún aviso llegaron a su casa con las peores caras que les había visto en todos estos años de amistad que han tenido.

"La respuesta sigue siendo no." Se soltó del agarre de Taehyung y esquivo cuando Jungkook intentó atraparla entres sus brazos. "Si Jimin no quiere hablar con ustedes por una razón será, sólo Dios sabe qué no le hicieron esa noche."

Min Suk no podía estar más equivocada. Sus corazones se unieron esa noche, se convirtieron en uno y no podían perder el tesoro que descubrieron; la pieza faltante de su relación.

"Ten por seguro que esa noche Jimin disfrutó como nunca." Jungkook salió a protestar, cubriendo la puerta con su cuerpo.

"No me consta."

"A mi sí, loca."

Las orejas de Min Suk se tornaron rojizas. Jungkook era el encargado de probar su paciencia día con día, pero hoy... Justamente hoy estaba que no podía con él, ni un segundo más. Con la poca fuerza que su cuerpo poseía intentó apartarlo de su camino, pero era imposible mover semejante monstruo de músculos frente a ella.

"Por favor, Min Suk... Sólo queremos hablar con él." La mirada de Tae era suplicante y dolida. Ella sabía que Jimin no se iba así de sus encuentros nocturnos; así que llegó a la conclusión de que su cabeza, probablemente, estaba dando vueltas y vueltas con la nueva situación que le había hecho frente, abofeteándole el rostro.

LEAVE THE DOOR OPEN [VMINKOOK][+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora