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Unos ojos negros se abrían lentamente acostumbrándose poco a poco a la luz que le proporcionaba la ventana de aquel cuarto, se levantó con cuidado dándose cuenta de que su maleta se encontraba a su vista y que estaba en una habitación desconocida ...

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Unos ojos negros se abrían lentamente acostumbrándose poco a poco a la luz que le proporcionaba la ventana de aquel cuarto, se levantó con cuidado dándose cuenta de que su maleta se encontraba a su vista y que estaba en una habitación desconocida y ahí recordó todo lo que había pasado; desde que su padre le dijo que se iría con ese alfa; hasta que el momento que están en el carro del mismo y se quedaba dormido, se sentía confundido, triste, destrozado, ¿Que sería hora de él? se preguntaba.

Los minutos pasaban su mirada estaba posada en un lugar en particular de la habitación pero no era que le interesase lo que estaba mirando solo se encontraba pensando muchas cosas, miles de ideas y pensamientos pasaban por su cabeza, todas eran bastantes desordenadas y pasajeras, en un momento paro y dejo de abrumar sé así mismo con tantas cosas y se dirigió a la perilla de la puerta abriéndola con cuidado, al abrirla miro para los dos lados de lo pasillos, no había nadie, de repente vio las escaleras y corrió hacia ellas bajando lentamente, su mirada viajo por bastantes lugares hasta que paro en dos personas que lo estaban mirando; una de ellas se veía que era curiosidad y un toque de emoción.

•— Bueno creo que es buen momento de retirarme, Elena por favor sirve le la comida y enséñale la casa, y no me esperes para la comida y la cena ya que me encontraré trabajando —• dijo el alfa levantándose de la silla y caminado hacia las escaleras pasando por un lado al omega quien lo volteo a ver por un momento para luego terminar de bajar las escaleras y voltear de nueva a la dirección de las escaleras de nuevo observando que el alfa ya no estaba ahí.

•— Tu debes ser el hijo de los Maldonado ¿No es así? —• la mujer que antes había visto hablo exaltando lo un poco.

•— Si, mi nombre es Alex y de usted —• contesto cortésmente

•— ¡oh! Que muchachito tan educado, mi nombre es Elena la mucama de la casa y es un gusto joven Alex, en un segundito le sirvo la comida y si ocupa algo no dude en llamarme —• la mujer le contesto alegremente mientras se dirigía a agarrar un plato que supuso que era para servirle comida, y como supuso la mujer le sirvió la comida.

•— Y listo! Siéntase joven Alex espero disfrute la comida —• Sin duda alguna era .uy amable y energética.

•— Claro —• una gran sonrisa se escapó de sus labios y se sentó con la mujer siendo así que comenzó una plática muy amena entre los dos.

•— Claro —• una gran sonrisa se escapó de sus labios y se sentó con la mujer siendo así que comenzó una plática muy amena entre los dos

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❝¿$=♡?❞ | Vegetty | Omegaverse | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora