Ruptura

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Se han reproducido miles de canciones en mi teléfono, conectándolo por Bluetooth al coche, en viajes de larga distancia o simplemente para enseñarle a mis amigos la canción que tenía mi corazón ganado en ese momento. Para mi las canciones son como el reflejo del alma. Cada persona tiene sus gustos. Personalmente me gusta escuchar música triste en momentos de bajón. Siempre suelo escuchar ese tipo de música, pero nunca he entendido la letra mejor que cuando he estado triste. Cuando el mundo se viene abajo las letras cortan como cuchillos. La melodía se cuela como aire en tu pecho llegando al corazón y cuando acaba la canción solo queda un vacío que invade la mente llenándola de recuerdos. Toda canción tiene un recuerdo detrás, bueno o malo.

Los recuerdos son lo único que dura para siempre. El pasado duele porque nos acordamos de momentos que vivimos que probablemente no volvamos a vivir. Las personas van y vienen pero esos recuerdos siempre van a estar allí.

Hace poco me rompieron el corazón, supongo que la mayoría de los adolescentes de hoy en día han pasado por algo similar. Al principio lloré, grité, quería que me tragase la tierra, quería volver al pasado para nunca empezar nada con esa persona. Dolió tanto que parecía que mi vida había perdido el sentido. Un vacío se creó en mi, pero no como ese que dejan las canciones, era otro tipo de vacío. Ese que hace que desees no haber existido ese que hace que te arrepientas de haber puesto tanto esfuerzo en esa relación, en esa persona. Supongo de que el hecho de que me hubiese reemplazado en 2 días no ayudaba. Dijo que quería intentar algo con esa persona, que había sentido una conexión muy fuerte, como si le conociese de toda la vida. Nunca me quiso bien, siempre lo supe, y en el fondo siempre supe que su amor no era real. Iba y venía como las olas del mar. Pero sin embargo no era algo pacífico. Dar todo mi amor incluso el que no tengo, encontrándolo en lo más profundo de mi corazón, todo por esa persona. Porque al fin y al cabo pensaba que era mi persona, me enamoré perdidamente y aunque el nunca me quiso de la misma manera, el amor era ciego.

Él desconfiaba de todo el mundo, había perdido la fé en las personas, en las relaciones. Y yo aunque lo había pasado mal quería curarle, quería que el se sintiese bien conmigo mismo pero no sabía lo que eso iba a conllevar. Hoy después de año y medio juntos, esos recuerdos que durarán para siempre duelen. Duele mirar atrás y darme cuenta de que sus acciones nunca demostraron lo que las mías. Duele darse cuenta de que  querer a alguien de esa manera y no recibir lo mismo, al final significa perderse a uno mismo. No he trabajado lo suficiente en mí, y desarrollé una dependencia emocional en alguien que iba y venía, que me quería un día y al día siguiente me decía que desearía no haberme conocido. Duele que después de todo, todo lo que has dado por esa persona, sea ella misma la que acabe la relación de esa manera, traicionandote y reemplazandote tan fácil. Y duele pensar que ese amor que tenía para él, ese esfuerzo que ponía en la relación, no lo tengo para mí.

Pero por fin había entendido que el proceso de curarme a mi misma había empezado. Si tenía tanto amor para alguien, ¿Porqué no lo tendría para mí? Los recuerdos siguen ahí y de momento todo lo que pasó entre nosotros dolerá. Y es normal, es normal que los recuerdos duelan y más cuando querías tanto a alguien.

Es irónico que la persona que no quiere hablarte sea él, pero hace que te des aun más cuenta de que no merece la pena, no merece la pena rogar, llorar o perder el tiempo por esa persona. En su tiempo pensar que él merecía la pena era algo normal, el amor ciega a cualquiera, cualquiera que lo sienta de verdad y se entregue a ello. Hoy todo lo que hice parece inútil, hoy me doy cuenta de que él no se merecía ni la mitad de las cosas que le dí. No se merecía mi amor ni mi sufrimiento. No se merecía que alguien le quisiese tanto como lo hice. He curado a una persona que tenía problemas de confianza, que no creía en las relaciones para que use ahora esa mejor parte de él con alguien más. Mientras a mi me decía que no sabía si me quería a ella le dice que cree que lo que les está pasando es cosa del destino y que cree que es amor. Amor en menos de 2 días.

Mi cabeza tiene pensamientos que van y vienen. Quiero llorar, necesito llorar pero a la vez no puedo. Duele, pero no se merece mis lágrimas. Le hecho de menos, pero no se merece ser importante en mi vida. Le sigo queriendo, pero nunca mereció mi amor.

Se que curaré, me miro al espejo y veo a alguien fuerte, que ha sufrido mucho, que ha dado mucho por todo el mundo y no ha recibido lo mismo. Veo que me merezco el mundo entero. Y me lo voy a dar a mi misma. Curar cuesta pero todo en esta vida llega y a cada uno le llega lo que merece.

Formas De Decirte Te QuieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora