Capítulo 1: Donde Comenzamos

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Una fría y lluviosa noche, una figura con una túnica oscura estaba escapando de unos hombres de gran altura, vestidos de manera similar a las de los policías, pero estas destacan una textura metálica parecida a una armadura. La figura giró rápidamente en un callejón y se agacho, tratando de pasar desapercibida los hombres pasaron de largo sin notarla, lo que le permitió soltar un suspiro de alivio. Con cautela, continuó avanzando por el callejón.

A mitad de camino, la figura accidentalmente pisó un pequeño hilo que comenzó a brillar intensamente. Miró el hilo durante un instante antes de darse cuenta de que estaba en peligro y comenzó a correr desesperadamente hacia el otro extremo del callejón. Sin embargo, unos hombres vestidos de negro con máscaras extrañas bloquearon su camino. Uno de ellos comenzó a hablar.

- Este es nuestro territorio, paga si no quieres que te hagamos daño

La figura hace caso omiso, agarra una piedra y la empieza a sacudir de lado a lado

Uno de los hombres suelta una carcajada y le desafía:

- ¡Te crees muy rudo! ¿eh? crees que nos das miedo?

La figura misteriosa lanza con una destreza sorprendente, impactando al tipo enmascarado con gran fuerza, rompiendo su máscara en pedazos, este se levanta y empieza a gritar furiosamente

- ¡Maldito!, ¡Atrápenlo!

La figura da media vuelta y huir, pero se dio cuenta que se encontraba rodeada. Uno de los hombres la empujo contra el suelo, y ella suelta un pequeño quejido. El hombre con la máscara rota se acercó y la miró con asombro.

- Pero si tú eres...

Repentinamente, un agujero brillante se abrió detrás de ellos, de este sale una cortina de polvo y ceniza. Poco después, una persona emergió del portal. Vestía pantalones oscuros con algunas manchas y un suéter café con quemaduras en las mangas. La capucha de su ropa ocultaba su rostro.

El portal se cierro detrás de la persona, los hombres, confundidos y enojados, se volvieron hacia el recién llegado.

- ¡Y tu quien mierdas eres! - Grita uno de ellos acercándosele son una navaja en mano

La persona desconocida permaneció inmóvil y en silencio, lo que hace que se enfurezca más el hombre.

- ¡Contéstame Idiota!

La figura encapuchada miró levemente al hombre y notó que este lo amenazaba con una navaja. Soltó un leve quejido de molestia, corrió hacia él y lo empujó con fuerza hacia un lado, haciendo que se estrellara contra la pared y quedara aturdido. La figura luego lo volteó a ver y dijo con un tono leve:

- Perdón...

Los otros hombres que se sienten amenazados al ver a su compañero caído, ellos se lanzan contra la figura

El retrocede, rápidamente, busca un palo cercano y lo empuña con firmeza. El palo se convierte en su única defensa mientras se prepara para enfrentar a los atacantes.

Los criminales se abalanzan sobre él, pero el ser golpea con destreza y precisión, conectando con fuerza cada golpe. La lluvia cae intensamente, mezclándose con el sonido de los golpes y los gemidos de dolor de los criminales. La adrenalina fluye a través de su cuerpo mientras se enfrenta a sus adversarios con valentía.

En medio de la pelea, uno de los criminales se acerca sigilosamente por la espalda con una navaja en mano. El ser, concentrado en sus oponentes frontales, no se da cuenta a tiempo. Justo cuando la hoja está a punto de encontrar su objetivo, el ser tiene un instante de intuición y se gira rápidamente, recibiendo el impacto de la navaja en su brazo en lugar de en su cuerpo.

Decadron: Adventurers ESPAÑOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora