𝐗𝐈𝐕

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CAPÍTULO CATORCE.
Él silencio de un omega

—Él silencio de un omega—

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SENTIR EL PLACER de tener relaciones sexuales era una cosa de otro mundo, tener un orgasmo se sentía como el mismísimo paraíso, nadie puede negar aquello. Había ocasiones en las que el celo puede ser divertido a su manera, tal y como la fémina por estaba llevando, solo es sexo sin compromiso, no hay nada de malo en ello, solo es disfrutar su vida sexual.

Pero en esta ocasión, ella aborrecia el celo con todo su ser,  mientras más miraba aquel tonto contrato que los Haitani le enviaban, más la hacía sentir mal por ser una omega. La de cabello negro solo quería una vida simple; ganar su propio dinero y tener hijos cuando ella quisiera, no cuando sus ❝suegros❞ le ordenaran.

Miro a su padre, esperaba la misma respuesta que había dicho en su cumpleaños, pero, ¿Por qué no decía nada? ¿por qué la miraba cómo si deseara que aceptará toda esa basura?, apretó sus labios, detestaba la idea por completo.

—¿Por qué?—pregunto enfadada.
—¡Esto es tan...!

—Mira, cariño, pasamos por una crisis, los Haitani son nuestros accionistas más importantes ¿sabes lo qué significa?—interrumpió.
—Ellos ponen gran cantidad de dinero en nuestra empresa, sin dinero, no hay escuela para ti y tu hermano, sin dinero, no hay comida en tu plato. Tenemos que sacar provecho de que eres omega.

 𝐈𝐓'𝐒 𝐀𝐍 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀! - 𝑇𝑜𝑘𝑦𝑜 𝑅𝑒𝑣𝑒𝑛𝑔𝑒𝑟𝑠.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora