touch

2.4K 140 33
                                    

Al principio lo hizo para joder.

Sabía de más que Juan no era un tipo al cual le gustaría acercarse, de por si le parecía aburrido, pero esa actitud tan infantil que tenía le irritaba. Verlo con su capa de un lado a otro solo lo hacía ver como un pelotudo, un niño

Por eso cuando Ibai trato de negociar un trato con él por la pasada situación que habían vivido, nunca esperó aceptar tener al tipo de lentes como empleado por una semana, de echó no le servía de nada, pero- lo hizo. Aceptó

Estaba quitándose un par de peso de encima por unos días, y eso era ventaja para poder seguir buscando minerales y hacer su venganza contra el idiota de Auron e Ibai, por que claro que nada iba a terminar. Un par de diamantes, disculpas y él chico en su pollería (que bien podía ser un infiltrado), no le eran suficientes

Sus pasos fueron tranquilos al bajar las escaleras, abrió la puerta de la cocina y fue directo hasta la entrada viendo por la puerta de cristal a Juan

Con su cara concentrada en otra lugar, mientras su capa parecía revolotear por el viento, patético. Para Spreen eso era

— Llegaste temprano

Abrió deslizando la puerta, tratando de ser amable, la verdad que no tenía muchas ganas de discutir hoy

— Pues si hijo de puta, mi isla queda a una hora de camino, no es fácil cruzar todo

Asintió sin mencionar nada más, solo vió como el castaño entraba y caminaba directo a la cocina, sin su permiso

— ¿Qué se supone que haré?, ¿Cortar pollos?, ¿Alimentarlos? —hablo burlón, cómo él tampoco le agradaba tenerlo cerca

— Cambiarte

Fue lo más cortante posible, la actitud del hechicero era una completá basura, así que no dijo nada más que señalar escaleras arriba invitándolo; subió pasando por el pasillo de espera hasta su oficina donde lo espero unos segundos

— Bien, ¿Qué mierda usaré?

Sonrió para si mismo y entregó del escritorio la bolsa negra con la ropa en manos del mayor; simplemente se recargo sobre su escritorio, cruzando los brazos— Puedes vestirte aquí, saldré

Después de eso, no recuerda más que insultos por parte del más bajito, estaba maldiciendolo y jurando que le iba a cortar sus huevos él mismo. Aparte de matar a Ibai, por a verlo incitado a hacer eso

Así que después de obligarlo a ponérselo, sólo salió de ahí y fue directo a abrir el restaurante. Anunciando que ya había servicio

Fue cuestión de minutos para que la bolita de habitantes de la isla verde entrará al lugar buscado ver a Juan y burlarse un poco de él, así como sus sospechas también habían acertado, venían por información

— ¡Pero si es mi buen amigo Spreen! Hombre, ¿Qué tal tu día?

— Contigo aquí, de la mierda

Auron río por el humor del chico, simplemente pasando de largo su rostro serio, en definitiva iba a costarle ganar su confianza

— Hey, ¿Y el hechicero?

— ¿Hablas del payaso pelotudo? Ahora viene, esta estrenando uno de los uniformes. Pero no te preocupes, ustedes tomen asiento que en un momento baja a tomar su órden

𝖻𝗼𝗼𝗍𝗒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora