𝗙𝘂𝗰𝗸, 𝗜 𝗛𝗮𝘁𝗲 𝗠𝘆 𝗗𝗮𝗱

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Si alguien le dijera a Michael sobre cuál es la persona que mas odiaba en todo el mundo. Seguramente la mayoría esperaría que respondiera con su hermano menor debido a que siempre se la pasaba molestándolo y peleando con él. Sin embargo, su pandilla sabía que sin dudar, Michael diría que su padre era la persona que mas odiaba.

Y si le preguntarás el porque, él solamente se quedaría callado y seguiría fumando.

Muy bien, Michael antes de ser el gilipollas que posiblemente te den ganas de romperle la cara por su estúpida sonrisa socarrona, solía ser un niño feliz y alegre. Con buenas notas y sobretodo educado, cosa que era de esperarse al nacer en una familia rica y sofisticada, debía ser lo mas perfecto posible para mantener el orgullo de su familia. Después de todo, era el heredero de la compañía de su padre y su fortuna.

William Vector Afton, un hombre proveniente de una familia millonaria y respetada. Inteligente, alto, guapo y con buenos modales. El hombre por el cuál muchas mujeres babean y sueñan acostarse. Sin embargo, William se mantuvo fiel ante su amada esposa que amaba con toda su alma.

Isabella Marceline Smith, Hermana menor de Henry. Ella era hermosa, amable, gentil, pacífica y perfecta. Era todo lo que podrías pedir en una mujer tanto física y emocionalmente, tan bella y frágil como una mariposa.

Todo lo contrario a William.

Verán, William verdaderamente amaba a su esposa. Pero dentro de la cabeza de William, había algo tan oscuro y asqueroso que se mantuvo oculto por demasiados años. Y esa cosa se manifestó una vez que él conoció a Isabella. Fue una obsesión casi instantánea, cosa que empeoró cuando fueron comprometidos a casarse.

Hasta la persona mas amable puede convertirse en el mismo diablo. Y William era el claro ejemplo de eso, se volvió tan posesivo y Celoso a niveles irracionales que daba miedo. Se ponía molesto cuando su esposa hablaba con otra persona o tan siquiera se acercaran a ella, porque para el, todos eran unos cabrones que solamente querían follar el exquisito coño de su esposa.

Como Henry...

Sabía muy bien que el castaño tenía sentimientos por su hermana, era obvió su cara de disgusto ante su matrimonio, y era mas su disgusto cuando ellos se presentaban ante una cena. La mano de William en la bella cintura mientras que Isabella tenía su cabeza en sumisión total. Eso hacia enfadar a Henry a niveles insoportables, su hermanita era absolutamente preciosa, debía ser tratada con el mayor amor y delicadeza posible, y el hecho de que su cuñado la trate como la misma mierda le molestaba en muchos sentidos.

Cuando Michael nació, William no podría estar mas feliz y satisfecho con el nacimiento de su primogénito. Fue allí cuando su etapa de celos bajaron, tanto que Isabella se olvido el del porque se encogía con miedo cuando su esposo la abrazaba o del porque temblaba cuando la besaba o el  porque lloraba cuando tenían relaciones. Todo eso se desvaneció, Isabella pudo tener calma por cuatro años antes de que los celos volvieran a aparecer. Las discusiones empezaron y por ende, los golpes también lo hicieron.

Michael no podía hacer nada mas que abrazarse y llorar mientras escuchaba los gritos de suplica de su madre junto el furioso ruido de golpes o algunas veces; violación. No fue cuando Michael cumplió los nueve en donde empezo a defender de su madre de los abusos de su padre, Y William, debido a el cariño que le tenía a su hijo; no le hacía nada.

Pero hubo un día en donde las cosas se salieron de control, En una de su discusiones, por mero instinto. Termino dándole una fuerte cachetada a William mientras este tratada de darle cariño después de una discusión.

La cabello naranja se paralizó asustada, viendo como la marca se volvía más y más roja en cuestión de segundos. William se toco la mejilla, acariciándola con delicadeza y cierto toque de dulzura en el, mostrándose con una expresión de sorpresa.

Increíble... — susurró, dejando de acariciar su mejilla —Eso realmente me dolió — admiró. Sonriendo con locura —Te daré unos minutos para que corras — tomo una pose recta y fue directo a el baño.

Isabel, sin perder tiempo fue corriendo hacia la habitación de Michael. Sin ninguna palabra lo agarro de su muñeca y lo jalo fuera de la casa, lo abrazo entre sus brazos como un bebe, colocando una mano gentil sobre su cabeza.

Mamá, ¿A donde vamos? — pregunto el pequeño, asustado y confundido de la reacción de su madre.

Su madre no contesto, en vez de eso, lloro en jadeos y gemidos mientras acariciaba el cabello de su hijo de manera protectora y reconfortante.

Lo siento Mikey, tu mami es una tonta — se disculpó mientras seguía corriendo, con un rumbo fijo.

La intención era correr hacia la casa de su hermano, lamentablemente, vivían en una mansión que estaba alejada de la ciudad. Con lo que Isabella muy a regañadientes tuvo que tomar un atajo por el bosque para llegar rápido a su destino. No sabía si su esposo ahora mismo se dispuso a seguirlos, seguramente estaba dando pasos lentos y seguros con el tal de asustarla mas. Como un asesino jugando con su presa.

Parecía volverse loca, juraba escuchar pisadas detrás de ellos junto el encantador silbido en forma de canto. Era imposible que los alcanzará tan rápido, habían tomado bastante ventaja. Aun asi, no iba a arriesgarse.

Se desvío y busco un escondite, una vieja casa del árbol del hijo del anterior dueño de la mansión. A pesar de eso, Esta lo suficiente estable para soportar el peso de Michael.

Isabella lo puso en el suelo.

Hijo, escúchame, ¿Si? — se agachó a su altura y agarro sus hombros con gentileza —Ahora mismo estamos jugando a el escondite, Tu papá nos esta buscando y nosotros nos estamos escondiendo — fantaseo la situación con la intención de no asustar a su hijo — Mami quiere que te escondas aquí ¿Si?, Yo me iré y me esconderé en otro lugar. Si ves a tu padre alejándose de aquí, bajas lo mas rápido que puedes y te vas corriendo a la casa de tío Henry. ¿Me entendiste? — pregunto con la respiración pesada.

Michael asintió, su madre agarro sus mejilla y planto un último beso en su frente. Sus lagrimas corrieron por sus mejillas mientras le daba un último abrazo a su hijo, antes de ayudarlo a subirse a las escaleras. Al ver que su pequeño estaba a salvó, Isabella le sonrío tranquilamente para después irse a la fuga.

Michael entro a la casa del árbol, estaba totalmente vacía. Lo único que había era un pequeño altar junto a una cajita. Michael se acerco a el y leyó el pedazo de concreto.

Ahora que lo recuerda, Papá le dijo que la hija de los antiguos dueños de la casa murió ahorcada mientras bajaba su casa del árbol. Tal vez fue la razón por la que vendieron la mansión.

Michael estaba asustado y preocupado. Sabe muy bien que esto no era un juego y que posiblemente William estaba enojado con su madre otra vez. El sentimiento de que tal vez su madre este siendo golpeada por este estúpido le hacía hervir la sangre a la vez que le preocupaba. Se levantó y salió de la casa del árbol, bajo la escaleras con cuidado y busco un palo gordo y largo para poder defenderse. Una vez que lo encontró, fue corriendo directamente a donde salio su madre, guiándose por el perfume de rosas tan característico de su progenitora.

El olor se hizo mas fuerte mientras mas se acercaba, se detiene cuando un río de sangre se detiene justo a sus pies. Michael asustado, agarro fuertemente el palo en sus manos, listo para atacar y se acerco lentamente hacía la providencia de la sangre. Ganándose un grito ahogado.

El cuerpo de su madre inerte contra un árbol, sangre saliendo de su boca y estomago. Ojos verdes vacios y faltantes de gentil brillo que su madre aportaba. Piel tan blanca que asimiló el color de la nieve. Y su padre con un cuchillo en mano y sus manos y cuerpo manchados de sangre.

William noto la presencia de su hijo, sonrío y se acerco ante la figura paralizada y asustada de su primogénito. Limpió unas lagrimas con su manos llenas de sangre que inmediatamente ensució la mejilla de su pequeño.

Esto va ser nuestro pequeño secreto, ¿De acuerdo hijo? — susurró en su oído, antes de cargar el cuerpo de su esposa y tomar a su pequeño de la mano.

Ese día, William había perdido como hijo a Michael. Ese día, el castaño empezo a odiar tanto a su progenitor.

𓄹🔪⩩ 𝗙𝗡𝗔𝗙 𝗔𝗨 𝗦𝗧𝗨𝗙𝗙 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora