UN TIO SUCIO (ZIAM)

CAPÍTULO 25

Liam río mientras corría por la sala principal. Se detuvo, tratando de abrir la puerta que daba acceso al jardín pero esta tenia seguro cuando de repente, unos fuertes brazos lo tomaron de la cintura jalándolo hacia atrás. Liam chilló.

- Te encontré, pequeño.- dijo Zayn riendo al mismo tiempo que él.

- Ya, suéltame.- se movió tratando de que lo soltara, pero él no cedió.

- No hasta que te disculpes.

- ¿Por qué?- preguntó con la voz más inocente y tierna que pudo hacer.

- Por hacerme esto.- señaló con el dedo su cara, la cual tenia dibujado unos graciosos bigotes y lentes.- que manera de despertarme, eh.

- Perdón.- hizo puchero.- es que no despertabas y estaba aburrido.- carcajeó.

- ¿Con que te hace gracia?- arqueó una ceja.- vas a tener que recompensarme por manchar mi bonito rostro.

- Yo creo que te vez muy guapo así.- río.- vamos, no te enfades Zayn.

Él sonrío. Como le encantaba que lo llamara por Zayn, y no como su tío. Ya habían pasado dos semanas, y las cosas entre ellos dos iban de maravilla. Zayn no podía ser más feliz con él, y estaba dispuesto a todo por estar con su sobrino. Lo sabia, sabía el riesgo que podría correr si su hermana o Geoff supiera de su relación con él en secreto. Pero lo amaba. Y eso era lo único que le importaba.

Zayn le echó una rápida mirada a su alrededor, cerciorándose de que nadie los estuviera observando y la besó. Liam se relajó y enrolló sus brazos en el cuello de él. Siempre se relajaba cuando lo besaba, era como estar en un paraíso en donde su papá o su madrastra no estuvieran y solo existieran ellos dos. Zayn profundizo el besó pegándolo mas a él, deslizó sus manos por su espalda y las colocó en su cintura. Y joder, como le gustaba el sabor de sus labios...

- ¡Liam!- se escuchó la voz de su madrastra Llamarlo.- ¿Dónde estás?

Al instante los dos se separaron de golpe, girándose y mirando en direcciones diferentes.

- Aquí estoy.- dijo él en voz alta para que lo escuchara.

- Liam, tenemos que hablar... pero, ¿Qué te ha pasado Zayn?- se río al ver a su hermano con toda la cara pintada.

- Fue esta graciosilla que está al lado mío.- y miró a Liam.

- ¿Yo?- preguntó Ingenuo.- solo fue una simple broma Zay... tío.- se corrigió al instante. Joder, se había acostumbrado a llamarlo así.

- Bueno, la cosa es que.- Doniya dirigió su mirada hacia su Hijastro.- Liam, tenemos que comprar tus útiles escolares.

Él se quejó.

- ¿Por qué? Si aun falta todo un mes para que entre a clases...

- Por que después no queda nada, y hay que comprar con anticipación. Tenemos que comprarte útiles escolares, zapatos y ropa nueva, porque la que tienes ya no te queda.

- ¿Me estás diciendo gordo?- se hizo el Ofendido.

- Nada que ver.- intervino Zayn.- estás estupendo Liam.- le dijo sinceramente, mientras le dedicaba una mirada ardiente.

A Liam se le subieron los colores, pero no dijo nada.

- ¿Qué te parece si vamos de compras después del almuerzo?- le propuso Doniya.- pero tenemos que volver antes de las seis porque tengo que salir.

- Puedo acompañarlo yo si quieres.- dijo Zayn.

- ¿De verdad?

- Claro que si.- sonrío.

- ¿Y tu Liam, te parece bien que tu tío te acompañe?- le pregunto Doniya.

- Por mí no hay problema.- dijo fingiendo desinterés.

- Bien, gracias Zayn. Geoff después te pasara la tarjeta de crédito para comprar todas las cosas.- miró su reloj de muñeca.- coño, llegaré tarde a mi cita con el dentista. Adiós, Geoff está arriba en la habitación por cualquier cosa.- avisó y se alejó.

En cuanto escucharon la puerta principal cerrarse se miraron al mismo tiempo y sonrieron pícaramente. Hoy tendrían muchas cosas por las cuales hacer juntos. Y que cosas...