93 ~Resistiendo~

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Ya van varios días, se que tardarán. Pero mis nervios de preocupación y las hormonas combinadas no son de gran ayuda.

Ademas de que las lluvias son frecuentes, no son la gran cosa mientras no haya una tormenta.

Y estoy aburrida. Aaron es muy estricto en que yo no haga trabajo pesado.

Soy la niñera oficial de los niños o tratar de que no se saque un ojo en su entrenamiento.

Estoy calentando algo de agua para beber un té y saciar mis antojos.

Judith: Tambien tengo hambre —voltee a verlos.

Gracie, RJ, Judith, Hershel y Jayden están jugando cartas.

Hershel: ¿Te preocupas cuando tu mamá se va? —le preguntó.

Judith: Me acostumbre —mordí mi labio —. Los mayores siempre salen a ser cosas.

Esto me trae recuerdos de cuando era niña.

Judith: "Prometo volver pronto, ¡te quiero!" —ellos rieron al igual que yo.

Si… Judith se parece mucho a su hermano.

Me acerque a la tetera cuando el agua ya hirvio, tomé una de las tazas y unas hojas de menta.

Hershel: También decían eso en los viejos tiempos, ¿no? —les dijo —. No pueden prometer nada. Pero igual lo dicen.

Judith: No quieren que pensemos que no volverán —les dijo —. Se supone que así nos reconfortan.

Supongo que tiene razón, te dicen todas esas cosas para que no te preocuparas.

Hershel: Lo dicen para reconfortarse ellos —me acerque a ellos con el té.

Judith: Da igual, mi mamá siempre vuelve —acaricie su cabello.

RJ: Si.

Jayden: Igual que papá —lo mire —. Volverá con los otros junto a Maggie.

Kiara: Si, así es —les dije.

Judith siguió colocando una carta, Hershel fue más rápido que ellos en tomarlas.

Mire hacia afuera, algunas personas están peleando por la comida.

Kiara: Quédense aquí, ya vuelvo —ellos asintieron.

Me levante y fui a la puerta para salir de la casa, baje los escalones rápido.

Kiara: Hey, ya basta —Aaron se acercó y tratamos de separarlos.

Aaron: Es suficiente —los apartó a ambos —. La comida ya fue repartida, así que vuelvan a sus trabajos.

Esos dos hombres solo nos miraron molestos y se fueron, suspiré frustrada.

Kiara: ¿Cuánto crees que duremos así? —le pregunté.

Aaron: Lo que podamos —nos miramos —. La comida se acaba, no creo que lleguemos a la semana.

Kiara: Racionemos aún más, sólo tenemos que esperar —suspiré —. ¿Quieres ayuda en algo?

Aaron: No, tranquila —me dio una palmada en el hombro —. Tú ve con los niños. Y come algo, debes tener hambre.

Kiara: Bien —camine hacia la casa.

Acaricie mi vientre, se que Aaron quiere priorizar mi embarazo. Pero yo lo que quiero es que los otros vuelvan vivos.

Kiara: Saber usar un cuchillo es básico —les dije —. Se pueden quedar sin balas, sin flechas y el cuchillo sería lo único que tuvieran.

Judith: O una katana —sonreí, asentí.

No somos compatiblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora