106 ~Somos Los Que Sobrevivimos~

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Kiara: ¡Entra rápido! —le abrí la puerta, papá lo hizo —. ¡Alguien ayuda por aquí!

Daryl: ¡Ayúdennos! —no hay nadie —. ¡Ayuda!

Kiara: ¡Acuestala ahí! —señale rápido una camilla, papá la llevó ahí.

Fui hacia una pequeña habitación en busca de lo necesario para detener la hemorragia y suturar la herida.

Pero solo me encontré los estantes vacíos, mire hacia afuera al escuchar un quejido de papá.

Kiara: ¡¿Papá?! —me cerraron la puerta.

Fui rápido hacia ella y traté de abrirla, pero algo la bloquea.

Kiara: ¡Papá! —comencé a golpear la puerta —. ¡Papá!

Afuera se escuchan los caminantes rodear el lugar y escuche que alguien mueve un escritorio.

Comencé a patear la puerta con todas mis fuerzas hasta que logre abrirla.

Salí rápido y vi a Judith tratando de bloquear una puerta y vi a papá desmayado en el suelo con un golpe en la cabeza.

Me apresure a ir con ella y movi el hasta cerrarlo por completo, ella cayó al suelo desmayada junto a papá.

Kiara: Judith —me agache junto a ella —. Judith, despierta.

La cargue y fui a la camilla para colocarla ahí, lleve la camilla hacia una habitación.

Regrese con papá y trate de levantarlo, pero es demasiado pesado. Lo comencé a arrastrar hacia el cuarto donde deje a Judith.

Kiara: Vamos, papá —lo empecé a levantar —. Mierda.

No se como le hice, pero lo deje en la camilla. Revise el golpe que le dieron en la frente y tiene sangre.

Maldición.

Fui al armario y al abrirlo solo encontré algo para suturar, tubos e instrumentos.

Antibióticos y analgésicos, toda la medicina desapareció. Se llevaron toda la medicina.

Kiara: ¡Mierda!

Encontré una venda y varias toallas, mire hacia ellos. A Judith le puedo suturar pero necesita analgésicos y sangre.

Pero no hay nada de eso.

Los hijos de puta se llevaron todo del hospital.

Kiara: ¡Carajo! —golpee un carrito.

Tomé guantes y pinzas para sacar la bala, tomé todo lo necesario.

Me acerque a Judith y deshice el vendaje, aparte su chaqueta y también la manga donde esta el disparo.

Vi que siguiera inconsciente, me coloque los guantes y tomé las pinzas.

Mi manos me tiemblan.

Tomé un gran bocado de aire para tranquilizarme, asentí varias veces.

Metí la pinza en la herida, eso hizo que Judith se moviera Incomoda y emitiera sonidos de dolor.

Kiara: Shhh, tranquila —trate de calmarla —. Tranquila.

Saque la bala por completo, suerte no se rompió en pedazos.

Tome la aguja, pero vi que el hilo está totalmente manchado. No puedo suturar podría darle una infección y…

Tomé una de las toallas y la coloque en la herida, tomé la venda improvisada que le hice antes y la volví amarrar sobre la toalla.

Apreté para que la hemorragia disminuya, debo de encontrar algo para suturar.

No somos compatiblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora