Mi Nuevo Reto

capítulo 13

¿Como cambió mi vida así tan de repente?

Al ver que no era quien yo esperaba mi mirada simplemente llegó al piso - Em.. hola soy tu vecino de al lado, solo venía a dejarte tu maleta lleva semanas que te la mandaron del aeropuerto pero como no Salias no encontre el momento a fechado para entregar te la, y pues aquí estoy, toma - dijo para luego empujar mi maleta la había olvidado completamente, estaba tan enrollada en mis problemas que no me percate de eso, le agradecí por lo que ti e que verle el rostro y note que era el chico que me había separado de la chica.
- ¿Tu llamaste a la policía - dije un ves que caí en cuenta que el me había separado de la chica , este solo abrió lo ojos y negó con la cabeza.
- De echo yo recibí una llamada que saliera a ayudar por que unas chicas se estaban peleando - solo volteé los ojos le agradecí de nuevo y cerré la puerta.
La noche calló por lo que me tiré en mi cama a llorar ya estaba arta que todas las noches fueran llorar pero no podía hacer nada más nada me traería de regreso a mi abuelo, mi patito o a Subaru apesar de que el se fue por decisión propia, aun necesitaba entender por qué se fue sin decir nada.
La mañana llego por lo baje y vi que habían cientos de cartas en la puerta, no las había notado por el atado en el que estaba así que me hacer que a ver, la mayoría eran recibos y otras eran cartas de mis amigos se que son algo anticuados pero luego me percate de un carga de sobre blanco está estaba sellada con una flor un hermoso tulipán blanco, me dio curiosidad por lo que me senté para leerla, al abrirla lo primero que me leí me tomo por sorpresa.

Como te sentirías si sufres ese abandono de nuevo

Las palabras resonaron en mi cabeza era obvio que era de Subaru por lo que tome la decisión de no leerla puede que el futuro me arrepienta pero prefiero no saber no me ciento bien con migo misma ahora, tal vez cuando ya esté estable la lea para no caer tan bajo, me levanté y me dirije a mi cuarto para luego colocar la carta en la gaveta de mi buró, la puse en lo más profundo, no estaba lista para conseguir respuestas.

Los días pasaron yo seguía en las mismas sin comer durmiendo muy poco y con los ojos más hinchados cada día viendo mi reflejo me decepcione más al verme, cuando estaba apunto de echarme a llorar de nuevo mi teléfono recibió un mensaje por alguna razón tenía la esperanza de que fuera Subaru pero resultó ser el doctor, me decía que tenía cita con el por mi problema, en ese momento no entendí por lo que solo me cambié y salí al consultorio.

- Hola como esta señorita min - dijo el doctor Peterson al verme entrar a su consultorio, este me vio de pies a cabeza no notaba mis ojos pues llevaba gorra y lentes.
-Para que me citó - dije para comentar me en una de las sillas, este nos uno nada y se sentó en su silla.
-Retire  los anteojos por favor - dijo con un tono serio, a lo que yo no le obedecí.
- usted me citó quiero saber por que yo no soy paciente suyo, por lo que quiero saber por qué me citó - por lo que note no se tomó bien mis palabras, a lo que solo se levantó y se fue, eso me confundió por que el doctor haría eso.
- Dígame señorita quiere ir a la cárcel - dijo volviendo a entrar en la habitación, a lo que rápido negué con la cabeza.
- Entonces coopere con migo que yo solo quiero a ayudarla - dijo para estirarme su mano con una caja.
- Este medicamento le ayudará a dormir - este dio otra caja - Este le ayudará con la ansiedad - volvió su mano y tomo otra caja de su bolsa - y este con la garganta irritada - dijo para luego sentarse de nuevo.
- ¿Por que me quiere ayudar? - este me vio y me sonrió.
- Entiendo cómo te sientes - al decir eso no sabía si lo hacía por quedar bien o por algo más a los que después de darme indicaciones de los horarios de los medicamentos me fui.
Al llegar a casa y ver el desastre que tenía me sentí mal ya que mi abuelo siempre me alargaba por el orden que eh tenido siempre por lo que solo procedí a tirarme en la cama.
No me estaba tomando nada de lo que el doctor me dio solo me tiraba en mi cama a leer libros digitales, cada día era más difícil para mí, tenía un tope tanto mental como físico, el timbre me saco de mis pensamientos, a lo que me levanté y fui a la puerta, vi por el pequeño orificio que era una señora quién tocaba, por lo que abrí está me vio y !e hizo una cata que no reconocí.
- Hola buenas tardes soy la señora de arriba, verás vengo a mi!estarte por que como las vacaciones ya van a terminar queremos hacer una hoja de firmas para que bajen los precios de los autobuses y quería saber si tú nos podías ayudar - dijo la señora viendo me a los ojos,¿está señora quería mi firma?.
- Es para el adulto mayor y estudiantes, se que eres universitaria, por favor ayuda - dijo casi robándome a lo que le firme el papel, la señora se fue y yo me adentre a mi departamento, no me había dado cue ya que pronto las vacaciones terminarían y tendría que volver a estudiar, mi vida estaba suficientemente complicada ahora y me sale que tengo que volver a la universidad.

Los días pasaron mi regreso a la universidad se acercaba ahí entendí, que podía ver a Subaru ya que el todavía no se dio de baja, hace unos días fui a la universidad para saber la fecha de reingreso y me sorprendió ver su nombre aún en la lista, por lo que pregunte y me dijeron que no recibieron ninguna noticia que algún alumno se diera de baja, no sabía cómo sentirme si lo veía, tal vez tenga sus razones, bueno tampoco entendía por qué no me las dijo si éramos mejores amigos, deje de pensar y mejor tome una ducha.
En la mañana me llegó un mensaje del doctor que me quería ver en su consultorio, obligada por mí misma a no quedarme en este hoyo fuí el doctor estaba sentado de espaldas esperando en su consultorio.
- Quieres saber por qué te quiero ayudar - dijo sin que yo dijera alguna palabra.
- Te dije que entendía como te sentías, ¿Sabes por qué se? - dijo sin voltear a Verne, a lo que solo le respondo que no.
- Yo perdí a mi hija, ella murió cuando apenas era una bebé, caí en depresión y alguien me ayudó - sus palabras sonaban con dolor pero con gratitud.
- El hecho que aya perdido a alguien tambien, no lo hace entenderme - dije en seco no quería la vida de nadie.
A lo que esté volteó a la silla para poder verme y se rió.
- No lo entiende señorita min - dijo con un tono sarcástico.
- La perdona que me ayudó murió hace poco, en cuanto me enteré me afectó mucho por lo que fui a agradecer le a su tumba - dijo con gratitud y tristeza.
- Indiferente mente no necesito ayuda de nadie - dije para luego voltear me para irme, pero sus siguientes palabras hicieron que !e detuviera de golpe.
- Es que aún no entiende, la perdona que me ayudó era su abuelo señorita min - sus palabras me comentaron el conoció a mi abuelo, me volteé de golpe.
- Habla en serio - este me dio una mirada fija a los ojos.
- Por que mentiría, yo pedí tu caso al escuchar min, tu abuelo fue un gran amigo - dijo con una sonrisa baja - yo le estoy muy agradecido a tu abuelo por todo o que hizo por mi por el estoy aquí como doctor y no estoy.... Perdón por lo que voy a decir pero no estoy en un ataúd, si y abuelo no me hubiera ayuda yo unirá muerto antes que el, ahora yo le quiero devolver el favor ayudante a ti, por favor acepta mi ayuda - dijo con una mirada triste.
De cierta forma era como si mi abuelo me estuviera ayudando, era como si cosecha lo que sembró pero en este caso yo coseche lo que el sembró, en ese momento no supe que decir pero sabía que estaría bien resubir ayuda sino me hundiría  asta la muerte.
- Está bien, acepto solo por que yo amaba a mi abuelo y si usted lo conoció sabrá lo buen hombre que fue - dije para volver a sentarme.
Una pequeña sonrisa de satisfacción se formó en el rostro del doctor.