2019

1. Incierto

- Pero, ¿a dónde tengo que ir? - grito a mi papá que está dentro del auto todavía.

- Pregunta - dice retrocediendo un poco para dar la vuelta e irse.

Se supone que a estas alturas de mi vida debería saber desenvolverme sola, hacer trámites, buscar documentos, preguntar direcciones, consultar, pero no, tengo 18 años y no sé cómo hacer nada sin que esté mi papa presente, creo que ese fue el primer error, nunca me había dejado hacer nada sola y desde que salí de la secundaria solo lo oigo decir, "ya estas grande Lila" "tienes que aprender por tu cuenta", tiene razón, pero me da cierta vergüenza.

Miro el edificio que esta frente a mí que tiene una gran A, y a su izquierda esta otro que tiene una B, supongo que tengo que ir por el que dice la primera letra del abecedario. Camino por el enorme pasillo, y a lo lejos veo un grupo inmenso de personas, algunas parecen igual de confundidas y desorientadas que yo, además de que tienen carpetas iguales a la mía.

Me paro cuando llego a la multitud y espero tranquila a ver qué pasa, entonces veo una señora que sale de algo que parece ser una oficina y junto a ella 4 señores más.

- Buen día, prosélitos, soy Úrsula la sub rectora y secretaria del consejo educativo de la Universidad artística y científica Fénix, la universidad que ustedes han elegido para llevarlos al excito en sus diferentes carreras, ahora les pediré que todos entreguen sus carpetas a uno de nuestros 4 monitores, en orden – inmediatamente se forman 4 largas filas de estudiantes que dan a los monitores, yo estoy casi en la cola, pero avanza rápido, así que no me desespero.

Cuando termina, los monitores se dirigen a otra parte de la universidad – bien, vengan conmigo- dice Úrsula con un tono enérgico. caminamos más a dentro y mis ojos se van a la gigantesca puerta negra de cristal reforzado que hay al fondo de este edificio, había visto fotos y sé lo que hay después de eso, pero no es lo mismo tenerlo tan cerca.

Para mi desgracia doblamos a la derecha antes de llegar al fondo donde también hay una puerta ligeramente grande comparada a la que ya había visto, al llegar a ella, la señora para y vocifera – este es el salón de actos, aquí están las personas más importantes en Fénix, ya saben el protocolo, es hora de que conozcan todo sobre este, que quizás sea en los próximos años, su hogar- procede a abrir la puerta y cuando entro me percato de lo espacioso que es este lugar, en las fotos se veía algo pequeño comparado a lo demás, pero es muy acogedor y caben muchas personas.

Todos nos ubicamos en el lugar que más cómodos nos sentíamos, se oían risas, todos hablaban, nadie había notado, hasta el momento en el sonó el chirrido del micrófono a las 3 personas que reposaban de pie en el escenario, eran dos hombres y una mujer, uno de los hombres, el que estaba al lado derecho, tenía un semblante amable, se notaba su emoción e ilusión al vernos, vestía un suéter cuello tortuga y pantalones de tela talle alto, tenía pelo negro, rizado y largo envuelto en una coleta, sus ojos eran miel pura y su piel era de chocolate. El del lado izquierdo era un rubio, pelo peinado hacia atrás traje con esmoquin, ojos grisáceos y un semblante serio, diría que cordial, sin muchas emociones palpables, pero tampoco un bloque de hielo, más bien, educado.

La mujer, que es quien tiene el micrófono en mano, se nota paciente, amena, como si estuviera acostumbrada a esto todo el tiempo, no sabría cómo describirla, es como una tremenda oleada de paz, seguridad y hermosura, tiene un vestido rojo que le llega a las rodillas sin mangas y un escote recatado en v, sus ojos son marrón muy oscuro en conjunto con su pelo largo ondulado y su piel es india latina.

- Buen día prosélitos, mi nombre es Sejmet Fénix soy la rectora y presidenta del consejo educativo de Fénix, a mi derecha tengo al decano de las facultades artísticas Amón Fénix- todos aplaudimos – y a mi izquierda tenemos al decano de las facultades científicas, Seth Fénix – volvemos a aplaudir- Estamos aquí para explicarles todo lo que es Fénix, su pasado, presente y futuro.