7. Rojo carmesí

18 0 0
                                    



Estaba viendo a la nada cuando el profesor de composición musical estaba haciendo preguntas, para ser sincera, he estado un poco distraída desde el anterior lunes, cuando Derian se fijó en mí, había interactuado con él durante la semana, en grupo, de vez en cuando lo encontraba con la mirada, pero nada fuera de lo común, hoy siendo lunes estaremos solos, eso me tiene un poco nerviosa, no sé si actuar como si no paso o hablar al respecto, aunque me inclino más por la primera opción.

Salgo de clases directo a la cafetería a pedir mi tradicional sándwich sin jamón, no veo señales de su presencia, por lo que cuando me lo dan me siento sola en una mesa.

Alguien me hala un mechón de cabello- hola tu- oigo la voz que ya reconozco

Hey ¿y tú? – hablo dándole un pequeño golpe en su abdomen.

-Bien, aunque podría estar mejor si el profesor no hubiera dicho que hay examen la próxima semana- dice arreglándose para comer.

- es más fácil cuando estudias- digo

-lo sé, solo me da flojera hacerlo.

- por eso es que te asustan los exámenes.

-no me asustan, no los encuentro necesarios que es diferente, pero ya no quiero hablar de clase- dice masticando arroz.

Yo procedo a enfocarme en la mitad del sándwich que me queda, pero siento que me está mirando otra vez, de la nada volvimos a ser los del lunes pasado, la tensión se sentía tanto que yo decidí hablar de algo para cortarla.

-       ¿Iras al karaoke de hoy? -  pregunte, pero en vez de cortar la tensión siento que la eleve.

-       Depende- dijo mirándome los labios.

-       ¿De qué?  – pregunto arreglándome el cabello.

-       De si hay un buen show – dice refiriéndose evidentemente a lo de la otra semana, pero, aunque me gusten los juegos me gustan las cosas directas.

-       ¿Para ti cual sería un buen show?  - contesto incitándolo.

-        Algo igual a la otra semana o quizás algo mejor- susurra.

-       A lo mejor si hay algo mejor esta semana- susurro yo, esta vez mordiéndome el labio inferior, el mira la acción y de repente se contrae su mandíbula.

-       Voy a pasearme por allá entonces – se relaja – ya vámonos a la escalera.

Después de una conversación tonta, cada quien se fue a su clase y a su respectivo dormitorio, al llegar veo a Sara masajeándose los pies que tiene llenos de moretones, pero es algo normal para las bailarinas.

-       No te vi en el comedor hoy- dije recostándome en mi cama.

-       Tenía que ir a la biblioteca, tengo algunas clases complicadas- responde y suelta un suspiro de cansancio.

-       Iba a invitarte al karaoke hoy, pero con ese suspiro...

-       No, mejor no, ya todo se está volviendo más pesado- dice, y sé exactamente a lo que se refiere, su cuerpo es su instrumento, tiene que mantenerlo sano y relajado, descansar, es lo que necesita, yo haría lo mismo si se tratara de mi voz.

Al cabo de unas horas, cayó la noche y con ella mi melena, en mis labios reposaba un rojo intenso, en mi cuerpo un vestido del mismo color, como siempre que me arreglo, me sentí poderosa y salí con toda la seguridad que me pueden dar estas caderas.

Me sorprendió ver a Derian y Diego afuera cuando llegué. 

-       Pensaba que llegarían más tarde- dije abrazando a Diego y dándole el puño a rulitos.

-       El hombre de hierro quería que le hiciéramos un favor, antes de que llegara más gente- dice y arrugo mi entrecejo en gesto de confusión.

-       Christopher- dijo Derian, para después observar mis muslos.

-       ¿Ya lo hicieron?  - pregunto y ellos asienten con la cabeza- pues entremos

Ellos me siguieron hasta que entramos, el lugar estaba lleno, pero menos que el lunes pasado, ya se sienten en el aire los exámenes parciales.

Llegamos a la barra y cada uno pidió su trago característico, Derian wiski a las rocas, Diego Smirnoff y yo Electric Lemonade. Diego me sacó a bailar con el reggaetón viejo y lento que hacía que nuestros cuerpos necesitaran cesura. De vez en cuando miraba a Derian que no se perdía ni un momento de la función, veía como saboreaba los tragos como si de mis fluidos se tratara, yo saboreaba mi boca asegurándome de que él lo notara.

Me cansé de la tensión y fui directamente a él.

-       ¿Quieres bailar? - dije reposando mis manos en sus muslos, estaba sentado en la barra por lo que lo tenía frente a frente.

-       No se bailar-dice mirándome profundamente a los ojos

-       Yo te enseño- digo tratando de tomarlo por su mano libre y llevarlo a la pista, pero él fue más rápido que yo, agarrando mi muñeca.

-       Mejor sigue bailando con Diego- dijo y yo lo obedecí. 

después de algunos videos y fotos tomadas desde su celular, nos dimos nuestros números, que nos habíamos percatado no tener.

Lila: Rulos =)

Derian: lombriz =)

en ese momento no lo sabia pero fue el primer error que cometí.

2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora