cap. 16

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Mientras que los chicos están vigilando más o menos que no hay nadie del equipo técnico yo paso tiempo con Pablo. Tenemos todos una aplicación que se llama Zello y es como si fuera un walkie para avisarnos entre nosotros

Estamos en su habitación ahora, por qué si estamos en la mía sospecharían un poco de que están en ese pasillo

Algunos están en el pasillo cotilleando entre ellos, otros en círculo jugando al Uno. Todo eso por nosotros, los amo

Pablo y yo nos comemos la boca, pero literalmente. Aprovechamos el momento que tenemos los dos

El cierra sus puños pero yo dirijo sus manos a un poco más abajo de mis caderas

-Sam... Que tienes diecisiete-

-Tú los tenías hace tres meses-

-Tienes razón-

-Ve sin miedo Pablo- le susurro cerca de sus labios

-Me pueden meter a la carcel-

-Vamos Pablo, ¿Te crees que te voy a denunciar?-

-Capaz eres-

-Me ofendes, enserio-

Junta nuestros labios de nuevo. El se sienta en el borde de la cama y me sienta encima suyo. Juego con su pelo corto de la nuca y el tiene sus manos en mi culo

Lo nuestro me recuerda a una parte de canción de Angelina (Cyril Kamer)

"Te conozco de hace semanas pero hay química"

-Te adoro-

-Yo también Sam-

Le abrazo y el deja besos delicados en mi cuello

-Mierda- me mira apenado y yo acaricio su mejilla

-¿Todo bien?-

-Será... Mejor que paremos aquí, Sam, lo siento-

-Esta bien, tranquilo- le digo besando su mejilla y me tumbo en la cama

El se tumba a mi lado y acaricia mi mejilla

-Perdón- murmura y yo dirijo mi mirada hacia él

-No te disculpes, no pasa nada- le digo y le doy la mano -Puedes confiar en mí para que me digas lo que sea Gavi, que no haya secretos entre nosotros-

-Me da vergüenza...-

-A mí me da vergüenza mi vida y te la sabes entera-

-Ja, ja, no es lo mismo- dice haciendo que se me salga una pequeña risa

-Enserio Pablo-

-Que te vas a reir-

-¿Como me voy a reír?-

-Por que soy muy ridículo-

-Para ridícula yo, si vieras cómo bailé a esos árabes a las tres de la mañana-

-Quien fuera árabe-

-¡Pablo!-

El se tumba encima de mí y esconde su cabeza en mi cuello

-Ya sé por qué- el alza la cabeza y me mira un poco nervioso -Calmate, que parece que has visto un fantasma- le digo riéndome

-Que vergüenza Dios...-

-Pablo, cuando te lías con alguien es normal que se te pare. Por lo menos con los chicos que me he liado se les ha parado, menos a uno-

-Sam, callate que me estoy muriendo-

-¡Serás niño! Estamos nosotros dos solos, te tendré que dar soluciones ¿o que quieres hacer? Salir donde están todos y decir "el pajarito se despertó" por si dudas que te iban a decir ya te lo digo yo-

La cara de Pablo está totalmente roja como un tomate y yo me río

-A mí me parece normal hablar de esto, sabía que tarde o temprano iba a pasar-

-¿Que hago?-

-Te voy a dar dos soluciones... La primera, date una ducha y relaja tus pensamientos. La segunda, una buena paja-

-¿Tu crees que una ducha me lo va a quitar?-

-Eh... No sé, depende- el suspira y se tapa la cara -Yo optaría por la segunda, si no está muy avanzada-

-Entonces la primera no me vale-

Noto como la sangre sube a mis mejillas. Soy capaz de hablar del tema pero ya con solo imaginarmelo...

Perdóname Jesús, soy pecadora

(...)

-¿Mejor?- le pregunto agarrándole de las manos

-Si, gracias Sam- dice juntando nuestras frentes

Decidimos salir con el resto para hablar y contarnos cualquier cosa

Yo me siento con Álvaro que está jugando al Uno con Marcos Llorente, Koke, Pedri y Unai

Miro a Pablo que está con Ferrán y Èric, el también me estaba mirando y me guiña el ojo

-¡Pero bueno! Menudo chiringo habéis montado en el pasillo- dice Luis cuando se abre el ascensor

-¡Hola Luis!- le saludo levantando mi mano

-¡Hola! Solo venía a decir que hoy la cena es a las diez-

-Vale- dicen todos en coro

-Nos vemos luego chicos- dice use mete al ascensor otra vez

-¡Te chupas ocho!- me dice Álvaro

-Pues comeme to'l chocho-

-Yo no, pero el sevillano si-

-Alvaro uno, Samara cero- dice Marcos y yo les miro mal a todos los que se están riendo

La verdad es que lo he dicho sin pensar, me ha salido del alma

Nos quedamos jugando al Uno hasta las nueve y media o así que nos ponemos a jugar un yo nunca nunca

Cada uno tenemos una botella de agua por dónde tenemos que beber cada vez que hayamos hecho algo de lo que digan

-Yo nunca he me he saltado un entrenamiento por pereza- empieza Koke

Yo bebo. Faltaba a muchos entrenamientos de Karate por qué eran a la hora de la siesta y la siesta es SA-GRA-DA

Beben alguno más y le toca a Unai

-Yo nunca en lo que llevamos en Qatar he llorado a escondidas o enfrente de alguien-

Algunos beben, incluida yo de nuevo. Siento las miradas de Álvaro, Gerard, Yeremy, Pedri y más sobre mí pero yo las ignoro

-Yo nunca le he dado un balonazo en la cara a un compañero sin querer-

La mayoría por no decir todos beben pero yo no, yo he dado balonazos pero no en la cara precisamente

-Por lo menos no es agresiva- dice Marcos llevándose una mala mirada mía

-No he dado balonazos en la cara pero si en otros sitios donde duele más, cuando quieras te lo muestro- le digo con una sonrisa

-¡Psicópata!-

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Os ama vuestra escritora, ❤️Alba❤️



Amor de Mundial | Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora