Amor de Mundial | Pablo Gavi

cap. 13

Me quedo muy preocupada por aquel mensaje, no quiero saber nada de ese tío ni que el sepa nada de mí tampoco

-Chicos... ¿Nos podéis dejar solos un momento?- pregunta Gavi y ellos asienten sin problema

Se van de la sala y yo me quedo en su pecho con la respiración descontrolada

-Sh... Mi niña, ya está- me acaricia la espalda

Estaba temblando, tenía miedo por todo lo que podría ocurrir

Al final me acabo controlando y mi respiración vuelve a ser la de antes

-¿Estás bien?-

-Gavi...-

-Mirame- me dice y yo lo hago -Sea lo que sea no te preocupes, estoy para lo que necesites-

Yo niego con la cabeza y el frunce un poco el ceño

-Pablo, déjame que yo me maneje sola- le digo y suspira

-Como quieras pero aquí estoy eh- me dice y yo asiento

El día sigue pasando normal, todo bien. Por la noche soy incapaz de pegar ojo así que me voy a dar vueltas por el hotel

Son las tres de la mañana ¿y yo? Dando vueltas por los pasillos del hotel

Escucho un golpe y susurros. Yo me escondo detrás de una planta que hay al lado de la escalera. Es prácticamente imposible que me vea nadie

Se siguen escuchando susurros y pasos de alguien. No me son familiares por lo que empiezo a asustarme

Tampoco tengo mi móvil encima. Sólo tenía que esperar a que se fueran o que den señales de que no están aquí

Lo peor es que no hablan en español, si no árabe o cualquier idioma que no entiendo por lo tanto me estoy asustando mucho más

-Jesús bendito que estás en el cielo, no soy muy creyente pero desde hoy juro rezarte todas las noches pero salvame de esta- susurro juntando mis manos y cerrando mis ojos

Puede parecer muy estúpido pero si, en mi familia cuando algo va mal se lo pedimos a la Virgen o a Jesús

Ya no se oyen pasos ni voces por lo cual decido asomarme. No hay nadie pero no sé si moverme o que hacer

A la mierda mi vida, si me pasa algo por lo menos intenté hacer lo que pude

Y aquí iba yo, con mis dos años de karate como la persona más valiente del mundo a ver qué querían un par de árabes

Bueno, si me venden cuatro camellos... ¡Que cosas tienes Samara!

Subo las escaleras que es por donde creo que han ido y encuentro a tres hombres en el pasillo

-¿Les puedo ayudar en algo?- pregunto en español y los tres se voltean

Empiezan a hablar en arabe o lo que cojones sea y yo pongo una mueca

-No... No te entiendo cari- digo negando con la cabeza -Spanish ir English, other thing no love- le digo en inglés barato -Bueno si, entiendo Murciano-

Vacilar a desconocidos mi pasión

-Tu que quieres- dice uno de ellos con un tono de voz grave

-Señores, ustedes están en un sitio donde está prohibido el paso para personas como ustedes- les digo y la verdad que mi corazón va a 100 -Diganme que hacen acá-

-Buscamos a chica Samara-

Ay, esa soy yo

-¿Para qué?-

-Nuestro jefe la busca-

-¿Nombre del jefe?-

-Eso no podemos decir-

-Si no no puedo llevaros hasta ella-

-Gonzalo-

Pero que imbecil ¿No?

-Ah, no os puedo ayudar lo siento-

Vuelven a hablar en árabe y noto que el hombre más robusto viene hacia mí

-Aléjate- le digo pero no hace caso

-Me vais a hacer de activar la alarma- les digo y el señor no cede

Samara, corre como no has corrido en tu vida ¡YA!

Y que os voy a decir, esto es lo más épico que he hecho en mi vida. Sentarme en la barandilla de las grandes escaleras e ir hacia abajo

De allí salgo corriendo hacia donde está el botón de emergencias

Presiono el botón rojo y empieza a sonar una alarma y cerrarse todas las entradas y salidas

Ostia que tu qué guapo ¿No?

Me siento como en una película y todo tío

Se oye una voz femenina, que proviene de la alarma supongo

"Por favor, mantengan la calma y no salgan de sus habitaciones" dice en inglés

Me encuentro a los hombres abajo de nuevo, ahora los tres vienen a por mi

-¿Quieren que les baile?- empiezo a mover mis caderas hasta que están un poco más cerca y salgo corriendo por todo el lobby del campus -¡Olé!- digo al esquivar a uno de ellos

-¡Niñata!-

-Oye señor, no se empute- le digo y no puedo evitar reírme levemente

Es a los cinco minutos cuando la policía llega y los tres señores intentan escapar pero aquí estoy yo por suerte

Zancadilla a uno que hace que se tropiece el otro y al último le doy en el cuello haciendo también que termine en el suelo

-Uf, pensaba que iba a costar más eh- digo para mí y unos policías armados vienen

-Las manos arriba-

-Wowowo, perdonen, yo activé la alarma y ellos se colaron ¡A mi no me arresten!- les digo y dicen algo entre ellos

-Identificacion por favor señorita- dice de la misma forma que he hablado yo, en inglés

-La tengo en mi cuarto-

Me mandan con un señor hacia mí habitación y le enseñe la identificación

-Perdón por el desastre de habitación- le digo abriendo la puerta con la tarjeta

Voy a la mesilla donde tengo la identificación y se la enseño

-Muchas gracias señorita- dice dejando de apuntarme con el arma

-¡De nada!- le digo suspirando

Cuando bajamos se llevan a los tres señores emputados. Estaban amargados los pobres

También hay un señor en traje que no para de mirarme cuando bajo

-¡Gracias!- dice el hombre estrechandome la mano-

-¿De nada...? ¿Usted quién es?-

-Soy uno de los responsables del campus. Muchas gracias por colaborar a que estos tres individuos no hagan nada dentro-

-Ah, ha sido un placer. Me lo he pasado bien y todo- le digo provocando su risa

×
×
×

Un capítulo un tanto surrealista la verdad

Os ama vuestra escritora, ❤️Alba❤️