cap. 10

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Me levanto de la cama con cuidado de no despertar a Gavi y voy al baño a darme una ducha

Si, dándome una ducha a las seis de la mañana

-¿Sam?-

-Sh... Duérmete que es pronto- no vuelve a responder y se incorpora en la cama

Me siento a su lado y el sonríe cuando empiezo a peinar su pelo

-Me duele mucho el pie- dice poniendo cara tristona. Me le como

-Eran ocho horas y seis si te dolía mucho ¿No?- el asiente

Alcanzo la mesilla donde tiene sus pastillas raras que le han dado en la enfermería y le doy una botella de agua para que se lo tome

-Gracias- dice volviéndose a tumbar

-Intenta dormirte otro rato, es pronto- digo acariciando su espalda

-No creo que me duerma...-

-Bueno, pues aquí estoy yo para entretenerte- le digo y sonríe

Suena la puerta de mi habitación y noto como el sevillano se tensa y me mira sin saber que hacer

-Tranquilo- le digo y suspira

Abro la puerta y veo a mi padre

-Buenos días hija, ¿puedes hacerme un favor? ahora a las siete ve a despertar a los chicos por fa- me dice y yo asiento

-Esta bien, no hay problema-

-¿Estas con Gavi?-

-Si papá, estoy haciendo de su niñera- le digo y sonríe

-Anda, te dejo-

-Desayuna algo señor, que luego estás muerto de hambre- le digo y asiente para después irse

Cierro la puerta de la habitación y me giro a ver a Gavi que esta tronchadisimo en la cama

-Tampoco ha sido para tanto- le digo y asiente

-¿Mi niñera?- dice alzando las cejas -¿Mi niñera pervertida?- dice en un tono gracioso

-Oye, no soy pervertida- le digo tumbandome a su lado

-Ya, ya...- dice subiendo y bajando las cejas

-¡Gavi! La medicación te pone tonto-

-Anda, te lo decía de broma- dice tumbandose encima mío

-No me gustan tus bromas-

-Perdon- dice escondiendo la cabeza en mi cuello

-Me lo pienso-

-Perdoname por fa, que yo te quiero mucho- me susurra al oído y un escalofrío me recorre la espalda

Céntrate Samara

-Te perdono pero solo por qué estás malo-

-Soy un bizcochito en el fondo- dice y yo me río

-Que loco te levantas-

-Es la medicina esa de mierda-

-Aaaay pobrecito el- dramatizo -Voy a vestirme que hay que despertar a los milindres estos-

-Vale, no miro- dice y se pone boca abajo en la cama poniendo su cara contra la almohada

-Escucha, luego te voy a mandar donde mi padre a que mire cuando puedes empezar con la rehabilitación- digo mientras que busco el polo del equipo técnico

-Bueno... Vale- dice un poco desanimado

-Me voy a vestir, como mires me voy a enfadar muy fuerte contigo- le amenazo y el asiente escondiendo la cabeza

Me cambio lo más rápido que puedo y entro al baño a hacerme una coleta

-Te queda bien el pelo recogido- dice guiñándome el ojo

-Enserio, esa medicación te pone muy idiota- le digo y se ríe

(...)

Después de que todos se cabrearan conmigo por poner el himno de España a toda hostia en el altavoz a las siete de la mañana desayunaron y entrenaron

Ahora estoy hablando con unos de mis mejores amigos, Juan Miguel, Juanmi para los amigos

-A ver, repiteme lo que has dicho que no me he enterado ni el huevo- dice mi amigo y ruedo los ojos

-Que me ha dicho que me queda bien el pelo recogido guiñándome el ojo, Juanmi, la tercera vez que lo digo-

-Eso tiene doble sentido-

-Como que doble sentido, dice que me queda bien pues ya está-

-No querida, ese estaba pensado en otra cosa-

-¿Eh? No me entero-

-Que inocente eres- dice rodando los ojos

Hace un cuatro con los dedos y choca sus puños dos veces

-Enserio, seré imbécil pero no me entero-

-Joder ¿tú sabes cuándo te ponen a cuatro para darte duro y te recogen el pelo, guapa?- yo abro los ojos

-Que burro eres hijo-

-Es que si no te lo digo así no te enteras hija mía-

-Igualmente, no lo ha dicho por eso-

-No que va, encima iba medio drogado con la medicación-

-Somos amigos, Juanmi-

-Le gustas-

-Ja, si, los cojones-

-¿Que no? Luego dicen que los hombres no captamos las indirectas-

-Que no es eso, enserio-

-Tu díselo a Álvaro que entiende mejor de eso, ya verás-

-No, no, que se pone muy pesado-

-Pues entonces me tienes a mí-

-No tiene ningún sentido lo que acabas de decir-

-Bueno, allá tú-

-Allá yo-

-Solo te digo que le gustas o quiere follar contigo-

-Ninguna de las dos- digo segura

-Hazme caso Samara tía-

-Me parece decepcionante que pienses así de mi nuevo amigo-

-Sam, solamente ve con cuidado. No me haría ni puta gracia que te usaran y luego te dejen como si fueras un juguete-

-Que si, tú tranquilo-

-¿Cuando vuelvas a Gijón podemos hacer una fiesta de pijamas en mi casa?-

-Vale, yo ahora me voy por ahí a dar vueltas. Está todo el mundo durmiendo-

-Esta bien guapa, cuidate-

-Chao Juanmi- digo lanzando besos a la cámara y el hace lo mismo

La verdad... No sé si creerme a Juanmi, siempre que dice algo de esto acaba teniendo razón el muy cabrón

Oigo como llaman a la puerta y voy a abrir, es Pedri

-Hola Pedri-

-Sammy ¿Estás ocupada?-

-Hm... No, dime-

-Es que haber, esto es todo muy surrealista. Resulta que Gavi quiere estar contigo por qué no se y me dice que no quiere bajar a preguntarte por qué le da corte y le vas a llamar pesado. Total, me ha prohibido bajar a que te lo diga pero aquí estoy. Si hablas con él o te vas con el ahora no le digas nada de que he estado aquí por qué soy canario muerto-

-Respira chiquillo- le digo después de que haya soltado todo -Ahora voy a su habitación a estar con el. Y no te preocupes que no voy a decir nada de que has estado aquí-

-Muchisimas gracias Sammy, te quiero mucho- dice juntando las manos

-Nada Pedri, conmigo puedes contar para lo que quieras-

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Os ama vuestra escritora, ❤️Alba❤️













Amor de Mundial | Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora