𝕆𝕟𝕔𝕖 「❀」

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Boscha mantenía su vista fija sobre Azura, la pequeña se encontraba sentadita en el sofá, manteniendo su espalda recostada porque muchas veces se iba de lado, tenia su chupón en la boca y no podía dar una imagen más angelical, eso era muy sospechoso para Boscha.

"¿porque estas tan obsesionada conmigo?

La pequeña Blight tenía un puñito cerrado sobre su camisa, un poco nerviosa por la mirada de Boscha, pues la chica tenía varias razones para sospechar que ella no pensaba como un bebé común, aunque quizás solo era un exagerado, Azura seguía siendo una pequeña inocente.

— Boscha, cuando te dije que miraras a Azura un momento no era tan literal — la tía Willow volvió a aparecer, quien sabe a donde se había ido, aunque el biberón en su mano le daba una pequeña pista.

"La tía Boscha es rara, tía Willow, me causaba escalofrios"

Willow tomo a Azura para poder sentarse en el sofá y colocarla en una posición correcta para tomar si alimento, y la bebé se sentía feliz en los brazos de su tía, recibiendo su atención como siempre debía ser, acercó el biberón a su boquita luego de quitar el chupón y Azura hacia todo el trabajo.

— Es que te digo ese bebé sabe más de lo aparenta — acuso la alfa, no era que tuviera algo contra la cachorrita, pero simplemente parecía ser que esa pequeña sí sabia muchas cosas y entendía muchas otras.

"¿no me digas? JAJAJAJA"

— Agh, tu eres la que la molesta— regaño Willow — Siempre estas acusando a la pobre bebé.

Azura quiso sonreír pero si sería sospechoso, así que siguió concentrada en su biberón, como si estuviera ajena a la platica que la pareja mantenía, se sentía un poco mal por tía Boscha, pues ella tenía la razón, pero no haría nada al respecto.

— ¿Entonces como explicas que te marca con su aroma?

"no hay explicación tía Boscha, te estoy declarando la guerra"

Willow se río por lo dicho por su compañera y volvió su vista a la bebé, que tenia su pequeña manita sobre la suya en el biberón, era exactamente como los bebés lucían, no entendía la insistencia de su alfa en ciertas ocasiones, Azura sólo era una tierna cachorrita que la quería mucho.

— No me digas que esto es por celos Boscha —se burlo la omega, es que no podia ser tan estúpida.

—¡No es eso! — se defendió — Es que ella parece que me odia Willow, y te quiere mucho a ti.

"Ay, no te odio vieja, no te agüites"

Willow le sonrio por sus palabras y recostó su cabeza en el hombro de la alfa, mientras la bebé seguía comiendo, la alfa la observo un rato y sin pensarlo mucho dejó un beso en su frente, bueno quizás si estaba exagerando con el tema de Azura, tal vez solo era su imaginación.

"¿y yo estoy pintada o que?"

— Ella te quiere, solo que no es una bebé facil — animo la omega, tenía la sospecha de que en el fondo Boscha solo necesitaba que la bebé se encariñara mas con ella.

La alfa no respondió, solo dejándose llevar por el ambiente familiar que parecía haberse creado, uno que le hizo anhelar su propia familia en un futuro.

— Oye, saliendo de tema, ¿crees que Viney ya haya dado a luz?— pregunto curiosa, separándose de su novia.

— Mmm no lo se, si Luz no te ha llamado...— respondió la alfa.

Claro la razón por la que Azura se encontraba ese día junto a sus tías, era porque Luz tuvo que llevar al hospital a Viney, que se encontraba ese día en la casa de las Blight, y eso solo significaba una cosa, su esclavito estaba llegando y ella estaba muy contenta.

Unos minutos después la cachorrita terminó de comer, había quedado tan llena que en serio solo quería eructar y dormir como un angelito.

— Ten, dale palmaditas en la espalda, yo iré al baño — la omega le paso con cuidado a la pequeña, sentía que si la apretaba vomitaria de tanto que había comido.

La alfa tomo a la pequeña adormilada, y la recostó en su hombro, luego de haber colocado un pañito en el por si acaso, y con suavidad comenzó a palmear su espaldita, escuchando dulces y adormilados balbuceos de la menor, después de varias repeticiones, por fin pudo oír el esperado eructo. En ese momento la acomodo de un modo diferente, acostandola en sus brazos meciendola, viendo sus pequeñas y adorables facciones, como sus ojitos se cerraban poco a poco.

— En serio es adorable — dijo la alfa, dando un toquesito en su nariz, con lo que no contaba era que ella tomaría su dedo en su pequeña manita, transmitiendole un ameno sentimiento al mayor.

Tal vez la pequeña Azura no era tan mala como pensaba.

Y claro, queda demostrado que todos la amaban, Azura la ama de todos

𝐁𝐚𝐛𝐲 𝐭𝐡𝐨𝐮𝐠𝐡𝐭𝐬 || Lumity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora