Capítulo único

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¿Cómo planeaba hacer como si nada sucediera?
Sabía que todo había sido por cosas de el alcohol, y el momento que se acaloró con las mudas caricias.

Se sentía un ingrato. No se merecía la amistad de Hana. Ella había sido tan buena con él desde que la conoció, que ahora le dolía verla.

Intentaba olvidarse de aquel momento, intentar superar que se dejó llevar también por sus sentimientos ocultos. Pero era imposible. Aún sentía los toques en su piel que lo estremecían, los besos que lo erizaban, y las embestidas que lo hicieron enloquecer y gemir como jamás lo había hecho.

No había hablado con MoonBin desde ese día. Y la verdad, prefería que se quedara así. Aunque inútilmente, porque era invitado de honor en su boda.

Sí. Aquella noche, en la despedida de soltero de su mejor amigo, se había acostado con él, a sólo un día de su boda. Y ahora estaba debatiéndose si ir o no allá. No sentía tantas ganas. Sabía que su vida se derrumbaría cuando escuchara el 'acepto' de la persona que más ha amado en toda su vida. Y que nunca le dijo sus sentimientos, pues... Porque MoonBin no era gay, como él.

Mientras arreglaba su traje, notoriamente desanimado. Evocó los recuerdos de la maravillosa noche que pasó con él. Por lo menos antes de proponerse a sí mismo olvidarse de MoonBin para siempre. Él ya sería hombre Casado, y no tenía que buscar nada al lado de alguien que sólo lo haría sufrir cuando esté alardeando de su esposa. Ya no lo soportaría.

Llevaba más de diez años conociendo a MoonBin. Ambos se conocieron a los once en la escuela, se convirtieron en buenos amigos, y de ahí fueron inseparables. Cuando DongMin salió de el closet a sus Dieciocho años, MoonBin lo apoyo y le dijo que nada tenía porque cambiar.

Pero en realidad supo que era gay porque gustaba de MoonBin. No lo veía como un amigo, un colega, un hermano. Nada. Lo veía como un hombre con quién quisiera formar una relación.

En las aguas termales fue el momento más incómodo de su vida. Casi MoonBin lo descubría.
Resulta que al verlo tan inocente y lejano a la situación, despojándose de su ropa, quedando desnudo y mostrando todo su cuerpo, DongMin no pudo evitar enrojecer con violencia. Perdió el equilibrio por estar tan atontado, y MoonBin lo socorrió, tomándolo por la cintura. Cuando abrió los ojos y lo vió frente a él, tan cerca, casi se moría.

Después de eso ya no pudo evitar ver a MoonBin con otros ojos.

Todos iba bien entre ellos. Estaban apunto de terminar la universidad, y planeaban poner un departamento juntos. Para DongMin, todo increíble.

Hasta un día

MoonBin trajo a el apartamento a Hana. Una chica simpática y bastante linda. Le cayó bien de inmediato. Pero su corazón se rompió cuando la presentó como su novia. Ese día DongMin se excuso para irse de allí, encerrarse en algún lugar y llorar. Estaba deshecho, pero más deshecho quedó cuando después de un año, MoonBin y Hana anunciaron su compromiso. El mundo de DongMin se fue abajo. Su pecho se contrajo tanto que sintió que lo iba a dejar sin aire. Lloró como nunca ese día. Escondido en las penumbras de su habitación. Siendo testigo su cama de su tragedia.

Tenía que fingir que todo estaba bien. Una sonrisa, una risa, una alegría que no sentía. Poco tiempo descubrió que Hana no era una chica mala, al contrario, se sentía fatal de estar enamorado de MoonBin sabiendo que es su prometido. Hana se convirtió en una amiga y compañera para él. A pesar de tener ese pesado nudo en la garganta, ella lo acentuaba con ofrecerle su cariño y amistad.

Después de ese día, se propuso no llorar más por MoonBin. Y tal vez, que nunca sepa sus sentimientos. Después de todo, ya no era necesario.

Ayudó a organizar la boda, hasta el último detalle. Y fue invitado a la despedida de soltero de MoonBin.

𝒀𝒐 𝒕𝒆 𝒂𝒎𝒐 ᴮⁱⁿʷᵒᵒ (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora