Señor Mío, Ámame tiernamente [Parte 1]

Capítulo 184: Un hombre sabio sucumbe a las circunstancias

"Ustedes, todas ustedes...." La cara de Shangguan Liuli se convirtió en sombras de oscuridad, ya que nunca había esperado que estas hermanas que estaban cerca de ella como si fueran familias, se hubieran puesto en su contra y se hubieran inclinado hacia Ye Qing Luo en un momento tan crítico.

"Un hombre sabio sucumbe a las circunstancias, si la Quinta Señorita Shangguan tiene la intención de decirle a los instructores sobre el asunto de hoy, todos pueden decirle a los instructores con la verdad sobre lo que ven, no me molestaré por ello".

Los labios de Ye Qing Luo se curvaron hacia arriba; sus ojos parpadearon un par de veces para difundir su coqueto pero escalofriante encanto.

Las mujeres asintieron apresuradamente.

Nunca habían utilizado sus verdaderos sentimientos hacia Shangguan Liuli.

La razón por la que eligieron pegarse a ella fue por su estatus.

No piensan ponerse en peligro por el bien de Shangguan Liuli.

Sálvese quien pueda.

Es más, Shangguan Liuli los engatusó para que ofendieran a Ye Qing Luo, pero nunca mencionó que Ye Qing Luo podría tener un noveno grado profundo, ¡pero su fuerza era tan poderosa!

Y al final, Shangguan Liuli se había escondido detrás de ellas cuando las instó a atacar.

Viendo que las cuatro mujeres cooperaban tanto y se comportaban bien, Ye Qing Luo asintió satisfecho: "¡Ahora poned todas las cosas de Liu Xiao Yu y las mías en la habitación a la que pertenecen previamente!"

Shangguan Liuli estaba saltando tanto que su pecho herido se agitaba fuertemente con una respiración rápida, causándole más dolor que nunca.

El sudor frío de su frente rodó en gotas y cayó al suelo débilmente.

Pero sus supuestas hermanas ni siquiera se molestaron en mirarla.

Una a una, recogieron los objetos que quedaban en la esquina para humillar a Ye Qing Luo.

Estas hijas de familias ricas nunca habían hecho ningún trabajo desde casa.

Para ellas, ordenar la habitación era tan bueno como luchar en una guerra.

Las cosas de Shangguan Liuli fueron tiradas una por una.

Y Ye Qing Luo estaba sentado en la silla con Liu Xiao Yu despreocupadamente, haciendo una pequeña charla.

"¿No tienes miedo de que esta gente realmente busque al instructor para presentar una queja?" Liu Xiao Yu tenía curiosidad por saber cómo Ye Qing Luo podía estar tan seguro.

Ye Qing Luo sonrió: "No hay pruebas, no se atreven a menos que quieran buscar su propia muerte".

Se mantenía discreta, pero eso no significaba que estuviera dispuesta a ser sacrificada como un cordero.

Con sólo dos días en la Academia, Shangguan Liuli había encontrado problemas con ella.

Si nadie era capaz de manejar a Shangguan Liuli y su pandilla, probablemente lo iba a pasar mal en el futuro.

Al menos con esa solución, pudo ganar algo de paz por un tiempo.

"¡Hoy es un gran día, he superado el entrenamiento, he conseguido ser el centro de atención y hasta me he comido dos pollos asados! Ahora estoy viendo un buen programa, ¡no hay que lamentarse en la vida!" Liu Xiao Yu enganchó su brazo sobre el cuello de Ye Qing Luo y sonrió alegremente.

Ye Qing Luo se dio una palmada en la cabeza y echó una mirada de reojo a la medio agachada Shangguan Liu, que tenía el odio escrito en su cara y lanzó una mueca de desprecio.

La vida era así. Hay que tener claro cuándo ser buena o mala persona delante de los demás.

Una media hora después, las cuatro mujeres habían ordenado las habitaciones de Ye Qing Luo y Liu Xiao Yu.

Algunas de las cosas que fueron tiradas por ellas anteriormente, fueron reemplazadas desde sus propias habitaciones sin dudarlo.

Sus habitaciones estaban ahora impecables.

Por otro lado, toda la sala estaba desordenada con las cosas de Shangguan Liuli amontonadas por todas partes.

Cuando terminaron su trabajo, se limpiaron el sudor de la cabeza y se pusieron delante de Ye Qing Luo.

Ye Qing Luo entrecerró los ojos, la comisura de sus labios se curvó ligeramente con un encanto siniestro: "Gracias por vuestras molestias, todos sois personas inteligentes y conscientes de que los días venideros... si volvéis en busca de problemas, no será simplemente para limpiar las habitaciones".