𝙞𝙣𝙚𝙭𝙥𝙚𝙧𝙩𝙤 ❝ auronplay.

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ㅡ oye ¿y si nos vamos a aquella mansión? el dios ya me ha dado las coordenadas del lugar.

el tono de hablar de auron era dulce, intentando seducir a los presentes ya que sabía que ellos no querían ir a aquel peligroso lugar.

él, siendo honesto, tampoco quería ir, no quería perder las cosas que tanto había tardado en conseguir, pero claro, si mejoraban aún más las condiciones de vida lo más probable era que no quisieran explorar a partes peligrosas para no perder sus cosas.

no le gustaba el lugar y necesitaba ir ahí para que lo perdieran todo y se fueran a otro lugar.

auron fue a sentarse en las piernas de fargan, quién era claramente el menos convencido de todos, decía "que le daba palo y que no quería perder sus cosas" ya que era el que más sufría a la hora de conseguir todo, lo odiaba.

ㅡ ¿desde cuando dudas de mí, fargan? te la vas a pasar muy bien ㅡla mirada del castaño bajaba a los labios del más alto, acercándose peligrosamente a su rostroㅡ no sería lo mismo sin ti.

ㅡ ¿¡fargan como se te ocurre quemar la puta mansión?!

el más bajo gritaba con desesperación mientras se protegía de los enemigos que constantemente le atacaban, pero ya estaba herido y gran parte de sus cosas se habían caído, estaba a nada de ceder ante el enemigo.

así, perxitaa en medio de la desesperación y por la falta de aire tomó a auron por la cintura y le puso encima de su hombro, comenzando a correr fuera de la mansión que ahora se encontraba en llamas gracias al buho que se encontraba dentro del lugar. la mirada preocupada de perxitaa se dirigió a auron, quién se bajó bruscamente de su hombro para preguntarle sobre fargan.

ㅡ ¿tanto te importa ese buho pérfido?

auron se quedó pensativo, como si el desastre ocurriendo a su alrededor se detuviera simplemente para descubrir porqué era que perxitaa llamaba a fargan así ¿era parte de su plan para hacerle dudar de su poder o fargan traía algo entre manos? su cuerpo dió un salto cuando una mano se posó en su hombro.

ㅡ hablando del rey de roma.

ya estaban todos juntos fuera de la mansión, y para lástima de los tres presentes, ninguno tenia la gran cosa.

"si lolito estuviera aquí yo podría sobrellevar esto mejor"  lolito desapareció unos días después de que mangel lo haya hecho y el único recuerdo que dejó fue el anillo que tanto los unía.

los gritos llenos de lamento de auron se escucharon noche y día, estuvo días sin dormir ni comer, tanto que hasta perxitaa (quién le odiaba) había comenzado a preocuparse por él.

nadie pensaba ver a auron tan vulnerable.

ㅡ te lo he dicho auron, no tuvimos que venir aquí ㅡfargan pasó su mano izquierda por su rostro, cubriendo su rostro con estrésㅡ no tenemos nada, el dios va a eliminar todo ahora.

ㅡ pues nada, a buscar un nuevo hogar.

auron sonrió felizmente, una sonrisa que ocultaba la maldad y cierta tristeza que su plan había salido bien, finalmente, después de tanto tiempo se iban a ir de esa mierda de lugar.

el castaño decidió seguir con la vida que el pelinaranja alguna vez salvó, solo que ahora con un anillo colgando de un dorado collar que decoraba su cuello, pero este ya no brillaba.

todos se miraron entre todos una vez auron comenzó a caminar de lo más tranquilo, perxitaa sentía angustia ya que, por más tranquilidad que mostrara, el cuerpo del más bajo estaba casi mutilado, herido hasta por los codos pero aún así se iba tranquilo y feliz del lugar.

"él quería eso, quería reiniciar todo y yo le estoy dejando" el payaso suspiró cansado ante la maldad del castaño quien ahora les gritaba que le siguieran rápido.

luego de horas caminando, encontraron un pueblo diferente a los demás, los pueblerinos paseaban por el lugar tranquilamente, entonces, un hombre con máscara de "Il Dottore della peste" se acercó a ellos y les dió la grata bienvenida.

¡se acerca el final!