Capítulo Diez

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Elizabeth

A solo a cuatro días del trasplante, me siento muy nerviosa.-Espero que todo salga bien-. Mientras ayudo a Maria en sus labores en el Penthouse de James. Me imagino en; que me llevará a visitar esta noche, por un momento en mi mente pasan unas imágenes de el y yo abrazándonos. Rechazo la idea;¿Qué me está pasando? ¿Por qué siempre pienso en el?

-Elizabeth ¿En qué piensas tanto?-me pregunta Maria; provocándome asustarme. Se me resbalan de las manos la taza de té.

-P-perdón-le respondo tartamudeando por el susto y los nervios-Tranquila yo recojere los vidrios rotos.

Ella asiente. Suena el elevador. Es James siento que mi corazón salta de emoción ¿Que me sucede?

-Buenas tardes señoritas.-nos saluda; un poco agitado.

-Buenas tardes.- asiento nerviosa. Salgo apresurada a recoger los vidrios rotos.

-¿Que ha pasado?-le pregunta a Maria.

-Nada, solo hubo un pequeño incidente con la taza.

-Ahh, ok.- dice James; no muy convencido

Mientras escuchaba de lo que estaban hablando, siento una punzada en mi dedo. Mierda me acabo de cortarme él meñique y el pulgar.

-¡Auch!-grito del dolor.

James y Maria sé sobresaltan por mi grito.

-Maria trae el botiquín de primeros auxilios.- James ordena a Maria; ella asiente y sale.

Me lleva al sillón de la sala y se sienta aún lado. Maria le entrega el botiquín, James lo abre apresurada mente y me coloca un poco de alcohol en las heridas.

-Mmmm...- aprieto los labios del dolor.

-Tranquila ya pasará.-me coloca dos curitas en las heridas.-listo.

Y me besa delicadamente cada uno de mi dedos de mi mano derecha. Especialmente en ellos-me sonrojó-. Hace que mi corazón salte de emoción por su contacto.

-Gracias.- le agradezco tímida;me arden las mejillas.

-De nada.- me responde; guiñando el ojo izquierdo - deberías tener mas cuidado.

-Lo sé.- digo aun sonrojada - ¿Como lo hiciste muy rápido?

-Ahh, estaba en los Boy Scauts.

-Ahora lo entiendo.- le digo con una risita.

-Y ¿Porqué te sorprendes?

-Porqué los chicos como tú, no son muy generosos.

-¿Me consideras un chico odioso?- me pregunta algo molesto.

-Pensaba qué eran así todos.- le respondo; mirando al suelo.

-Pues te equivocas.- me dice acercándose a mi lado seductor; se levanta y me acaricia el cabello suavemente- ¿Nos vemos más tarde?- pregunta esbozando una hermosa sonrisa y se retira a su dormitorio.

En el cama recostada, debería ir a bañarme para alistarme. En la ducha recuerdo volver a llamar a mi madre, no eh hablado con ella desde que llegue. Salgo del baño asido muy relajante. Marco el numero de ella, no contesta. Mañana de nuevo intentaré, espero que si conteste. Decido ponerme una vestido no muy largo, color beige. Excelente para este calor que hace en Miami, con un juego de tacones bajos muy cómodos del mismo color. Solo por esta ves me maquillare, me gusta verme natural.

Salgo del dormitorio. Bajo las escaleras y ahí esta James tan guapo como siempre lleva una camisa blanca desabrochada algunos botones de arriba que luce muy bien sus pectorales y unos vaqueros ajustados. Simplemente perfecto. Debería ser un pecado ser tan perfecto.

En La Misma PielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora