Capítulo Quince

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Suena el despertador. Una luz muy cálida empieza a penetrar completamente la habitación mientras las persianas se recorren solas, gracias al control remoto. Ya son dos días que llegue a vivir con mis padres, ayer por la mañana estuvimos en la universidad de Harvard en Cambridge. Está un poco lejos, pero creo que valdrá la pena. Y resulta que me aceptaron en la carrera de Derecho, por la cual mi padre se sentía muy alegre por mi elección. Emma ya regresó con mis tíos a Miami.

Me levanto de un salto de la cama, listo para este gran día. Tomo una ducha muy relajante, me cambió de ropa, algo elegante pero no tanto. Bajo las escalares al comedor y ahí están mi papá, mamá y Lisette desayunando. Saludo con todos y me siento aun lado de mi hermana.

-¿Ya estás listo campeón?- me preguntó papá.
-Algo nervioso, pero creo que si.- respondí nervioso.
-Bueno cariño pero sabemos que saldrás adelante.- dijo mi mamá.
-Ya es tarde James.- me reclamó Lisette -. Apúrate, que no quiero llegar tarde el primer día de clases.- tiene el mismo carácter que mi papá.
-Ok.
-Papi tienes qué comprarle un carro a James.- le dijo Lisette.
-Cierto ¿Quieres algún carro en especial Campeón?- me preguntó.
-No, el que tú quieras.

Lisette tomó de mi mano y me llevó hasta mi dormitorio para alistarnos. Me lavé los dientes y aliste mi mochila todo lo necesario para este día. Nos despedimos de nuestros padres. Entramos en el garaje y me encontré con la colección de carros de mi padre, al fondo se encontraba el escarabajo color amarillo de Lisette muy compacto y cómodo.

Conducimos por la Massachusetts Ave. Que nos lleva directamente a la universidad. Entramos por la puerta principal dónde son los lugares para guardar los carros de los estudiantes, pero Lisette tiene un lugar reservado.

Me metí a mi primera clase y busque un lugar vacío, pero todo estaba repleto de jóvenes hablando por celular o hablando entre sí, y yo no conocía a nadie. Me senté atrás de unas chicas que no paraban de reír, a veces decían cosas tan estúpidas que me daban ganas de unirme a ellas y platicar pero soy tímido y no lo hice. Todas sin excepción alguna no paraban dé observarme y murmuraban entre ellas. Una chica alta de cabello rubio pintado, se notaba a simple vista por sus raíces negras y llevaba ropa muy indecente. Se paró de su silla y caminó hacia mí y se sentó a mi lado.

-Hola guapo.- me saludó sonriendo.

-Ehh,, Hola.- le saludé distraído.

-¿Cómo te llamas?- me preguntó, tenía él escote muy abierto que dejaba a simple vista todo lo que dios le dio.

-¿James y tú?

-Johanna.- me respondió.- ¿Y tienes novia?

De repente la puerta del salón se abrió y por todo mi cuerpo recorrió una vibra eléctrica que hizo mi cuerpo se estremeciera y la piel de gallina. Era Elizabeth, entró muy hermosa como la recordaba y mi migraña empezó de nuevo. Johanna hizo un gesto de mal gusto cuándo la observó.

-Disculpa ¿Sabes cómo se llama esa chica?- le pregunté Johanna.
-Se llama Elizabeth Jones.- respondió con disgusto -. Es muy creída solo porqué tiene beca y muchos chicos están detrás de ella.
-Ahh.- fue lo único que pude responder. No creo que ella sea así como la describe Johanna.

Elizabeth se sentó un poco más adelante que yo. Se levantó a saludar a una chica pelirroja y volteó a verme y giré mi vista hacía Johanna y se puso muy contenta, El rostro de Elizabeth se convirtió muy pálido y rojizo, giro y tomó asiento, fingiendo que no me conociera.

Por fin entró el profesor y nos calló a todos. Después de presentarse nos pidió que nos presentemos y yo puse los ojos en blanco es una ridiculez, más porqué soy muy tímido.

Empiezan a hablar varios chicos que en absoluto, no me interesa, hasta que llega el turno de Elizabeth y se pone de pie.

-Me llamo Elizabeth Jones, tengo 18 años de edad y gane la beca estudiantil para estar aquí.- cuando habló sobre la beca, todos del auditorio voltearon a verla y se sonrojó.

-Vienes de Londres, es increíble antes de que comiencen las clases quiero decirte que te felicito y como fue el examen, yo hice algunas preguntas. Espero que no se te hayan dificultado, espero mucho de ti en mi clase, Señorita Jones.- dijo el profesor.

-El examen, no se dificultó en nada, creo que he resuelto cosas más difíciles y no sé preocupe daré todo en su clase.- tomó asiento y todos en el auditorio sé levantaron para aplaudirle incluso el profesor.

Elizabeth se pone de pie y hace reverencia, lo cual a todos nos provoca risa.

-Perfecto continuemos.

Después de tres chicos llego mi turno.

-Me llamo James Baker.- les sonrío todas las chicas que me están observando y ellas suspiran, menos Elizabeth que observa para otro lado y niega con la cabeza.

-Eres hijo de uno de los más grandes abogados del país verdad.- dijo el profesor emocionado-. Y permítanme recordarles que su padre fue uno de los mejores egresados de Harvard. Además su madre es accionista de las más grandes empresas de moda en el país.

-Señores creo que tenemos a dos grandes celebridades en nuestra clase.- dijo alguien y todos sueltan una risita.

Gracias a dios no sé quién dijo eso, porque ya estaría tirado en el suelo.

-Bryan, todos sabemos que tienes cara de ser alguien patético.- dijo el profesor Smith y levanta una mano para que todos que se callaran-. Continuando, espero que sea cierto que hayas heredado, la inteligencia de tus padres.- asiento.

La clase es aburrida y no puedo dejar de ver a Elizabeth que está muy entretenida en su libro. Suena el timbre de cambio de hora, veo que Elizabeth tiene prisa de salir. Tal vez no quiere verme, recojo mis cosas y salgo.

¿Debería ir detrás de ella? No. Ella fue quien decidió irse, y no estoy para rogarle.

En La Misma PielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora