Capítulo 11 - Bennett Brigham

20 19 3
                                    

El torneo de lucha había empezado y ya al medio día los dieciséis luchadores que pasarían a la fase de combates estaban clasificados.

-Señoras y señores, estos serán los guerreros que lucharán por la gloria y por el honor de ser el más fuerte -el público gritaba eufórico al oír a Lokir y al ver a los participantes en la arena- la primera ronda se fue y todos los civiles fueron rescatados satisfactoriamente. Cuarenta guerreros fueron eliminados y ocho perdieron la vida -agregó el presentador.

Les esperamos mañana, no querrán perderse los mejores combates de su vida -Lokir de esta manera despidió y todos los presentes abandonaron sistemáticamente el lugar.

-Felicidades Aland -Estivary se acercó corriendo hacia él y de un salto abrazó su cuello.

-Gracias Estivary -Aland la recibió y abrazó.

-Al parecer estuvo bastante fácil, debí haberme presentado -la burlona voz de Faith molestaba a Aland.

-Ja, ja, ja, me hubiera gustado haberte visto allí en el bosque -Aland se acercó hasta el y le palmeó la espalda- no hubieras sobrevivido -susurró esto último en busca de también molestarlo.

-Si, claro -rodó los ojos y desvío la mirada.

Mientras en la zona sur fuera de la arena se encontraba Sero recibiendo a Brishen quien salía de entre unas personas.

-¡Ja, ja, sabía que ibas a pasar de ronda! -exclamó Sero con emoción y abrazando a su amigo.

-En realidad estuvo bastante fácil -Brishen siguió caminando junto a su amigo camino a donde estaban alojados.

-No tanto, murieron ocho

-Quizás lo merecían -Brishen recordó cuando aquella mujer degolló al participante que rompió la única regla.

-Bueno, lo que digas amigo -una pequeña expresión de confusión decoró su rostro.

Casa de Estivary y Faith

-¿Cómo dices que se llama? -preguntó Aland.

-Festival de la Primavera -Faith respondió mientras tallaba una escultura de un caballo.

-No sé, esos nunca han sido mis ambientes.

-Venga, tengo que montar un puesto para vender mis esculturas y necesito que me ayudes y así me das protección por si alguien causa problemas -suplicó

-Bueno está bien -Aland cedió y se dirigió hacia la ventana a observar hacia donde se efectuaría el festival- ¿Entonces dices que va toda la gente de la ciudad?

-De todo el reino, incluso vienen desde otros reinos, son siete días de festival -Faith terminaba con el caballo.

-Está bien, quizás este festival me ayude a recolectar información sobre alguien que busco -Aland esbozó una media sonrisa.

-Tú y tus secretos -Faith rodó los ojos.

-Tú también tienes secretos, no sabía que eras artesano -cuestionó Aland.

-Pues hago mis cosas solo cuando tengo tiempo así que no hago mucho.

-No se te da mal, podrías vivir de esto y dejar de estar robando por ahí.

-Me lo tengo que pensar -se acaricia la barbilla- ¡No! - negó rotundamente -y ya cállate que tenemos que llevar todo esto para el festival.

Ambos salieron de la casa de Faith y fuera había una carreta con un caballo de pelaje crema y largas crines color oro. Cargaron todas las esculturas y se encaminaron hacia la plaza de la ciudad.

La Profecía - Malditos Bendecidos - Primera ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora