Regresé a casa ya que mi madre le había pedido a Moblit irse a quedar con nuestro padre.
Sin embargo dejo a Hange en la casa para convencerme de perdonarlo, eso fue lo que dijo mamá porque la verdad Hange no había hecho nada de eso.
Mi madre amaba a Hange pero era porque la veía de vez en cuando, está vez supo lo que era vivir con ella.
___: Me dejas con ellos meses -- me burlaba de mi madre -- Siente lo que yo siento
Hange: No sean así -- se quejaba en el sillón -- Solo pedí una cobija
- Esto termina ahora -- mi madre traía un sartén en las manos
___: Pero te la pasas pidiendo todo -- le pegue en el trasero -- Levántate por tu cobija
Hange: Pero estoy cansada
___: Yo deprimida -- me deje caer sobre ella y para mí mala suerte mi madre si dio el golpe con el sartén y me dio en el trasero -- ¡Mamá!
- Hija es que quien te manda a ponerte sobre ella
___: ¿Quieren ver una película?
Hange: El señor de los anillos -- finalmente volvimos a ver nuestro control, prendió la televisión -- Y luego las del Hobbit
- Quítate ___ -- mi madre levantó el sartén nuevamente -- hay que dormirla un rato
___: Dejala -- acaricie el cabello de Hange -- Está chiquita
Hange: Eres la única que me quiere en esta familia
___: Te enamoraste del Berner equivocado
Hange: Haru no era opción no en esta vida ni en otra
___: No hablaba de el
Hange: Petra es un feto -- se negó totalmente
___: ¡Yoooooo!
Hange: ¿Tu? -- levantó una ceja -- Tu fuiste la que no quiso
___: ¿Cómo? -- reí -- Dijiste que te gustó mi hermano
Hange: Pues si porque quería saber si había algún rastro de celos en ti pero resultó que incluso me lo presentaste
- ¿De que hablan?
___: Claro, estaba enamorada de ti y si eso era lo que te hacía feliz pues te ayudaría
Hange: ___ -- se sentó en cuanto yo bajé de ella -- Yo estaba enamorada de ti
___: ¿Qué?
- ¿Qué?
Hange: ¿En qué no fui clara?
___: Dijiste que te gustaba mi hermano
Hange: No sabía que era tu hermano en un principio
___: No soy adivina
Hange: No necesitabas serlo -- se rio -- Te decía te amo las veinticuatro horas del día, te decía te amo los seiscientos cuatro mil ochocientos segundos de la semana ¿Cómo no te diste cuenta?
___: Tu dices amar todo lo que ves
Hange: Salía contigo todos los días y buscaba maneras muy tontas para decirte que teníamos que vernos
- ¿No se llevan unos cinco años?
___: Pensé que te caía muy bien
Hange: Y muy bien
___: No puede ser -- me levanté con molestia por mi gran falta de inteligencia -- Una cosa más que arruinó
Salí de casa, si bien ya había pasado tiempo y yo había podido superar lo que había pasado, no pude evitar pensar en que en ambas cosas había estado Moblit de por medio.