una llegada inesperada 𖦹 kookmin.

Capítulo 17

Cuando escuchó esas simples palabras salir de los labios del pelinegro sintió una presión en su pecho y un cosquilleo en el estómago. No sabía que decirle y es que aún no asimilaba que Jungkook se sintiera atraído por él, porque antes de todo lo que pasó, Jungkook era la persona quien lo molestaba, era la persona con la que a veces se agarraba a golpes y ahora simplemente él suelta que se había sentido atraído por él.

No pudo responderle algo, porqué el sonido de su teléfono con una llamada entrante de Seokjin no lo dejó. Sintió alivio porque no sabría que responderle en ese instante.

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—Pensé que no vendrías —dijo Seokjin acercándose a Jimin—, ya sabes, pensé que te encontrabas cansado.

—No lo estaba —habló mirando por todo el local encontrándose a Hoseok y Taehyung—. Quería despedirme de Taehyung.

Miró a los dos chicos, quienes se encontraban abrazados. Taehyung lo abrazaba tan fuerte como si no quisiera soltarlo nunca.

—Están tristes —comentó Jungkook cuando estuvo a un lado del pelirosa. No sabía si él pelinegro se encontraba triste, ya que Taehyung y Jungkook han sido mejores amigos, desde que él sabe, desde la secundaria.

—Se nota —dijo el pelirosa con un puchero.

—No vayas a llorar —exigió Jungkook. No soportaba ver a Jimin llorar.

—¡Pero quiero! —dijo con la voz rota mirando a Jungkook. Este rodó los ojos abriendo sus brazos para que Jimin lo abrazara.

—Esto es raro —dijo Seokjin mirando como se abrazaban. El pelirosa estaba de puntitas con sus brazos envueltos en el cuello de Jungkook.

—¿Estas mejor? —preguntó luego de unos minutos, alejándose un poco para poder mirar a Jimin. Pasó su mano por las mejillas del pelirosa ocasionando que adquirieron color a los pocos segundos.

—Sí —asintió alejándose del pelinegro, luego miró a Seokjin quien movía sus cejas. Bajo la mirada sonrojado—. Creo que hay que ir con los chicos.

Se acercaron a la pareja quienes seguían abrazados, Jimin hizo un gran esfuerzo para no ir y unirse al momento íntimo de ambos chicos. No tuvo que hacerlo, porque luego de segundos se alejaron.

Jungkook hizo que Jimin tomara asiento, para luego sentarse a lado de él. Seokjin se sentó enfrente de ellos apoyando sus codos en la mesa recorriendo la mirada por todo el menú.

—Vamos a ordenar —comentó Taehyung tomando su cartera de la mesa—. ¿Qué van a ordenar ustedes?

—Yo quiero una hamburguesa y una soda —respondió Seokjin dejando el menú en el mismo lugar donde lo encontró.

—Jimin y yo queremos la ensalada con jugo de naranja natural —se limitó a decir. El pelirosa abrió la boca ofendido.

—¡Pero yo quería una rebanada de pizza! —dijo molestó Jimin—. No puedes decidir por mí.

Taehyung y Hoseok se dieron una mirada para luego caminar para ir a ordenar. Seokjin miró de reojo a Jimin y siguió mirando su teléfono.

—Claro que puedo —habló—. Jimin, estamos esperando un bebé tienes que cuidarte.

—Bien —aceptó cruzándose de brazos. Es que no podía dejar de comer cosas con grasa de un día para otro.

—Jimin no te molestes —tomó la mano del pelirosa. Jimin miró sus manos que estaban entrelazadas.

—Tienes razón.

—¿Jimin? —el pelirosa alzó la vista encontrándose con una vieja amiga. Era su mejor amiga de la secundaria.

—¿Jiwon? ¡Jiwon! —se levantó acercándose para poder abrazarla—. ¿Cómo has estado?

—Demasiado bien —lo abrazó de vuelta por unos minutos y luego se alejó.

—Pero mírate estas hermosa —la tomó de la mano e hizo que diera una vuelta.

—Mírate tú —bajó su mirada encontrándose con el vientre abultado del pelirosa—, pero estas embarazado.

—¡Lo estoy! —dijo orgulloso. Jungkook sonrió enternecido.

—Ven quiero presentarte a mis amigos —hizo que la castaña se acercará. Miró a Jungkook —. Jiwon te presento a Jungkook, Jungkook te presento a Jiwon.

—Mucho gusto —habló amablemente.

—Y este de aquí —apuntó a Seokjin, este sólo rodó los ojos—, es mi mejor amigo Seokjin.

El rubio solo alzó su cabeza en señal de saludo para volver su vista a su teléfono. Jiwon apoyó la palma de su mano en el vientre del pelirosa mirándolo con cariño.

—¿Quién fue el hijo de puta qué te embarazo? —preguntó ella. Jimin aguantó una carcajada, pero no pudo aguantarlo y se echó a reír.

—Este chico de aquí —apoyó su mano en el hombro de Jungkook. Jimin se sonrojo sintiendo la mano del pelinegro deslizarse por su cintura y encontrar su lugar ahí.