una llegada inesperada 𖦹 kookmin.

Capítulo 23

El pelirosa se encontraba caminando por los pasillos buscando al pelinegro. Su humor no era bueno, estaba somnoliento y cansado por la falta de sueño. No había podido dormir desde que Jungkook lo dejó el viernes en la Universidad. Le había estado mandando mensajes y ninguno le esos mensajes de contestaba, no había recibido ninguna llamada de parte de Jungkook el fin de semana. En las noches no podía dormir porque el pensamiento de haber hecho algo mal, algo que habría molestado al pelinegro, no dejaba su cabeza dándole vueltas toda la noche. Dos días y ya extrañaba las llamadas basadas en hacer reír al pelirosa, los abrazos cálidos y los pequeños besos en medio de películas, las charlas de Jungkook con la bebé. Soltó un pequeño puchero. Extrañaba demasiado a su chico.

Luego de minutos de buscarlo, no lo encontró así que se empezó a dirigir a la cafetería. Levantó la mirada encontrándose con algo le partió el corazón en miles de pedazos, sus ojos empezaron a picar.

Jungkook se encontraba besando a Hwasa, ella tomaba a Jungkook del cabello mientras soltaba ligeros jadeos.

Jungkook se percató de la mirada de Jimin, pero no hizo nada para alejarse de Hwasa al contrario la beso con más fuerza. Eso había terminado de romper el corazón del pelirosa. Las lágrimas acumuladas empezaron a rodar por las mejillas del pelirosa, en ese momento como si sintiera el dolor del ojiazul la bebé empezó a patear con fuerza.

—Lo sé, también me duele —le dijo entre sollozos—, pero vamos a salir adelante sólo nosotros dos.

Odiaba lo que sentía en el pecho en ese momento, quisiera poder regresar al momento en que ambos se odiaban, el tiempo en donde no le importará lo que le pasara al pelinegro, donde no tenía ningún sentimiento hacia Jungkook.

Sin levantar la mirada se fue de allí, y estaba seguro que a partir de ahora eran solo él y su bebé. Quería con todas sus fuerzas que solo fuera una fea pesadilla.

—Creo que hay que parar —dijo el pelinegro alejándose de Hwasa quitándose la saliva que se encontraba en sus labios.

—Me alegra que hayas recapacitado —le dijo mientras se arreglaba la ropa—. Estaba segura que solo te quiso atar con un bebé que tal vez ni sea tuyo.

El pelinegro arrugo su frente. queriéndole gritar cosas. Ella no tenía el derecho de hablar de Jimin y su hija de esa manera, ni de sacar argumentos falsos.

—No me importa que tengas un hijo —enredó sus brazos en el cuello de Jungkook —, puedes dejarlos para ser solo tú y yo.

—No, Hwasa —la apartó molesto—. No tienes el derecho de hablar así de ellos. ¿Sabes qué? Vete a la mierda.

—¿Perdón? —exclamó molesta—. ¿Entonces para que me besaste?

—No entenderías —notó el pelinegro. No pensaba contarle nada a ella.

—No me digas que te enamoraste de ese —dijo para luego soltar fuertes carcajadas—. Pobre ingenuo ¿Crees que Jimin llego a sentir algo por ti? Te lo dije cariño, Jimin no sentiría nada por ti, por si no sabías se beso con su ex.

Había dado en el clavo justo, quería borrar de su memoria aquella imagen. Odiaba pensar que los labios de Jimin besaron los de Yoongi. En ese momento en que los vio había sentido algo en el pecho que jamás había sentido, nunca había sentido el corazón tan vacío, tampoco había llorado tanto como ese día. Estaba tan decepcionado del pelirosa.

Jungkook había experimentado tantos sentimientos por Jimin en esos meses para saber que estaba tan enamorado de Jimin.

Había besado a Hwasa cuando diviso a Jimin a unos pocos metros de ellos, no pensó solo la tomó y la besó. Quería que él pelirosa llegara a sentir lo que sintió él esa vez y tal vez era un tonto por hacer eso.

—Tu no sabes nada —soltó para luego marcharse y dejarla con las palabra en la boca. Estaba un poco sorprendido por la actitud de Hwasa. Todo el tiempo pensando que la conocía cuando no era así.

「✿」

Seokjin miraba preocupado a su amigo que se encontraba abrazándose a si mismo mientras lloraba desconsoladamente con la nariz algo roja y los ojos hinchados de tanto llorar. Se acercó a Jimin y lo abrazó.

—Jimin —lo tomó de los hombros—, respira y dime por qué te encuentras así

—Por-porq —balbuceo entré sollozos, negando—, Jung-Jungkok..

Intentó quitarse las lágrimas que caían por sus mejillas, pero fue en vano ya que nuevas lágrimas seguían cayendo. El pecho se le oprimía de dolor cada vez que recordaba a Jungkook y Hwasa besándose. Es que se encontraba preguntándose si hizo algo que le molestó para haberlo dejado en la Universidad sin darle alguna explicación.

—¿Qué te hizo, Jungkook? —preguntó mientras apartaba los mechones que caían en la cara del pelirosa.

—Encontré a Hwasa y a —no pudo terminar ya que empezó a sollozar más fuerte—, Jungkook besándose.

—Ese idiota —siseo molesto—. Hijo de puta, como pudo ¿Quieres que lo golpee?

Él pelirosa negó volviendo a llorar como hace unos cuantos minutos. Seokjin lo envolvió en una abrazó.

—No —chilló—. Lo quiero a él, lo quiero de vuelta.

—Sabes pensé que Jungkook sentía algo por ti —suspiró mirando al pelirosa que se envolvió en mantas.

—¿Por qué piensas eso? —dijo quitándose las lágrimas que caían por sus mejillas.

Seokjin se acercó al más bajo levantando las frazadas para acostarse cerca de Jimin y envolverlo en un abrazo, uno que Jimin necesitaba.

—Pues cuando te ve sus ojos se iluminan —miró a Jimin que tenía un puchero—. Y no creas que no he dado cuenta de sus besos secretos

Jimin se tapó la cara con las frazadas. Estaba rojo como un tomate y avergonzado.

—Pues ya no tendré eso —se destapó—. Seokjin, estoy perdidamente enamorado de él, nunca me había sentido así con mis antiguas parejas.

—Se nota —sonrió al darse cuenta que Jimin ya no lloraba—. Antes eras mierda con tus parejas , con Jungkook eres diferente ¿O será por el embarazo?

—No lo se —dijo volviendo a llorar—. Lo quiero, Seokjin, lo quiero mucho.

—Ya no pienses en eso —animó—. No nos moveremos de esta cama lo que resta del día.

Él pelirosa estaba agradecido de tener como amigo a Seokjin.