Jungkook tocó el timbre y se acomodó el cabello, luego vio la hora. A decir verdad estaba muy nervioso, obviamente que sí, cualquiera estaría así estando a una situación igual al que él estaba. No llegaría a casa diciendo que espera un hijo con Jimin y que no tienen una relación. Iba a darse la vuelta e irse porque los nervios le ganaron, pero una pequeña de cabellos negros abrió la puerta con una pijama amarilla y una muñeca en su manos.
—Doris, ¿Qué te he dicho de abrir la puerta? —Youngmi reprendió a la niña alzando la mirada encontrándose con Jungkook.
—Un gusto volverla a ver Youngmi —dijo Jungkook amablemente.
—¿Vienes a ver a Jimin? —habló Youngmi cargando a la pequeña. Por un momento Jungkook se imagino a sí mismo cargado a una pequeña niña de cabellos negros y de ojos azules.
—Sí —afirmó—. ¿Ya se ha levantado de la cama?
—Ya estoy listo —habló Jimin bajando rápido las escaleras. Jungkook se contuvo de ir y ayudarlo a bajar con sumo cuidado, pero se quedó quieto en su lugar. Desde que supo del embarazo del menor sus instintos protectores salieron.
—¿No se quedan a comer? —preguntó Youngmi—. Preparé algo rico.
—No mamá, vamos a salir —dijo Jimin tomando su celular juntó con su cartera—. Al rato volvemos.
—Si no nos matan —murmuró Jungkook
「✿」
Hace algunos minutos llegaron a la casa del pelinegro, pero Jungkook quería esperar unos minutos antes de entrar, porque estaba demasiado nervioso en esos instante. Ya era mayor de edad, pero tenía miedo en decírselo a su familia. Esto le hacía recordar cuando iba salir del closet por la manera en que en ese momento que iba a salir el closet. Sus manos sudaban y se apretaba las piernas para darse ánimo, en la forma en que su corazón empezó a latir de forma rápida, en el nudo que se formo en la boca de su estómago y como a la mitad de su discurso se echó a llorar, pero al fin de cuentas todo termino bien, más que bien, sus padres lo habían aceptado, le habían dicho lo orgulloso que estaban de él, y que más que nada, que lo amaban a pesar de todo.
—Cobarde —dijo el pelirosa cuando se hartó del silencio que Jungkook había creado. Jungkook miró a Jimin sorprendido.
—¿A mí me lo estás diciendo? —el pelinegro preguntó.
—Claro que sí —exclamó—. Vamos Jungkook, eres valiente, no te da miedo decir lo que piensas cuando no estás de acuerdo con algo o cuando algo te molesta —respondió—. Aún recuerdo cuando lleve unos pantalones que me marcaban el trasero y ese día me susurraste que ese pantalón hacía un trabajo estupendo con mis glúteos.
—En realidad lo hacían y jamás lo volviste a llevar —sonrió—. ¿¡Cómo te atreviste a dejar de usarlas!?
El pelirosa sonrió y soltó una carcajada. Lo hizo porque ese día cuando le dijo aquello imagino un montón de escenas con el pelinegro y tuvo miedo por eso, pero ahora quería volver a usarlas.
—Jungkook, muero de hambre no desayune —lloriqueó saliéndose del coche—. Creo que voy a vomitar.
Se recargó en el auto y cerró los ojos tratando de no pensar en eso y hacer que se vaya las ganas de vomitar. El pelinegro salió del auto cerrando la puerta y caminó hacia Jimin preocupado.
—¿Te encuentras bien? —preguntó Jungkook.
—¡No estúpido! —gritó molesto.
—Baja la voz —se acercó a Jimin, este alzó la vista mirando a Jungkook.
—Ya no quiero entrar. ¿¡Y si vomito adentro!? —chilló cuando la escena pasó por su cabeza, no quería pasar una vergüenza—. Jungkook, ya no quiero entrar, llévame a casa.
—Te diré algo —dijo Jungkook con la cara seria
—¿Qué cosa?
—Si no entras en este instante a esa casa —hizo una pequeña pausa—. Te besare aquí mismo.
Jimin abrió la boca sorprendido y luego el cerró para caminar rápidamente hasta estar en la puerta de aquella casa. Jungkook sonrió satisfecho y caminó hasta estar los dos en frente de la puerta de aquel bonito hogar.
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una llegada inesperada 𖦹 kookmin.
RomansaJimin y Jungkook son enemigos pero en una noche de borrachera ambos tiene sexo, Jimin queda embarazado y ahora tendrán que lidiar con éso y con su odio. » jungkook top, jimin bottom. » adaptación autorizada. ...