HECHIZADO POR TU AMOR

CAPITULO 12

Armando estaba muy seguro de lo que iba a hacer, pero eso no impedía que estuviera nervioso. Lo único que deseaba es que ella se convirtiera en su esposa y que le diera aquella niña que su madre tanto le pedía. Sonrió interiormente su madre durante esos días, le decía cuando haría la petición, porque ella quería organizar la boda ya y que se demoraran muy poquito en encargarle su ansiada nieta lo cual hacía que soltara la carcajada ante su impaciencia

La miro estaban un poco más allá y ella tenía las manos en la boca, de seguro estaba asombrada de que él decidiera a dar ese paso tan importante y aun no se lo creía del todo y su padre solo lo miraba con una gran sonrisa. Les sonrió y dirigió su mirada a la mujer que tenía en frente y aclarándose la voz prosiguió a hablar

A: Betty mi amor... tu llegaste a mi vida como una colaboradora en mi empresa, pero con el tiempo te fuiste convirtiendo en mi mano derecha, mi confidente, después te convertiste en mi amiga, aquella que siempre me escuchaba y trataba de ayudarme en todo. No sé cómo paso a veces me lo pregunto, pero me termine por ir enamorando poco a poco de ti y no sabía qué hacer para que me vieras más allá que un amigo. No sabía cómo decirte que te amaba y cada vez que lo intentaba algo pasaba, pero esa noche cuando nos quedamos solos porque no me cuadraba unas cosas decidiste ayudarme como siempre -tomando aire- Te vi ahí tan hermosa con tus gafas en la punta de la nariz y mordiéndote el labio en señal de concentración que eso termino por ser mi perdición y mis miedos se fueron por la ventana. Fue la primera vez que te tuve en mis brazos, la primera vez que probe tus dulces labios y fue tanto el amor que sentí que no pude acallar mis sentimientos y te dije que te amaba. Pero lo mejor vino después cuando tímidamente me respondiste que el sentimiento era mutuo y yo...yo simplemente fui feliz. Desde ese día me entregue a tu amor con los ojos cerrados y es lo mejor que he hecho en mi vida, contigo hice el amor por primera vez, contigo descubrí los pequeños placeres de estar en pareja y también las discusiones que siempre se presentaban, pero que a la vez nos fortalecía y nos permitía conocernos aún más -respirando- Te hiciste mujer en mis brazos y no sabes lo feliz que fui en ese instante y desde ese momento has sido mi mujer.... Bueno no me alargo más, lo único que deseo es que lo sigas siendo, pero ahora con la bendición del dios y ante la ley...por eso mi pregunta es muy simple. Beatriz Pinzón Solano me harías el honor de ser mi esposa ¿Te quieres casar conmigo?

Betty solo era capaz de llorar silenciosamente ese hombre al que amaba con locura estaba ahí de rodillas pidiéndole que se casara con él. Jamás llego a pensar que eso le podía pasar a ella, siempre creyó que terminaría sus días sola sin sus padres y sin un hombre que la amara sinceramente.

Cuando entro a Ecomoda y a penas lo vio, sintió a su corazón latiendo desbocado porque simplemente se había enamorado a primera vista, pero era muy consciente que ese sentimiento sería unilateral, por eso cuando él la beso y le dijo que la amaba ella se lanzó a sus brazos a vivir el amor con ese hombre y por el tiempo que durara, pero ahora le estaba pidiendo que se casara con él ¿Acaso era necesario preguntarlo?

No, no era necesario porque ella desde el momento que se entregó a él en cuerpo y alma era su mujer, pero ahora lo sería ante dios, el sueño de sus padres. Se paso las manos por los ojos y les dirigió una mirada a sus suegros y vio que ella lloraba a la par que ella y él sonreía complacido, por eso se giró y sin medir las consecuencias se lanzó a sus brazos cayendo ambos

B: ¿A caso lo dudas? -besándolo por todo el rostro- claro que quiero ser tu esposa y la madre de tus hijos, quiero ser tu compañera en la vida y que lleguemos a viejitos juntos, que cuando me levante en las mañanas sea tu rostro lo primero que vea como hasta ahora, pero que al instante aparezca el fruto de nuestro amor, porque sé que será tan apuesto como su padre...SI...SI ME QUIERO CASAR CONTIGO