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O5. Friends O5. Amigos
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Entre las sábanas envueltas como un remolino se hallaba el cuerpo de July Van Halen acurrucado. Sus piernas estaban juntas posicionadas en su pecho y sus manos envueltas en estas. Se había quedado toda la tarde de ayer intentando calmarse pero simplemente no podia sacarse de la cabeza ese pensamiento, incluso no comió nada en la tarde ni en la noche y a su madre no le interesaba lo mas mínimo, seguro pensaría que se trataba de un absurdo berrinche que se le pasaría.
July sabía que estaba mal de la cabeza en pensar en esas situaciones, pero era algo que desde este punto ya no le importaba, su madre no le interesaría lo que le pasara y solo lo haría para quedar bien con la gente que estaba en su alrededor.
De repente sintió ganas de vomitar haciendo que después de un largo tiempo se levantará rápidamente para ir al baño que estaba adentro de su cuarto para intentar sacar algo aunque falló al ver que nada había salido, posiblemente se debía a que no había ingerido nada durante unas horas.
Salió del baño hasta dirigirse al espejo con pasos temblorosos y allí fue donde se vio de una manera en que jamás había pensado. Su cuerpo estaba más palido de lo común y sus mejillas que normalmente estaban teñidas de un hermoso color rosa leve, ahora estaban pálidas, abajo de sus ojos había un círculo gris debido al insomnio y ni hablar de su cuerpo que al parecer al no retener comida estaba más flaco de lo común.
Parecía un muerto.
Sintiendo otra vez las lágrimas miró el reloj colgado en la pared viendo que en este momento ya se habían terminado las clases lo cual le sorprendió cuanto tiempo se quedó acostada sin hacer nada.
El sonido del timbre de la casa la sacó de sus pensamientos y sabiendo que su madre ahorita estaría trabajando decidió ir a ver quien era.
Sin importarle en lo más mínimo su aspecto abrió la puerta de golpe haciendo que sus ojos se entrecerratan debido al sol.
— Buenos días July.
La voz suave de Gwen Blake la hizo reaccionar viendo a la menor parada junto con su hermano mayor a lado, ambos miraban el terrible aspecto de la castaña.
— ¿Qué-? ¿Qué hacen aquí? —Preguntó con voz ronca y un terrible sabor de boca que le volvían a dar ganas de vomitar.
— Queríamos venir a verte, nos sorprendió que no vinieras a clases ya que siempre vas aunque estés enferma —Les respondió Gwen poniendo una torcida sonrisa puesto que se preocupaba por el aspecto de la mayor —También trajimos comida que papá compró —Señaló el topper que tenía entre sus manos.
July no quería visitas pero ahora olía la comida que traían haciéndola ver desesperada, era eso o tener que hacer su comida somnolienta. Los dejó pasar sin decir más y agradecía que su madre no estuviera allí.
