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O2. Blows and acquaintances O2. Golpes y conocidos
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Después de unos minutos corriendo entre el gran pueblo en la noche, July había llegado a su casa totalmente cansada pero con una actitud aún más positiva. Dio una pausa para agarrar aire y relajarse puesto que le dolían muchos sus piernas. Después miró a su alrededor esperando encontrar a Robin sin embargo durante más de diez segundos el no había regresado, cosa que hizo que frunciera el ceño ya que recordaba que no estaba a tantos metros lejos de ella.
— ¿Arellano?, sal esto no es gracioso —Preguntó esperando una respuesta pero esta nunca llegó. Fue el momento en donde con desespero caminó a la calle — ¡Robin!
— ¡Aquí estoy!
El chico con la bandana había salido entre los árboles mirandola con una sonrisa hasta que la castaña quien se había acercado le dio un golpe en su tobillo haciendo que este gimiera de dolor mientras se agarraba en esa parte.
— ¡Casi me matas del susto animal sarnoso! —Exclamó con enojo regresando en la entrada de su casa.
— Primero me pegas y ahora me insultas, ¿Que sigue? ¿Me vas a matar? —Contestó Robin con una sonrisa de manera simulada ya que aún le seguía doliendo el golpe sorprendentemente.
Pero eso no fue contestado ya que July siguió su camino hasta la puerta de la casa y como si se tratase de un perro Robin la siguió, el moreno que no sabía lo que estaba haciendo intentó entrar a la casa igual que la castaña cosa que no pudo ya que ella le había cerrado la puerta en la cara.
— ¡Ey! ¿Me vas a dejar solo en la calle?
July abrió la ventana que estaba a lado de la puerta y le dio una sonrisa.
— Que yo recuerde te dije que a mi madre no le gustaría verte, en segunda es de noche y no quiere visitas y en tercera me espantaste así que lo mínimo que te mereces es quedarte así —Explicó la castaña dándole una sonrisa sarcástica enseñándo los dientes.
Robin alzó sus brazos en signo de rendición —Bien me iré, pero ojalá que cuando veas los dulces que te dí pienses en mi y tengas compasión ya que nadie te dará mas dulces.
— ¿Oh, en serio?
— Si, pequeña bruja.
July fingiendo sorpresa abrió la boca y los ojos poniendo su mano enfrente de la ventana para que pueda ver el movimiento que hizo con este mostrando el dedo del medio. Robin en vez de enojarse como común mente lo hacía solo sonrió, el ya sabía más que nada que todo se trataba de un juego.
— ¡Bruja!
— ¡Animal sarnoso!
July lo miró con molestia viendo como el chico solo le sonreía y daba la vuelta para irse, negó con la cabeza poniendo los ojos en blanco alejándose de esta sintiendo un vacío en su estómago cuando recordó que a fuera estaba una persona que secuestraba a los niños. Pero sabía que Robin era muy bueno defendiéndose y se sabía cuidar muy bien.
