Está historia no es mía, es una adaptación de la película de Barbie: La princesa y la plebeya.
Solo hice cambios de personajes y claramente no van a cantar cada 5 minutos.
NO shippeo a las personas reales, solo a sus personajes cubitos.
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Todo empezó en la Mina Real, cuando los mineros le informaron a la Reina que el oro se agotaba. La Reina viuda estaba atónita, el Reino se estaba quedando en bancarrota.
¿Cómo salvaría a su pueblo?, debía hacer algo rápido para salvar a su reino, pero ¿qué?.
Y entonces se dio cuenta, cerca vivía un rico y joven Rey que buscaba esposa.
[🐥]
- ¡Llegamos tarde!, ¡tarde! - decía apurado el mayordomo. - Tenemos 20 o máximo 20 minutos para su prueba real, después tenemos que correr a su discurso en la sociedad Histórica, luego de eso tenemos que volar al té de la sociedad de Horticultura, ¡y además están sus clases de matemáticas, de geografía, de ciencia... - deje de poner atención a todo lo que decía.
- Quisiera tener un día para mí - dije suspirando.
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Alexis cantaba mientras cortaba el patrón marcado en la tela.
- ¡Señora Carp! - exclamo un de las costureras.
La señora venia bajando las escaleras.
- ¿Qué creen que tengo aquí?, ¿un cabaret? - decía con disgusto.
- Yo diría una prisión de dudoras - dije molesto.
- ¡Sigue así!, trabajarás para mi 37 años más - me señalo.
- ¡Pero ya pagué más de la mitad! - reclame.
- Pero también están los intereses - dijo mientras volvía arriba. - Tus padres no pensaron en eso antes de pedir tanto dinero prestado -.
- ¡Lo hicieron para alimentarme! -.
- Pues que gran error - dijo saliendo de la habitación dejando la puerta cerrada.
- Ay maldita vieja, espero que pise popo de caballo - dije enfadado, mientras la otra costurera se reía.
- No te preocupes, se que podrás pagar tu deuda - sonrió.
- Eso espero -.
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- Lamento mucho esto querido, pero como sabes, es vital que te cases con el rey Rubén - decía mi madre mientras se acercaba.
-Lo sé, es mi deber - el tono triste se notaba en mi voz.
Mi madre para distraerme de eso me mostraba los regalos enviados por el compromiso.
Mire hacia la ventana viendo a alguien que realmente anhelaba tener, pero era imposible.
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