Soy como tú - Rubckity | Fargexby

05

En una cabaña ubicada en el interior de un bosque, lanzaron al gato fuera de esta, obtuvieron maullidos en forma de reclamo de su parte.

De igual forma , dentro de una de las habitaciones de la cabaña, el príncipe desesperado, empujaba la puerta con llave de madera en un intento de abrirla.

- Les ordenó que abran la puerta - replicaba Alex.

- Sí, su alteza - dijo uno de los hombres ingenuos.

- Sí, su alteza - repitió el otro con tono de burla. - Nosotros estamos a cargo, tonto -.

- De acuerdo, claramente lo sabía - dijo intentando justificarse.

Mientras esto pasaba, alguien había llegado en un caballo, alguien ya conocido, así tocando la puerta de la cabaña, anunciando su llegada.

- Firmado, sellado y entregado, Señor Preminger - dijo uno en referencia al exitoso secuestro del príncipe.

- ¿El ya sabe que estoy detrás de todo esto?.

- No tiene idea.

- Bien, reténgalo aquí hasta que se cancele la boda con el rey Rubén, y así veremos con quien se casa el príncipe - diciendo lo último en burla, retirándose del lugar riendo para sí mismo.

Siendo esto observado y escuchado por cierto gatito, situado arriba de la cabeza de un caballo tranquilo, el cual al darse cuenta de la situación caminó hasta la parte trasera del caballo, en un movimiento sorpresivo encajó sus garras en su piel, siendo lanzado por los aires, para terminar cayendo en el techo.

Caminando por este se adentró por la chimenea que daba justo para la habitación donde se encontraba Alex, asustando a este cuando vió caer a Max lleno de ceniza.

- ¿Max? - preguntó sorprendido.

Por otro lado, la reina entra al cuarto de su hijo, buscando alguna presencia de este.

- Alex, querido, ¿estás aquí? - caminaba buscando por todos lados a Alex, siendo seguidas sus espaldas por Preminger quien sonreía victorioso. - ¿Donde podrá estar?, no estaba aquí en el desayuno -.

- Creo qué hay algo en su escritorio, su majestad - señaló el señor Preminger, yendo directo hacia él agarrando un papel siendo entregado a la reina.

- Oh... - se sorprendió al ver que era una carta que se dirigía hacia ella, abriéndola y leyéndola en él proceso quedando anonadada por el contenido. - ¡Dice que se escapó!, para no tener que casarse con el rey Rubén -.

Preminger al escuchar esto, fingió sorpresa. - Eso es aterrador - intentó un tono preocupado.

- ¡Hay que encontrarla!, ¡Podría estar herido! - ordenó la reina.

- Enviaremos un equipo de rescate, de inmediato, su majestad, no puede haber ido muy lejos - contestó Preminger para calmar a la reina.

- Oh, Preminger, ¿qué haría yo sin ti?

- ¡Esto es un escándalo!, ¡Un insulto muy ofensivo! - gritaba el acompañante por parte del rey Rubén.

- Estoy segura de que podré encontrarlo - dijo la reina un poco insegura.

- Insisto en que cancelemos la boda si el príncipe no regresa al final del día -.

- No tiene sentido, ¿por qué huiría? - preguntó al aire Fargan.

- Porque no lo ve usted mismo - Preminger le entrego despreocupado la carta a Fargan.

Recibiendo la carta dándose cuenta del olor que provenía de esta. - ¿Lilas?, ¿donde encontró esto? - se dirigió hacía Preminger.

- En el escritorio del príncipe.

- Quizás yo pueda ayudar a buscarlo - dijo en un tono desconfiado.

- ¿Por qué no se limita a sus libros? - preguntó enojado por el tono, arrebatándole en el momento la carta. - Profesor, eso será divertido - cambió a un tono de burla, retirándose del lugar, dejando solo a Fargan.

- Lilas... Nunca había perfumado sus cartas con lilas, siempre fue con rosas... - Fargan susurró para sí mismo.

Si tiene faltas de ortografía avisen, porfa.

-Kmim