Está historia no es mía, es una adaptación de la película de Barbie: La princesa y la plebeya.
Solo hice cambios de personajes y claramente no van a cantar cada 5 minutos.
NO shippeo a las personas reales, solo a sus personajes cubitos.
NO enviar es...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Entonces, ¿eres cantante?.
- No, trabajo en la penitenciaría de Carp... Digo, en el Emporio del Vestido.
- Me encantan los vestidos de Carp. - Alex mencionó emocionado.
- Yo hice el que llevas puesto. - dijo con orgullo Alexis.
- ¿Tú hiciste este? Es mi favorito. - el príncipe dio una vuelta sobre su eje. - ¡El diseño se ve tan complicado!.
- Oh, pero no lo es.
Alexis le explicó cómo hizo el vestido, platicando un rato más saliendo en la conversación el tema del compromiso del príncipe.
- Pero yo nunca se lo diría a mi madre, no quiero decepcionarla. - dijo cabizbajo el príncipe.
- Entiendo... . - Alexis hizo una mueca. - Nuestra responsabilidad es cumplir.
- Exactamente, hacer es nuestro deber. - compartieron miradas. - Al parecer somos muy similares.
- Excepto por nuestro cabello. - señaló el de cabello oscuro.
- Igual podríamos ser como gemelos - dijo para después soltar una pequeña risa. - Espera, ¿qué hay esta marca de nacimiento? - el príncipe removió un poco su ropa para mostrar aquella marca en forma de corona.
Alexis copió la acción, sin embargo el no tenia señales de la marca. - No, creo que no - En eso se vuelve a acomodar su vestimenta al escuchar pasos hacia ellos.
- Tenga su alteza. - dijo Fargan mientras se acercaba poniendo atención al príncipe para después darse cuenta que había alguien más, quedando sorprendido ante la similitud, haciendo que se le caigan las cosas de las manos. Alex y Alexis al notar bien su cara se echaron a reír. - Es... extraño - dijo al salir de su ensoñación, el príncipe le iba a contestar siendo interrumpido por el mismo perro que los iba siguiendo que les empezó a ladrar a los gatos.
- ¡Max!
- ¡Tiger!
Gritaron al mismo tiempo pasa seguir la persecución y asegurarse de que el perro no les haga algún daño a los gatos, quedando un poco atrás pero aún así al final encontrándolos en un callejón ya sin ningún rastro del perro.
- Aquí están - Alexis dijo ya un poco aliviado.
- Soy yo o oí ladrar a tu gato - El príncipe dijo un poco desconcertado haciendo sonreír a Alexis.
- El tiene un estilo propio.
Caminaron fuera del callejón para encontrar a Fargan esperándolos.
- Lo lamento su alteza, pero ya deberíamos regresar -. Dijo para abrir la puerta del carruaje.
Alex se giró hacia Alexis con una sonrisa. - Un día deberías cantar para nosotros en el palacio.
- ¿En serio? - El rostro de Alexis no podía ocultar su emoción.
- ¡Claro! Enviaré a alguien a buscarte. - decía el príncipe para luego subir al carruaje.
- Estaré en casa de la señora Carp.
- Adiós Alexis, no lo olvidaré. - se despide al sentir que el carruaje empezó su andar.
- ¡Adiós! - Exclamó con alegría Alexis. - Vamos tiger. - al ver que su gato se quedó viendo el carruaje, siendo más exactos al gato dentro de esté, cuando lo notó soltó una carcajada. - El gato te comió la lengua, vámonos - dijo con gracia para después caminar siendo seguido por el gato.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El príncipe se encontraba dormitando en su escritorio, siendo despertado por los sonidos constantes de su gato.
- ¿Max?, ¿Dónde estás? - decía mientras lo buscaba por toda la habitación, sin éxito salió de ahí para buscar afuera de su cuarto. - Max, ven aquí pequeño.
Bajo hasta dar directamente afuera encontrando ahí a su gato dentro de una caja.
- ¿Qué haces ahí Max? - se acercó para sacarlo de la caja, sin darse cuenta que atrás de él estaban otras dos personas que no esperaron y lo metieron dentro de una bolsa, llevándose al príncipe.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
