CAPÍTULO 4
DEMUESTREN LO QUE TIENEN
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Caminaron a lo largo de la grieta durante lo que a Sari le pareció una eternidad. Jamás había salido de Suna, por lo cual se sentía ansiosa de conocer lo que había más allá de la muralla de rocas que protegía la aldea.
Gaara caminaba frente a ellos. Desde la posición en la que se encontraba, Sari no podía percibir nada además de la enorme calabaza que cargaba en su espalda y la brillante cabellera roja que se mecía al compás del viento árido. Había escuchado rumores sobre lo que Sabaku no Gaara era capaz de hacer al usar la arena que cargaba en aquel contenedor gigante; no obstante, jamás había podido verlo con sus propios ojos. La aldea entera se consideraba afortunada de no haber podido ver al arma definitiva de Sunagakure usar su arena en combate.
Sari se preguntaba qué tan terrible podía llegar a ser y el por qué los civiles le tenían tanto miedo.
¿Debía temer de él también? El chico frente a ellos se veía como una persona tranquila, su tono de voz era grave y severo, pero les había hablado con mucha paciencia a tan solo unos minutos de haberlos conocido. Su semblante era serio y estoico, pero había algo en él que la hacía ver que estaba comprometido con ellos.
-Aquí termina la protección a Suna -anunció Gaara, con voz áspera, sacándola de sus pensamientos cuando llegaron al final de la grieta-. Pónganse la capucha y cuiden bien sus ojos -advirtió, cubriendo su cabellera roja con la tela de la capa.
-¡Sí, taicho! -asintió Ittetsu.
Obedecieron la orden de su líder y comenzaron a andar a paso veloz sobre la inmensidad del camino que se abría brillante frente a ellos. El suelo que pisaban era de roca firme; sin embargo, no muy lejos de ahí, podían visualizar las imponentes dunas que indicaban que estaban a punto de adentrarse en el desierto.
-¡Corran! -gritó Gaara-, ¡en formación!
Sabaku no Gaara se posicionó a la cabeza del grupo, Matsuri e Ittetsu tomaron lugar en cada flanco, mientras que Sari iba alineada a la posición Gaara, unos metros más atrás del trío, cerrando la figura en un diamante de cuatro puntos.
Corrieron en esa formación durante casi veinte minutos, hasta alcanzar las primeras dunas del desierto, lugar donde Gaara comenzó a bajar la velocidad. Sari debía admitir que su cuerpo no estaba preparado para una carrera sin descanso bajo el implacable sol del desierto. A pesar de que su rostro estaba cubierto por la capucha, sus mejillas estaban coloradas y los pulmones le ardían por respirar agitadamente en las altas temperaturas a las que estaban expuestos. Sus compañeros, Ittetsu y Matsuri, estaban sufriendo en la misma situación que ella. Gaara, por el contrario, se veía impasible; como si el calor del desierto no tuviera ningún efecto sobre él.
-Caminen -ordenó el pelirrojo-. Avanzaremos durante tres horas, en dirección al oeste. Al posicionarse el sol en su punto más alto, estaremos llegando a un predio de formación rocosa. Podrán tomar un descanso en ese lugar antes de continuar con el plan de hoy.
En tres horas sería aproximadamente medio día. Gaara no había querido perder el tiempo y durante los primeros veinte minutos de viaje, prestó atención a la destreza y movimientos de sus alumnos.
Tal como se había percatado antes, Matsuri era ruidosa no solo al caminar, sino al moverse en general. Sus pasos se escuchaban muy por encima de los de Ittetsu e, incluso, los suyos mismos. Gaara había tenido que concentrarse para identificar el sonido que emitían los pies de Ittetsu por encima de los de su compañera. Sari, por el contrario, lo había obligado a girarse un par de ocasiones para corroborar que estuviera siguiéndoles el ritmo. Hubo un momento en el que incluso llegó a pensar que se había desmayado, pues su chakra salió completamente de su radar. No obstante, al volverse en dirección a ella, la observó correr tras de él con las mejillas arreboladas por el calor del desierto.
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La Sombra del Viento | Gaara Fanfiction
FanfictionTras la pérdida del 4to Kazekage, la Aldea de la Arena se encuentra viviendo una de las peores crisis económicas de su historia. El Consejo de Suna necesita encontrar una solución rápida y el nombre de Sabaku no Gaara se barajea como candidato a ocu...