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mimijinnie
︶ִֶָ⏝ ♡⃝ ⏝ִֶָ︶

La mano se agitaba en el aire con entusiasmo, la sonrisa sobre aquellos gruesos labios reluciendo bajo el brillante sol de invierno, y los cabellos cubiertos por unos cuantos copos de nieve, en la otra mano del chico de cabellos oscuros sostenía una pequeña bolsa de galletitas en forma de corazones y círculos con glaseado de chocolate.

—¡Hyungie~! —usó un tono cantarín y adorable, cautivando la atención del alto que descansaba sobre la banca, tratando de darle calor a sus manos con el aire de su boca.

El pelimorado se puso de pie mientras acomodaba sus cabellos cubiertos por el gorro, recibiendo con brazos abiertos el cuerpo más bajo, sintiendo aquella euforia que le transmitía su "sobrino" junto a esa cálida sensación.

—Hola, mochi. —le saludo con cariño, dejando un corto beso sobre los cabellos de éste—. ¿Esta vez si le pediste permiso a tu madre?

—Sí, lo hice. —rodó los ojos, recordando aquel regaño de su madre cuando salió sin decirle a dónde iba. Se separó del cuerpo de su mayor, estirando la bolsa de galletitas en su dirección—. Prepare galletas, ¡Ten!

Los ojos avellana se viajaron por la media luna que se formó en los ojos almendrados del menor, sonriendo por inercia. Tomó entre sus manos la bolsita y la observó curioso, habían algunas más morenas que otras y con el glaseado un poco mal puesto, causándole ternura.

—Las preparé yo solo esta vez, aunque, algunas se me quemaron, ¡Trate de traerte las mejores! —era adorable su carita de entusiasmo, sus mejillas y nariz coloradas a causa del frío y sus ojos almendrados brillaban como las estrellas que descansaban sobre los árboles de Navidad—. Espero te gusten, Jinnie-hyung.

—Las probaré, pero vamos por una cocoa, hace frío. —le acarició los cabellos con cariño antes de rodearle los hombros y empezar a caminar.

SeokJin tenía un cariño muy bello hacia su menor, le hacía recordar la inocencia que desprendía su mejor amiga a su edad, al menos antes de pasar por la muerte de sus padres que le hizo madurar.

Ambos caminaron hacia la cafetería más cercana, siendo recibidos por el cálido interior lleno de deliciosos olores, pidiendo unos cocoas al momento de tomar asiento en una de las mesas. Se acomodaron de forma que quedaron frente a frente.

—Las probaré ahora. —soltó el pequeño moño de la bolsa y sacó una de las galletas, sin escoger. Tomando una un poco morena.

La llevó a su boca bajo la atenta mirada del menor –algo nervioso por la reacción que viniera–, brindó un mordisco y procedió a probar; el sabor era de vainilla, aunque podía sentirse un poco la fragancia y sabor a quemado. No podía ser muy suave su textura, pero tener el glaseado dulce le arreglaba el sabor. Eran mucho mejores que las primeras que le dio a probar hace unos meses.

—¿Y qué tal, hyung? ¿Te gustaron? —sus dedos ansiosos se movían debajo de la mesa, jugando con las pequeñas vendas que rodeaban sus dedos. Se había quemado y cortado torpemente mientras las preparaba.

Los labios gruesos del mayor se curvaron, volviendo a tomar otro mordisco, y otro, así hasta haber casi acabado con ellas.

—Tus galletas están ricas, mimi. Haz más para mí la próxima vez.

ff!  𝗜'𝗠 𝗦𝗛𝗬  ☆  jimin topDonde viven las historias. Descúbrelo ahora