Día 3 Parte 1

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Yo seguía pegado a su pie por toda la noche hasta la mañana siguiente, donde lo que me despertó fue un movimiento brusco, al parecer se estaba levantando de la cama pero no se acordaba que yo estaba en su pie. A los segundos sentí como todo su pie hacia presión encima mío, se había puesto de pie mientras yo seguía ahí. La presión de su pie era horrible, sentía que todo mi cuerpo se quería romper y que en cualquier momento iba a ser aplastado pero por alguna razón no ocurría.

Ella empezó a caminar y cada paso que daba era una tortura para mi, y la peor parte llego cuando comenzó a bajar por las escaleras, por cada escalón que bajaba sentía como la presión era casi el doble. Por lo poco que escuchaba logre saber que estaba en la cocina, debido a que logre identificar la licuadora y el microondas, estaba haciendo el desayuno. Después de 20 minutos preparo toda la mesa y llamo a Romina para desayunar, ella bajo inmediatamente, se sentaron y empezaron a comer. Mientras lo hacían yo seguía pegado a su pie pero lograba escuchar lo que hablaban mientras comían.

Romina: "Ma, sabes donde esta Zack? No ha venido a desayunar y él siempre tiene hambre."

Isabella(Suegra): "Cuando estaba cocinando el desayuno, vi como salía de su cuarto y se acerco a mi, me entrego esta carta, me dijo que te la diera, se despidió de mi y se fue con sus cosas. Lo lamento mucho hija pero creo que ya sabes que significa."

Romina empezó a llorar y se fue corriendo a su cuarto sin la carta, por mientras mi suegra recogió la mesa y luego empezó a caminar, donde de nuevo sentí como las escaleras me mataban por la presión. Cuando llegamos a su cuarto, escuche como dejo algo en su escritorio y sentí como se sentó en su cama y levanto los pies. Ahí vi como saco su calcetín negro, me saco de su pie y me despego de la cinta adhesiva, me coloco en su cama y lo único que yo veía es como ella estaba en pijama sentada con un sonrisa en la cara.

"Bueno supongo que ya escuchaste, para Romina solo te fuiste sin decirle nada y conociendo a mi hija estará triste por unos días pero lo superara y no te llamara ni escribirá porque así es ella y porque apague tu celular jajajaja. Ahora solo vivirás para servirme pero para que veas que no seré tan mala contigo te traje tu desayuno."

Ella se giro y levanto un plato que tenia en su escritorio, este tenia una galleta, que para mi nuevo tamaño eso era algo que si me llenaría pero apenas puso el plato en la cama vi como agarro la galleta y con sus pies la empezó a aplastar encima del plato. Así estuvo por 2 minutos hasta el punto que la galleta se convirtió en migajas, de ahí bajo los pies de la cama y me miro.

"Bueno ahí tienes esclavo tu desayuno bueno mejor dicho tu comida del día porque solo te alimentare cuando me acuerde, así que come rápido porque sino me llevo el plato"

No me quedo de otra y empecé a comer las migajas de galleta que olían a sus pies, me daban ganas de vomitar pero me tuve que aguantar hasta acabar.

"JAJAJA mírate que triste y miserable te ves comiendo como perro pero bueno ahora te daré tu bebida así que párate, cierra los ojos y pon la cabeza hacia arriba."

Hice lo que me dijo mientras seguía parado en el plato, sentía como empezó a caer agua encima mí de mi cuerpo, un poco espesa pero no me importo y abrí la boca para tomar porque no había tomado nada desde ayer y me moría de sed. Abrí los ojos y quede en shock al ver de donde venia el agua, era su saliva que salía de su boca y caía encima mío. Había tragado su saliva y estaba con ganas de vomitar mientras ella solo se reía de como estaba sufriendo.

"Que te pareció mi saliva? Bueno no mi importa porque eso será tu bebida a partir de ahora así que vete acostumbrando. Ahora voy a cambiarme porque voy a salir así que...." 

*knock* *knock*

Alguien había tocado la puerta en ese momento y mi suegra empezó a entrar en desesperación, puso el plato de nuevo en el escritorio y me agarro. Mientras me tenia en su mano pude ver que estaba buscando un lugar para esconderme pero por la presión de que alguien estaba apunto de entrar no estaba pensando claramente. En eso la puerta se empezó a abrir lentamente y en pocos segundos ella bajo la mano rápidamente, con la otra mano estiro su pantalón de pijama y su calzón, y me dejo caer ahí. 

Encogido por mi suegraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora