Día 2

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Paso la noche y pude despertar pero apenas abrí los ojos vi que ya no estaba en la zapatilla de Romina, sino estaba en el cuarto de visita, con mi tamaño normal y con mi ropa de dormir. Recordaba todo lo que había pasado, cada segundo y la sensación en mi lengua de estar lamiendo el pie de mi suegra. Me bañe y me cambie de ropa, al salir de la habitación vi que mi suegra Isabella y mi enamorada Romina estaban tomando desayuno en la mesa, me senté al lado de Romina y empecé a comer también pero un poco incomodo porque no sabia si lo de anoche fue real o no.

Después de un rato de hablar con ellas, Romina se fue a cambiar porque íbamos a salir y me quede a solas con mi suegra, ella seguía comiendo y yo la miraba de manera cautelosa. Hasta que me vio y me pregunto.

"Te encuentras bien Zack? Pareces preocupado por algo. ¿O te duele el cuello porque ayer te quedaste dormido en el mueble?"

En ese momento me confirmo que en realidad todo fue un sueño y ahora me sentía mal por pensar mal de mi suegra. Solo le dije que si me dolía el cuello y comenzamos a hablar tranquilamente, hasta que Romina bajo y salimos. Esta vez fuimos a pasear y conocer lugares y fuimos a juntarnos con sus amigos para de ahí ir a bailar y a tomar alcohol durante toda la noche. Cuando ya acabo la fiesta Romina estaba peor que yo por el alcohol, tuve que cargarla hasta la casa pero en varias ocasiones casi le menciono el sueño que tuve porque el alcohol me hace hablar de más pero nunca lo mencione por suerte. Al regresar a su casa la lleve a su habitación y de ahí yo me fui a acostar en la mía, cerré los ojos y me quede dormido.

Supongo que pasaron 1 o 2 horas desde que me dormí, que empecé a escuchar ruidos fuertes que hicieron que me despertara. Cuando abrí los ojos  la primera cosa que vi fue a mi suegra en pijama pero desde abajo, estaba en la palma de su mano era pequeño y estaba desnudo de nuevo. Y el ruido que escuchaba eran sus pasos subiendo las escaleras, al parecer estábamos yendo a su cuarto pero giro en el pasadizo y entro a otro cuarto. No pude ver nada hasta que prendió la luz, estábamos en el cuarto de Romina, donde ella estaba echada en un sueño profundo debido a todo el alcohol que tomo, no dudo en sentarse en la cama y ponerme a mi también.

"Quiero que veas como llego mi hija, esta toda borracha y se supone que tu tenias que cuidarla, pensaba en solo encogerte la vez de ayer para probar la sustancia. Pero ahora por esto, he decidió que serás mi esclavo para siempre, aproveche mientras dormías y te di la sustancia gota por gota y espere a que estuvieras a 1 cm de nuevo. Y aunque Romina se ponga triste, es algo que estoy dispuesta a soportar para darte tu castigo y tenerte de mascota"

A penas termino de hablar, me agarro y salimos del cuarto de Romina, ahora si estábamos yendo a su cuarto pero durante ese pequeño transcurso todo se me venia a la cabeza, como que ya no seré grande de nuevo, que lo de ayer no fue un sueño, que mi vida le pertenece ahora, ya no veré a Romina y que no le importa quitarle el novio a su hija; todo era demasiado confuso y angustiante.

Cuando ya llegamos a su cuarto cerro la puerta con seguro y se empezó a quitar la ropa en frente mío, yo en seguida me gire para no ver porque aun la veo como mi suegra. Apenas ella me vio haciendo eso se rio y dijo:

"No entiendo porque te giras, ya no te veo como persona sino como una mascota y ya no me importa que me veas así y te puedes ir acostumbrando porque así serán todos los días. Así que voltéate en este momento."

No me quedo de otra que girar y ver, al hacerlo vi que ella estaba en sostén y en calzón negros, se veía hermosa y sexy pero no quería admitirlo. Me agarro en menos de un segundo y se acostó en la cama, me dejo en su barriga donde  de frente yo tenia la vista de su cara y su sostén y atrás tenia la vista de sus piernas y pies.

"Camina hasta mi pecho y trépalo"

Me quede en shock por lo que acababa de decir y estaba a punto de decirle que no lo haría pero luego recordé lo del muñeco y no me quedo de otra que hacerlo. Empecé a caminar por su barriga hasta llegar a su seno derecho, debo admitir que su piel es demasiado suave, cuando llegue empecé a subir por su sostén hasta llegar a la cima, note como su pezón estaba duro pero hice como si no me hubiera dado cuenta. 

Todo temblaba, me costaba ponerme de pie, ella solo se reía de mi tratando de mantener el equilibrio, hasta se movía apropósito para que me callera en medio de sus senos pero logre aferrarme a su sostén en todo momento. Cuando paro de moverse, dio un bostezo tan fuerte que para mi tamaño casi siento que se me rompen los tímpanos. Me agarro y se puso de pie.

"Bueno ya es demasiado tarde y debo descansar porque mañana tengo que salir y habrá una sorpresa para ti. Pero como ahora eres mío y ya no de Romina deberías dormir en algo mío." dijo mientras miraba sus zapatillas, y medias. 

Estuvo pensando por unos minutos pero no logro tomar una decisión hasta que vio para su cajón y vio cinta adhesiva.

"Bueno ya decidí donde dormirás y será en donde ayer le diste una buena lamida"

Yo al instante sabia a donde se refería pero no quería estar cerca a sus pies de nuevo, pero con mi tamaño no puedo hacer nada. Saco un pedazo de cinta y sin dudarlo pego mi cuerpo con eso. Se empezó a reír de mi por lo patético que me veía intentando salirme de ahí pero mi fuerza no era suficiente para hacerlo. Cuando ya no escuche ninguna risa, vi como ella empezó a bajarme hasta su pie y en unos segundos ya estaba cara a cara con su pie derecho.

"Espero que tengas buena noche ya buscare un lugar mas divertido donde puedas dormir, dale besos y lámelo hasta que me quede dormida"

Apenas termino de hablar, me pego a su pie, estaba oliendo horrible por suerte no estaba sudando como ayer.

"No siento tu lengua"

Empecé a lamer mientras ella se ponía su pijama de nuevo pero esta vez se estaba poniendo calcetines negros para dormir y se echo de frente a su cama. Mi cuerpo ahora estaba mas apretado a su pie, ahora mi única vista era su pie y un calcetín negro. Aun así seguí lamiendo para que no me hiciera daño, hasta que pasaron unos minutos y ya no se movía su pierna ni pie para nada pero debido de a lo cansado que estaba y a pesar de la posición en la que estaba me quede dormido en seguida.

Encogido por mi suegraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora