Día 3 Parte 2

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Me tomo unos segundos asimilar todo lo que había pasado y donde me encontraba en estos momentos. Estaba en el calzón de mi suegra, estaba todo oscuro pero logre adaptar mi vista rápidamente, cuando ya pude ver bien, lo primero que vi fue su vagina y de lo cerca que estaba a ella, con solo estirar mi brazo pude tocarla pero retire mi mano al segundo porque supe que este era mi oportunidad para escapar. 

Pero no podía levantarme, su calzón me hacía resbalarme  y como es un poco ajustado tampoco podía deslizarme, pero me quede quieto porque empecé a escuchar voces de afuera.

Romina: "Ma, donde dejaste la tarjeta que me dejo Zack?"

Isabella(Suegra): "Hija al verte llorar la partí en varias partes y la tire a la basura. Yo sé que lo querías mucho pero no debes llorar por alguien que se aleja de ti."

Romina: "Si mamá tienes razón dejare de llorar por él, es más desde ahorita no me importa lo que le pase. Bueno me iré a la casa de mi amiga regresare en la noche."

Isabella: "Esta bien hija, puedes llegar tarde si gustas. Yo saldré de fiesta en la noche con mis amigas y llegare en la madrugada."

Al escuchar eso supe que Romina ya no quería saber nada de mi pero sé que si logro escapar de aquí y explicarle, ella lo entendería. Ellas seguían hablando así que decidí intentar moverme pero mientras lo hacía sentía como mi cuerpo rozaba la vagina de mi suegra, pensaba que ella no sentiría nada hasta que sentí como empezó a cerrar las piernas haciendo que me aplasten y mientras más me movía más era la presión de sus piernas cerradas. En eso escucho que la puerta se cierra y supe que Romina ya se había ido del cuarto,  y veo como arriba mío empieza a entrar la luz, y lo primero que veo es la cara de mi suegra con una sonrisa.

" No pensé que aprovecharías la situación para tocarme y por lo que veo te gusto mucho, pero todavía es muy temprano para divertirme contigo."

Ella acerco su mano hacia a mí y me saco de su calzón y me acerco a su rostro

"Bueno, como escuchaste tengo una fiesta y tu iras conmigo pero como todavía es temprano iré a entrenar y de ahí de compras, pero llevarte es muy arriesgado así que te dejare aquí en casa para que te prepares para tu tortura de la noche"

En ese momento se me ilumino la esperanza porque podría aprovechar para pedir ayuda a Romina, solo tenía que esperar a que se vaya. Me dejo en la cama y se empezó a cambiar con ropa de deporte y cuando ya estuvo a punto de irse vi como saco un calcetín blanco de su closet y se acercaba a mí. Me agarro entre sus dedos y me soltó dentro de su calcetín y cuando ya me encontraba en lo más profundo, le hizo un nudo a la única entrada y salida, y había dejado el calcetín encima de la cama.

"Bueno esclavo, sé que no me ves pero si me escuchas, ya me estoy yendo y regresare en unas horas, te recomiendo que descanses para tu tortura de la noche"

Escuche como la puerta se abrió y se cerró de nuevo, eso significaba que ya se había ido, aun así espere 5 minutos para estar seguro y cuando no escuche ningún ruido supe que ya no estaba y empecé a buscar algún agujero en lo profundo de la media pero por mi suerte no encontré nada y me detuve a pensar de nuevo. Hasta que decidí ir a ver el nudo del calcetín  si tenía alguna forma de pasar por ahí, no había ninguna forma pero vi al lado derecho un hueco demasiado pequeño diría que la mitad de mi tamaño o hasta menos y eso que yo mido 1 cm pero logre pasar aunque me costó un poco.

Cuando logre salir pude ver que tenía razón al pensar que estaba en la cama, así que decidí seguir con mi plan de pedir ayuda a Romina. El problema era bajar de la cama, hasta que recordé cuando estaba en su pie podía aguantar la presión que era inmensa y aun así no se me rompió nada pero si sentía el dolor. Dude demasiado pero al final cerré los ojos y brinque, a los segundos empecé a sentir todo el dolor de mis piernas pero no estaban rotas pero era tan fuerte como para desmayarse, podía caminar pero aun con dolor aunque este bajaba con cada segundo, así que empecé a caminar hacia la puerta y note que podía pasar por abajo sin necesidad de agacharme, cuando salí de su cuarto vi que estaba en el pasadizo, a mi izquierda estaba un baño, el cuarto de Romina y la sala de entrenamiento y a mi derecha estaban las escaleras.

Empecé a caminar hacia el cuarto de Romina, ya estaba a mitad de camino hasta que veo que sale de su cuarto hablando por celular.

Romina: "Si amiga, se fue solo dejando una carta y estoy un poco triste, voy para tu casa necesito hablar"

Mientras ella decía eso yo estaba en el piso haciendo bulla para que me escuche y saltando para que me vea y parecía que había funcionado porque nos vimos fijamente. Hasta que vi que levantaba su zapatilla y bajaba encima mío mientras decía:

Romina: "AGHHH que asco un insecto, toma esto para que aprendas"

Ahí mismo note la diferencia en ser aplastado con un pie descalzo y  ser aplastado con un zapatilla con toda la fuerza que se le puede poner. Eso sí hizo que me desmayara al instante.

Cuando me desperté vi que ya era tarde, no sabía cuánto tiempo estuve inconsciente , seguía en el mismo lugar donde fui aplastado solo que ya no me dolía el cuerpo. Reflexione sobre lo que había pasado y me di cuenta que ahora estaba solo en la casa, así que decidí, ir al cuarto de Romina y esperarla en un lugar seguro. Pero en ese momento escuche que la puerta de la casa se abrió y cerro, lo que significaba que alguien había llegado, no me quería arriesgar así que corrí hacia la pared para que fuera difícil verme. Cuando vi que era mi suegra no pare de temblar, ella estaba subiendo las escaleras y estaba dirigiéndose para su cuarto, aproveche eso para bajar las escaleras porque sabía que ella buscaría a fondo en el cuarto de Romina, realmente me yo me lanzaba en cada escalón pero comparado a la caída de la cama más la adrenalina que tenía en ese momento, las escaleras no eran nada. Hasta que después de un minuto llegue al último escalón y al mismo tiempo escuche un grito:

"DONDE ESTAS!!! Solo estamos tú y yo en la casa, así que no tienes escapatoria."

Empecé a escuchar sus pasos que se acercaban y yo empecé a correr para esconderme debajo del sofá más cercano y lo conseguí, a los segundos de lograrlo ella empezó a revisar todo hasta debajo de la sofá donde estaba pero no me logro ver porque era muy oscuro esa zona, aunque no lo negare que si me dio demasiado miedo cuando vi su rostro. Y así estuvo por horas buscando en la casa, hasta que se tuvo que ir a la fiesta con sus amigas. Yo me alivie porque significaba que tenía más tiempo para que Romina me encuentre.

Al pasar las horas yo seguía en el mismo lugar esperando, pero nadie llegaba y me quede dormido hasta el día siguiente. 


Encogido por mi suegraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora